Dos años. Éste el plazo máximo que cubrirá el seguro anunciado por la Xunta para asumir los pagos de los préstamos para la compra de una vivienda o un coche en el caso de que el trabajador pierda su empleo por causas involuntarias o por resultar improcedente. El conselleiro de Economía, José Ramón Fernández, avanzó ayer algunos detalles más de esta medida puesta en marcha por el Gobierno gallego ante la crisis para reactivar el consumo familiar y relanzar la concesión de créditos por parte de las entidades financieras. A su lado tenía a los máximos responsables de las dos cajas de ahorro gallegas, Julio Fernández Gayoso y José Luis Méndez, quienes no escatimaron elogios por las iniciativas tomadas por la Xunta.

La previsión del Ejecutivo autonómico es que el seguro pueda estar operativo ya en enero, aunque para ello primero hay que negociar las condiciones, es decir, la letra pequeña, con las operadoras de seguros. Pero al menos la Xunta tiene algunas cosas claras. Lo primero es que los beneficiarios serán los trabajadores que el próximo año soliciten un préstamo para comprar una vivienda o un coche y, debido a la crisis, pierdan su empleo. Quedan todavía por determinar las limitaciones, como por ejemplo, el importe máximo de la hipoteca que tendrá derecho al pago protegido o si se excluirán algunas gamas de coches.

El conselleiro aseguró que las cuotas de los dos primeros meses correrán a cargo del parado y que será a partir del tercero cuando el seguro, financiado íntegramente por la Administración autonómica, comience a asumir los gastos.

Pero esta situación no será indefinida. Fernández Antonio precisó que la póliza tendrá una cobertura máxima de dos años. Terminado ese periodo, será el trabajador el que tenga de nuevo que asumir el pago de las cuotas aunque siga en el paro. Si encuentra un nuevo trabajo antes, evidentemente se haría cargo de la hipoteca desde el mismo día de la firma del contrato.

El importe de la póliza lo financiará la Xunta. Para ello ha dispuesto una partida de 10 millones de euros con la que espera movilizar unos 850 millones de en créditos concedidos por las entidades financieras.

"Se da seguridad al comprador y se facilita la financiación por parte de las cajas y los bancos. El problema es la pérdida de confianza y la restricción del consumo por las incertidumbres que crea la crisis. Si baja el consumo, también puede caer la producción y, por tanto, el empleo. Es un círculo vicioso", explicó el conselleiro de Economía.

Fernández Antonio contó con el entusiasta apoyo del presidente de Caixanova, Fernández Gayoso, y del director general de Caixa Galicia, José Luis Méndez. "Es eminentemente positiva y debemos esforzarnos para explicar bien esta medida", declaró Gayoso.

"La Xunta se anticipa a la búsqueda de soluciones. Me satisface plenamente que se hayan aprobado este tipo de medidas", añadió Méndez.

La visión crítica la puso el PPdeG. Su secretario xeral, Alfonso Rueda, lamentó que el Gobierno gallego haya "renunciado" a adoptar medidas para frenar el paro en Galicia y aseguró que "sólo" está centrado en "aprovecharse de las dificultades de la gente" para intentar reducir la "sangría electoral" que, según auguró, socialistas y nacionalistas dan por "segura" en las próximas elecciones autonómicas.

Rueda interpretó así las últimas medidas económicas adoptadas por las Xunta, entre las figura la contratación de 2.000 parados para trabajos de mejora y conservación del medio ambiente y de mantenimiento de carreteras; o la puesta en marcha de un seguro de pagos protegidos destinado a los trabajadores que pierdan su empleo tras solicitar un crédito para comprar una vivienda o un coche.

En lugar de estas iniciativas, el número dos de los populares gallegos se mostró convencido de que los gallegos "preferirían" que el Ejecutivo autonómico estudiase fórmulas para no incrementar los índices de desempleo. En este sentido, criticó la "política de parches" de la Xunta y la atribuyó a que "no supo gestionar a tiempo" la actual situación de crisis económica, puesto que en los últimos meses el bipartito fue "incapaz de hacer nada" para paliar las dificultades".