X. A. Taboada / Santiago

Intento frustrado. La primera aproximación entre PSOE, PP y BNG para que el Parlamento gallego apruebe por unanimidad una propuesta que establezca la fórmula de control y seguimiento de las obras del AVE en Galicia se saldó con un fracaso y evidenció el desacuerdo que afecta al bipartito. En principio, PP y BNG están mucho más próximos en sus postulados, mientras que el PSOE ha iniciado una senda en solitario con una propuesta de seguimiento de la ejecución del AVE que no ha encontrado apoyo entre las filas nacionalistas y populares, quienes además acusan a los socialista de "dificultar" la consecución del consenso.

PP y BNG quieren trasladar al Parlamento gallego la iniciativa aprobada el pasado miércoles en el Congreso con el voto contrario del PSOE, amparándose precisamente en que el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, declaró al día siguiente que a los socialistas les faltó cintura y que debían apoyar la iniciativa, cuyo objetivo principal es presionar al Ministerio de Fomento para que el AVE con la Meseta esté concluido en 2012 y el del Eje Atlántico en 2013 y crear a tal efecto una comisión de seguimiento de las obras entre la Xunta y el Estado. En esta comisión, el protagonismo en la parte gallega recaería en el vicepresidente, el nacionalista Anxo Quintana, quien además es partidario de dar representación a los grupos parlamentarios, incluido el PP.

Con el objeto de trasladar este acuerdo al Parlamento gallego, reforzar la presión sobre Fomento y llevar a Madrid un voz unívoca desde Galicia, el BNG citó a los demás grupos a una reunión ayer para promover un texto de consenso, pero el PSOE se adelantó y registró en solitario una iniciativa el pasado viernes, que no satisface a BNG y PP porque no es una propuesta nacida de común acuerdo, no hay referencia expresa al Eje Atlántico y el protagonismo del seguimiento correspondería a una comisión liderada por la Consellería de Política Territorial, la socialista María José Caride, y la ministra de Fomento.

Para septiembre

A ello se suma que mientras que PP y BNG quieren que el acuerdo del Parlamento se logre este mes de julio y siempre a partir de un texto común de los tres grupos parlamentarios, el PSOE defiende que el debate se produzca en septiembre y previa presentación por parte de cada partido de un modelo de seguimiento de las obras.

Estas diferencias fueron ayer expresadas por Ismael Rego (PSOE), Manuel Ruiz (PP) y Carlos Aymerich (BNG), si bien los tres coincidieron en que todavía hay espacio para el consenso y para el diálogo.

El portavoz del PSOE precisó que la propuesta socialista sigue adelante y no tendría inconveniente en asumir que la comisión fuera capitaneada por Anxo Quintana, en vez de Caride, y en el marco de la comisión bilateral Xunta-Estado, que corresponde organizar la Vicepresidencia de la Xunta y al Ministerio de Administraciones Públicas. "No nos crea ningún problema esa comisión", dijo Rego.

Touriño, en un acto oficial distinto, no quiso opinar sobre la conveniencia o no lograr un acuerdo en el Parlamento, pero sí precisó que le compete a la Xunta y al Gobierno central supervisar la ejecución de las obras del AVE.

Carlos Aymerich y Manuel Ruiz acusaron al PSOE de "dificultar" el acuerdo con una propuesta que difiere "bastante" de la aprobada en el Congreso y que se olvida el Eje Atlántico. "No entiendo que el PSOE no apoyase esta iniciativa después de lo dicho por Touriño", comentó Aymerich. "El PSOE quedó descolgado en Madrid. Que no maree ahora la perdiz", terció Ruiz.

Por su parte, Quintana destacó la importancia de que se cree la comisión de seguimiento mediante una postura "unánime y firme" de los tres grupos parlamentarios para superar así "cualquier criterio partidista y refrendar el acuerdo alcanzado en el Congreso".