El Consello de la Xunta ha aprobado hoy un decreto que regula los requisitos que deben tener los "furanchos", establecimientos de particulares que sirven productos y vino caseros, tradicionales del sur de Galicia, especialmente las Rías Baixas.

El decreto, elaborado en colaboración entre Medio Rural e Industria, recoge que los furanchos pasan a ser un nuevo grupo de establecimiento turístico de restauración, diferenciado de bares, cafeterías y restaurantes.

Con la norma aprobada hoy, se adaptarán a sus características propias de especialización y temporalidad. El nuevo texto estipula que los furanchos deberán reunir requisitos mínimos como que tengan iluminación y ventilación y que el vino no sea embotellado, sino de barril, y que los alimentos cumplan normas de etiquetado y procedencia, sin que puedan ser elaborados en el propio local.

También estarán sujetos a las normas municipales y precisarán autorización del Ayuntamiento. Igualmente, han de cumplir otros controles como la obligatoriedad de acreditar cada año la declaración de producción de vino.

Se trata con ello de garantizar que la procedencia del vino comercializado es el de cada establecimiento, con lo que se aporta valor adicional a un producto tan típico como el vino de la casa.

Además, los furanchos deberán tener autorización de apertura y clasificación turística, que será concedida por Innovación e Industria, a través de la que se supervisará su periodo de funcionamiento, la exhibición de precios a los clientes, hojas de reclamaciones o condiciones de accesibilidad.

Finalmente, deberán contar con una póliza obligatoria de responsabilidad civil.