A pesar de las turbulencias en las relaciones entre PSdeG y BNG (la última, la falta de consenso en la Fegamp), el bipartito es el Gobierno que más tiempo ha resistido sin cambios en toda la historia de la Autonomía. Desde las primeras elecciones en 1981, de las que salió gobernando en minoría Alianza Popular, ningún Ejecutivo conservó a los mismos conselleiros más allá de dos años. Dos gobiernos de Albor, el tripartito de Laxe y las cuatro mayorías absolutas de Fraga se vieron obligados a retoques constantes. Los doce conselleiros actuales, más el presidente Touriño y el vicepresidente Quintana, acumulan ya 28 meses.

Sólo la crisis derivada de la ola de incendios sufrida por Galicia en agosto del 2006, con cuatro muertes y casi 80.000 hectáreas calcinadas, hizo peligrar el puesto a un conselleiro, Alfredo Suárez Canal, de Medio Rural, aunque él aseguró que en ningún momento pensó en presentar su dimisión.

Últimamente, el conselleiro de Industria, Fernando Blanco, se apartó momentáneamente del cargo debido a una operación de la que parece ir recuperándose. Aunque no hubo cambios en los primeros espadas, todas la consellerías, excepto Medio Ambiente y Traballo, retocaron sus altos cargos, incluido el equipo directo del presidente (secretario xeral de Exteriores).

- Los inicios. De las primeras elecciones autonómicas en 1981, Gerardo Fernández Albor, que iba para conselleiro con UCD, salió al frente de la Xunta por Alianza Popular sin estar afiliado al partido. Fue investido presidente con los apoyos de AP, UCD y tres galleguistas del PSOE. Pronto hubo cambios. La paulatina desaparición del otrora partido de Adolfo Suárez hizo que varios centristas gallegos (Carlos Mella, Suárez-Vence y Vázquez Portomeñe) entrasen en el Ejecutivo de Albor en marzo del 83. En septiembre, José Luis Barreiro y Carlos Mella fueron nombrados vicepresidentes. En abril del 84, entró Jaime Trebolle en Industria. En total, hubo 20 conselleiros en toda la legislatura.

- Un gobierno efímero. El segundo Ejecutivo de Albor sólo duró 18 meses, pues "pasou o que pasou", en célebre frase de Iglesias Corral. El vicepresidente José Luis Barreiro (fue sustituido por un jovencísimo Mariano Rajoy) y cuatro conselleiros abandonaron la Xunta en 1986, tras reclamar la marcha de Albor. Éste se quedó en minoría, debilitado, y sólo aguantaría hasta el verano.

- Moción de censura. En el verano del 87 se fraguó la primera y única moción de censura que salió adelante en 26 años de autonomía. El PSOE de Fernando González Laxe, Coalición Galega (ya con Barreiro en sus filas) y el Partido Nacionalista Galego de González Mariñas desbancaron al médico compostelano. Al llamado tripartito le llovieron los problemas, como el hundimiento del Casón o un verano negro en materia de incendios en 1989. Hubo un único cambio, en julio de 1988, provocado por la salida de José Luis Barreiro, acusado por el Supremo de prevaricación.

- Llega Fraga. El Parlamento pasa en 1989 de 71 a 75 diputados, y la aún por entonces Alianza Popular logra una ajustada mayoría absoluta con 38 diputados. Fue la única legislatura de Fraga que duró sólo tres años (90-93), y en octubre del 91, Romay Beccaría, hombre fuerte de aquel Gobierno, pasó de Agricultura a Sanidad. Antes, Gil Sotres sustituyó a Manuel Pérez, que luego sería alcalde de Vigo. La tercera legislatura fue la que menos personas vio pasar por las consellerías: 13.

- 43 diputados. En las autonómicas de 1993, el PP alcanzó su techo electoral con 43 escaños. El escándalo de Juan Fernández, conselleiro de Industria, con varios ejercicios sin hacer la declaración de la renta, obligó al cambio cuando aún no había transcurrido un año de legislatura (mayo-94). Pasado el ecuador del mandato, Fraga remodeló su Ejecutivo, con la entrada de Celso Currás, Hernández Cochón, Pérez Varela y Jesús Palmou. En total, 17 conselleiros.

- El tercer mandato. El PSOE de Abel Caballero toca fondo con menos del 20% del voto y el BNG se convierte en la segunda fuerza. El PP baja de 43 a 42 parlamentarios y vive una legislatura tranquila hasta el último año, en que aparecen las vacas locas. A mitad de legislatura, Jaime Pita cubre la marcha de Dositeo Rodríguez al concello de Santiago. Antonio Pillado y Rodríguez Yuste sustituyen a Jesús Palmou y Antonio Couceiro. En el 2001, la encefalopatía espongiforme bovina se lleva por delante a Cástor Gago y los problemas en el sector pesquero a Amancio Landín.

- El último Fraga. Ya frente a Touriño, y a pesar de la crisis de las vacas locas, el PP cosecha su última mayoría absoluta con 41 diputados. En su último mandato, Fraga utiliza 22 conselleiros, más que ninguna legislatura anterior. Y además, en contra de su costumbre, nombra dos vicepresidentes en septiembre de 2004. Antes, el Prestige provocó la caída del todopoderoso Xosé Cuiña, lo que propició una profunda remodelación con la llegada de Alberto Núñez Feijóo, Xosé Manuel Barreiro, Pilar Rojo y María José Cimadevila. Posteriormente, Palmou regresó a la Xunta y Belén Prado sustituyó a María José Cimadevila, aquejada de una trágica enfermedad.

- El bipartito. Con tensión hasta el último minuto, el recuento del voto emigrante en la Audiencia de Pontevedra, la suma de PSOE y BNG (38) superó al PP (37). Manuel Fraga se marchó al Senado y Alberto Núñez Feijóo se deshizo de sus rivales (Cuiña, Barrreiro y López Veiga) en la batalla por la sucesión.