El profesor Montalvo participa como experto en reforestación en el primer Encuentro Internacional de Amigos de los Árboles que hoy reúne en el Palacio de Congresos de Barcelona a numerosas personalidades nacionales e internacionales de la talla de Al Gore, el reciente premio Príncipe de Asturias. La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, inaugurará una jornada cuyo objetivo es concienciar a la sociedad de la importancia de plantar árboles para contrarrestar los efectos del cambio climático.

- Interviene en una mesa sobre "La función social, económica y medioambiental del árbol", ¿que aspectos abordará?

- Subrayaré dos aspectos avalados por el último informe del Panel Integubernamental para el Cambio Climático. Primero, la conservación de los ecosistemas resulta estratégica para los países; y segundo, una de las fuentes más importantes de CO2 es la deforestación. La pérdida de territorio arbolado por los incendios o el cambio de usos libera ingentes cantidades a la atmósfera. Esto sucede fundamentalmente en los trópicos, pero también en Galicia. Nuestros suelos tienen altísimas cantidades de carbono y los incendios del año pasado provocaron una contaminación de más de un millón de toneladas, lo que equivaldría a las emisiones de la central térmica de As Pontes durante unos tres meses.

- Luchar contra los incendios por tanto es luchar contra el cambio climático.

- Evitar incendios en el territorio arbolado lo frena, pero al mismo tiempo es el propio cambio climático el que causa los incendios debido al incremento de las temperaturas. En Alaska se han duplicado por este motivo. De todas formas, el principal problema en Galicia es que hay muchos árboles inflamables, eucaliptos y pinos. Hay que favorecer la plantación de árboles caducifolios que retienen el carbono a largo plazo y secuestran el CO2 de la atmósfera. La Fundación Más Árboles, que organiza este encuentro, lanzará la propuesta de plantar diez millones de árboles en España, sobre todo en el sureste, durante los próximos cuatro años. La sociedad, las empresas y las instituciones pueden compensar las emisiones de CO2. Primero, evitando que los montes se quemen, y segundo fabricando sumideros naturales con efectos beneficiosos sobre la biodiversidad y el paisaje.

- ¿Podría repetirse este verano la catástrofe de 2006?

- El cambio climático dificulta los esfuerzos de la Administración. La Consellería de Medio Rural debe prevenir los incendios y ya lo hace, pero los eucaliptos están ahí. Y Medio Ambiente tiene que contribuir a la reforestación. Por ahora la meteorología es favorable porque la humedad que se está manteniendo en junio reduce los riesgos, sin embargo se está produciendo mucha biomasa herbácea que será más inflamable si llega una sequía de golpe. Desgraciadamente arderán muchas hectáreas este verano y no será por culpa ni de la Administración ni de los incendiarios, sino del cambio climático y de la situación de los bosques.

- ¿Cuál es su relación con la Fundación Más Árboles?

- La fundación fue creada por la empresa Maderas Nobles de la Sierra del Segura con la que desde el departamento desarrollamos una plantación experimental de carballo. Formo parte del patronato y su intención es implicar a las empresas e instituciones en actividades que frenen el cambio climático, el principal reto de la humanidad en este siglo.

- También es el responsable de la Fundación Matrix.

- Se creó en Vigo y se dedica a la educación ambiental de los niños o la protección del bosque autóctono.