Los gallegos sufrieron durante 2006 mucho más cortes de luz por los incendios y los temporales que asolaron la comunidad. Esta peor calidad en el suministro eléctrico le pasó factura a Fenosa que tuvo que pagar en indemnizaciones el doble que en 2005, un total de 560.000 euros. Hasta 73.000 familias se vieron afectadas durante el año pasado por apagones, un 35 por ciento más que en 2005.

Las eléctricas están obligadas desde el año 2004 a aplicar descuentos directos aquellos clientes que sufran cortes de luz. Este tipo de compensaciones económicas se efectúan sólo cuando la incidencia de los apagones ha sido reiterativa o prolongada en el tiempo. Desde entonces Fenosa, la compañía que presta servicio en la práctica totalidad del territorio gallego, ha desembolsado ya más de 1,6 millones de euros.

Los incendios y las riadas del año pasado les han salido especialmente caros a las eléctricas. "Fue un año excepcional desde el punto de vista meteorológico, lo que explica el empeoramiento con respecto a 2005", explican fuentes de Fenosa.

De los 53.768 clientes afectados hace dos años se ha pasado a los 73.000 que en 2006 han sufrido persistentes cortes de luz. La mitad de ellos pertenecen a la provincia de A Coruña, unos 35.000.

También han sido los coruñeses los más beneficiados por las compensaciones de Fenosa: 275.000 euros.

En Pontevedra, que junto con A Coruña ha sido la provincia más azotada por los incendios y las riadas, las indemnizaciones han ido dirigidas a 26.000 hogares y han supuesto una cuantía de 190.000 euros.

En la provincia de Lugo Fenosa ha pagado 70.000 euros, de los que se han beneficiado 8.400 clientes, y en Ourense han sido 3.900 usuarios los perceptores de una bonificación de 16.000 euros.

"Durante el año 2006 influyeron negativamente sobre los índices de calidad los efectos de los temporales (Gordon y otros) y los incendios que asolaron Galicia", aclararon desde Fenosa.

Baremos

Las deficiencias en el suministro eléctrico afectaron aproximadamente a un cinco por ciento de los clientes de Fenosa en toda Galicia. En estos casos la compañía eléctrica está obligada a reintegrar parte de la factura de luz a los usuarios de forma directa y sin necesidad de que el afectado presente una reclamación. La compensación a la que tiene derecho puede alcanzar como máximo el diez por ciento de la facturación anual del cliente.

La cantidad se establece según determinados baremos que varían en función de la zona. Si se trata de un área urbana tienen derecho a indemnizaciones los clientes que hayan sufrido más de seis horas sin luz o más de doce cortes de suministro al año. En poblaciones rurales se compensa al usuario cuando ha estado más de 15 horas sin luz o se han producido más de 18 apagones a lo largo del año.