En el concello lucense de Sober se encuentran algunas de las vistas más espectaculares de la Ribeira Sacra, geografía monumental que a sus muchas distinciones aspira a sumar la de ser Patrimonio de la Humanidad. Existe una ruta de miradores que ofrecen panorámicas extraordinarias de las laderas de viñedos heroicos y de los cañones que forma el Sil a su paso, y cerca de uno de estos balcones se ubica un santuario con siglos y leyendas. Es el templo de Nuestra Señoras de Cadeiras, levantado en el siglo XVIII y hermosamente labrado. La tradición atribuye a la Virgen numerosos milagros y curación de dolencias.
Como en otras zonas de Galicia, es posible que el lugar fuese enclave de algún culto antiguo cristianizado. Cerca de la iglesia está la “ermida pequena”, un eremitorio rocoso donde se aparecería la Inmaculada, a veces sentada sobre una de esas piedras en forma de “cadeira” que podrían haber dado nombre al santuario construido después.
La iglesia es una edificación barroca levantada entre 1780 y 1795 según inscripción en la entrada, pero tanto en el exterior como en el interior la obra quedó inacabada. Falta una de las torres campanario que debería acompañar a la que se encuentra en el lado izquierdo de la fachada principal y, probablemente, el diseño original sería de un templo con tres naves que finalmente se redujo a una, con bóveda de crucería en la cabecera. Cada 7 y 8 de septiembre se celebra la popular romería de Os Remedios, de honda devoción.
Muy cerca, a escasa distancia del santuario, se encuentra el mirador de Cadeiras, con magníficas vistas de los cañones del Sil a seiscientos metros de altitud. En la zona hay un amplio espacio verde de ocio y recreo. Enfrente está otro conocido mirador, el de los Balcones de Madrid. Un sendero que arranca cas desde la misma terraza conduce hasta el lugar de As Medorras, donde hubo un antiguo castro del que casi no quedan restos, excepto algún pequeño muro.
El de Cadeiras es uno de los numerosos miradores de Sober, que cuenta con otros tan espectaculares como el de Pena do Castelo, en Doade, al que se accede a través de un frondoso sendero. En el recorrido hay piedras de caprichosas formas y un bosque milenario como el de Valguaire. En lo alto, un mágico horizonte de cumbres y la capilla de San Mauro, rodeada de leyendas. Hay más, como A Cividade, O Boqueiriño, Soutochao, Xábrega, Os Chancís, Santiorxo, Cadeiras y Os Chelos.
Duración: 3 h. 30 min.
Dificultad: Fácil/media
Ruta: PR G 86
Coordenadas: 42º27.668’N/ 7º36.967’O
Desnivel medio: 350 metros
Longitud: 12 kilómetros
