El catedrático de Derecho Procesal Jaume Alonso-Cuevillas es el abogado de Carles Puigdemont y, además, diputado de JxC en el Congreso. Está convencido de que el juicio del "procés" está perdido, pero que la república se ganará "porque es algo imparable y la única salida, también para España". Defiende una solución política, porque la penal solo generará dolor y resentimiento.
-¿Cómo está su cliente?
-Es una persona muy fuerte mentalmente y con capacidad para resistir, pero el exilio es duro.
-¿Se cambiaría por Oriol Junqueras?
-Por descontado que la prisión es mucho peor, pero el exilio no se sabe cómo ni cuándo acabará.
-¿Seguirá Puigdemont siendo un prófugo de la justicia?
-Es la justicia la que es prófuga de Puigdemont.
-¿Cómo se explica eso?
-Puigdemont se va de España cuando aún no hay ninguna querella contra él ni se han dictado medidas cautelares. Tras presentarse la querella ofrezco que declare por videoconferencia y me dicen que no. Luego se cursa la euroorden y se pone a disposición de la justicia belga. Él no se ha escapado nunca.
-¿No sería más operativo que compareciera ante un tribunal español para ejercer su defensa?
-No, teniendo en cuenta lo que se ha visto en el juicio del "procés", un atropello absoluto de los derechos fundamentales.
-¿Cree que no se ha celebrado con las debidas garantías?
-Por supuesto que no, empezando por la instrucción, que la llevó un tribunal incompetente.
-¿El Supremo?
-El competente era el Superior de Cataluña (TSJC). Además al atomizarse la causa se ha dificultado el derecho de defensa.
-¿Habría sido diferente en el TSJC?
-No, no... sustancialmente habría sido lo mismo. Pero el Tribunal Supremo es más Supremo que tribunal y allí, cuando habla Marchena, se acaba el mundo.
-Vaticine una sentencia.
-Entre 8 y 12 años por conspiración para la rebelión, no por rebelión: eso les permite superar el escollo de que no hubo violencia.
-¿Y el alzamiento?
-Si un país sabe qué es un alzamiento, ese es España, y no lo hemos visto. Según la Fiscalía el alzamiento fue de 2012 a 2017. ¿Cinco años? ¡Ni con un paquete de Viagra!
-A su juicio, ¿en el "procés" todo fue correcto?
-Seguro que el independentismo cometió errores. Que lo que hizo es ilegal, es indiscutible y ya lo declaró el Constitucional, pero no todo lo ilegal es delictivo.
-¿Cómo valora la decisión mayoritaria de la izquierda independentista de someterse a la justicia, frente a la huida de la derecha?
-Hay encarcelados y exiliados de las dos facciones. A los encarcelados alguien les prometió que esto sería más leve.
-¿Les engañaron?
-No se ha cumplido. Ni el Gobierno de antes ni el de ahora controla el Supremo, que tiene su propia agenda.
-¿Es partidario de apoyar la investidura de Pedro Sánchez?
-No, porque en una situación excepcional como esta, los pactos se tienen que plantear con otras fuerzas independentistas.
-Está hablando de un Estado represivo del que, siendo diputado, va a ser parte activa.
-Ya era parte de él. El Estado es muy grande, tiene muchas cosas y en la vida hay muchos contrasentidos.
-¿Sigue sin ver una salida que no acabe en un "Catexit"?
-No digo que sea imposible pero sí difícil. En 2010 o 2012 quizá. Hoy basta pasearse por cualquier pueblo de Cataluña para ver que aquello no es España.
