El Partido Demócrata Europeo Catalán (PDeCAT) culpó ayer a ERC de que el soberanismo no concurra en una lista única a la elecciones autonómicas de diciembre. Los antiguos convergentes redoblaron ayer la insistencia sobre Esquerra para conseguir algún tipo de acuerdo electoral que amortigüe la fuerte caída que le anticipan las encuestas.

El portavoz del PDeCAT en el Congreso de los Diputados, Carles Campuzano, asumió ayer que la decisión de ERC de configurar su propia lista cierra toda posibilidad presentar una candidatura única. En el soberanismo existe una "demanda fuerte" para concurran juntos, según Campuzano. La coordinadora general del PDeCAT, Marta Pascal, insiste en buscar una fórmula unitaria que sume a las formaciones soberanistas. A la espera de ello, los antiguos convergentes registraron Partit Demòcrata-Pacte Democràtic (PDeCAT-PACTE) como su marca electoral.

El expresidente Puigdemont se sumó a las presiones en favor de la unión del secesionismo al asegurar desde Bruselas que hay "otras alternativas" distintas a la coalición de partidos, para la que ya está cerrado el plazo. "Hay una demanda mayoritaria en la sociedad catalana para hacer una alianza entre política y sociedad civil, y aún estamos a tiempo", afirmaba ayer Puigdemont en una entrevista televisiva. El expresidente de la Generalitat podría no encabezar la lista electoral de su partido, según la vicepresidenta del PDeCAT y exconsellera, Neus Munté.

Candidatos socialistas

El PSC llevará al exsecretario general de Unió y exconseller de Interior Ramon Espadaler, hoy en las filas de Units pel Avançar, como número tres de la lista que encabezará su líder, Miquel Iceta. El PSC trata así de atraer los votos del catalanismo moderado. Espadaler dejó la cartera de Interior cuando Unió rompió con CDC en junio de 2015, por el giro independentista del Govern de Artur Mas.

La hasta ahora portavoz de los socialistas catalanes en el Parlament, Eva Granados, repetirá como número dos en la lista por Barcelona, según las primeras previsiones.