El PSOE vive estos días la peor pesadilla de su historia reciente, azotado por su mayor batacazo electoral en décadas y el temor a no saber acertar en la elección del nuevo secretario general en sustitución de Alfredo Pérez Rubalcaba. Los socialistas buscan líder y los aspirantes preparan ya su currículum.

Los comicios europeos de hace sólo una semana han supuesto la estocada final en las urnas a un Rubalcaba que desde que llegó al cargo había tenido que sortear ya un sinfín de zancadillas internas. El lunes, tiró la toalla y convocó un congreso extraordinario en julio para marcharse.

Rubalcaba ha defendido hoy el voto directo de los militantes en la elección del futuro líder del partido y las primarias abiertas para elegir al candidato a la Moncloa y ha dicho que los dos sistemas son "una forma de mejorar la calidad de la democracia".

Por su parte, la portavoz del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados, Soraya Rodríguez, ha afirmado hoy en Segovia que el liderazgo de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, "es claro, sólido y nítido", aunque ha matizado que "en el PSOE hay mucho banquillo".

En declaraciones a los periodistas antes de participar en una comida con militantes de Coca (Segovia) en el "Día de la Rosa", Rodríguez ha sostenido que habrá "compañeros que darán el paso" para optar a la Secretaría General del PSOE "cuando se clarifique el proceso".

Rubalcaba ha escrito una entrada en su página de Facebook, en la que también agradece las "muestras de cariño" que ha recibido estos días de militantes y simpatizantes socialistas después de que el lunes anunciara la convocatoria de un congreso extraordinario para los días 19 y 20 de julio en el que cederá el testigo.

Dice además que este lunes presentará a la Ejecutiva Federal el reglamento del cónclave, en el que por primera vez los militantes podrán votar al nuevo líder, en una fórmula de primarias cerradas como la que hasta ahora había empleado el PSOE para escoger a sus candidatos electorales, inédita en el caso de los cargos orgánicos, salvo una consulta experimental celebrada el pasado verano en Galicia.

Según Rubalcaba, la dirección que salga del congreso de julio será la encargada de convocar las primarias abiertas -previstas inicialmente para noviembre- para elegir al candidato a las próximas elecciones generales.

Las quinielas no dejan de engordar, pero ninguno de los favoritos se ha atrevido todavía a dar el paso a la espera de que la Ejecutiva Federal de este lunes bendiga el procedimiento. Tan sólo el exdiputado José Antonio Pérez Tapias, miembro de la histórica corriente Izquierda Socialista, ha anunciado su candidatura con la confianza de poder reunir los 10.000 avales de los militantes.

No obstante, se espera que en los próximos días, incluso este lunes, pongan sus cartas boca arriba los preferidos en la carrera sucesoria: la presidenta andaluza, Susana Díaz; el secretario general del grupo socialista en el Congreso, Eduardo Madina; la exministra Carme Chacón y el diputado por Madrid Pedro Sánchez.

Algunos dan a Madina como ganador del primer asalto

, al aceptar Ferraz el congreso abierto a la militancia que había sido exigido por el joven diputado vasco en una fórmula similar a la empleada por los socialistas gallegos el pasado verano, que ha tenido que ser finalmente abrazada por el resto de dirigentes territoriales con más o menos convicción.

Entre tanto, Chacón, que ha regresado a Miami para acabar su contrato con la universidad en la que da clases desde septiembre, ha insistido estos días en las primarias y no ha aclarado qué hará en el congreso.

Díaz se deja querer y mantiene su hermetismo después de ser requerida por una buena parte de los dirigentes territoriales, que ven en ella al principal "referente" del partido hoy por hoy, la persona adecuada para revivir la ilusión de los casi siete millones de votantes que les han dado la espalda desde las elecciones de 2008.

"Mi prioridad es Andalucía", es la única frase que se ha oído en boca de la lideresa andaluza sobre este asunto. Pese a que muchos círculos socialistas confían en que dé el paso la próxima semana, en otros se advierte de que Díaz sólo moverá ficha si tiene claro que no se va a estrellar contra otro candidato. Y eso, en una consulta a la militancia, es incontrolable.

Quien prácticamente se da por descartado es el ex lehendakari Patxi López, que el martes siguió la estela de Rubalcaba y anunció un congreso extraordinario del PSE para septiembre al que no se presentará.

¿Qué papel están jugado en este proceso los ex presidentes Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero? Hay versiones para todos los gustos y la última de ellas coloca a ambos detrás de Díaz y como muñidores de la maniobra que hace unos días llevó a la mayor parte de los "barones" a salir en cascada apostando por la presidenta andaluza, siguiendo instrucciones, al parecer, de José Blanco, Antonio Hernando y Gaspar Zarrías.

Y eso que hasta hace poco se suponía que Madina era el candidato del "zapaterismo". Ahora, algunos de los entornos de sus supuestos contrincantes le presentan como el "tapado" de Rubalcaba.

Por su parte, el PSOE andaluz ha insistido hoy en que la "prioridad" de la presidenta andaluza, Susana Díaz, es Andalucía. El secretario de Política Institucional del PSOE de Andalucía, Francisco Conejo, ha afirmado hoy en rueda de prensa en la localidad malagueña de Marbella que "el compromiso de Susana Díaz está con los andaluces" y que así lo ha afirmado ella esta semana.

Preguntado por los periodistas sobre la posibilidad de que Díaz tome las riendas del PSOE en el congreso extraordinario, ha reiterado "a día de hoy Díaz no se ha manifestado si se presentará o no".