El exdiputado del PSOE y uno de los portavoces de la corriente Izquierda Socialista (IS), José Antonio Pérez Tapias, presentará su candidatura a la Secretaría General de los socialistas, una vez que se empieza a vislumbrar el calendario para elegir al sustituto de Alfredo Pérez Rubalcaba.

Así lo ha anunciado a Europa Press el propio Pérez Tapias, quien ha esgrimido que la corriente IS ha tomado dicha decisión tras analizar el resultado de las elecciones europeas del pasado 25 de mayo y ante las últimas propuestas del partido socialista. El exdiputado se convierte así en el primer militante que anuncia de forma oficial que buscará convertirse en el nuevo líder del PSOE.

Así pues, Pérez Tapias, al igual que el resto de candidatos a la Secretaría General del PSOE, podrá iniciar la recogida de avales y la presentación de candidaturas a partir del próximo viernes y hasta el 20 de junio. "Será un proceso muy abierto y esperamos que también sea de transparencia y con una elección directa", ha asegurado.

El primer candidato oficial para suceder a Rubalcaba ha manifestado su "expectación" ante la propuesta de normativa de desarrollo del Congreso Federal Extraordinario, que tendrá que ser ratificada el próximo lunes.

En este sentido, ha abogado por que cada militante pueda votar a su candidato a encabezar la Secretaría General. Pérez Tapias ha confiado en que se eviten los "obstáculos" para facilitar la recogida de los avales y para que cualquier militante del partido socialista puede votar a "cualquiera".

El exdiputado socialista es el primero en oficializar su candidatura para liderar el PSOE. Entre los nombres que suenan con más fuerza se encuentran el de la exministra Carme Chacón y los diputados socialistas Eduardo Madina y Pedro Sánchez.

El PSOE procederá el próximo martes 3 de junio a la comunicación de la convocatoria del congreso y los baremos. Además, el día 6 se llevará a cabo la comunicación al partido del censo provisional; y hasta el día 9 se podrán subsanar los posibles errores, pues al día siguiente comunicará el censo definitivo.

Las candidaturas a la Secretaría General deberán contar con el aval, al menos, del 20% de los delegados del Congreso, sin que ninguna de ellas pueda contar con el aval de más del 30% de dichos delegados. La recogida de avales para la presentación de candidaturas deberá realizarse en cada congreso y entre los delegados debidamente acreditados, una vez abierto el plazo.

Casi nadie mueve ficha en el PSOE. La propuesta de Ferraz de abrir la elección del nuevo secretario general a la militancia ha sido acogida con prudencia por los candidatos que más suenan para sustituir a Alfredo Pérez Rubalcaba. Susana Díaz, Eduardo Madina, Carme Chacón y Pedro Sánchez prefieren guardar silencio y seguir midiendo sus apoyos y sus posibilidades.

Por ahora, el único que ha dado un paso adelante ha sido José Antonio Fernández Tapias, militante de la corriente Izquierda Socialista, que ya ha anunciado su candidatura a la secretaría general en esa consulta abierta a la militancia planteada por la dirección.

"Un militante, un voto" es la máxima que empleará el PSOE por primera vez en sus 135 años de historia para elegir a su líder después de que la dirección haya aceptado "un congreso a la gallega", con una consulta no vinculante a los militantes, probablemente la semana anterior al congreso extraordinario de los días 19 y 20 de julio.

La consulta no tiene carácter jurídico vinculante, pero se da por hecho que todos los aspirantes acatarán la voluntad de los militantes y eso permitirá llegar al congreso extraordinario con una sola candidatura de unidad.

No obstante, se trata sólo de un borrador que ha sido remitido a las distintas federaciones a fin de que hagan las aportaciones que crean conveniente, con las cuales se redactará el documento definitivo que se someterá a la votación de la Ejecutiva Federal el próximo lunes.

Ese es el argumento que han esgrimido hoy los hipotéticos aspirantes para seguir guardando silencio. De hecho, cabe la posibilidad de que alguna federación se oponga al congreso abierto, aunque fuentes socialistas lo creen prácticamente imposible.

Y es que el clamor entre las bases ha crecido tanto en favor de la consulta que cualquier intento ahora de frenarla sería casi un suicidio, advierten fuentes socialistas.