La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, el presidente de NN GG de Galicia, el vigués Javier Dorado, y el portavoz en el Parlamento vasco, Borja Sémper, son las tres primeras voces del PP que discrepan en público de la controvertida reforma de la ley del aborto elaborada por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón. En defensa de este, sin embargo, se alzó también ayer la voz de su sustituta al frente de la Alcaldía de Madrid. Para Ana Botella, "no hay nada más progresista" que defender la vida.

En una entrevista en RNE, Cifuentes reconoció que no comparte la postura de la mayoría de los dirigentes de su partido, ya que, en lo tocante al aborto, es más partidaria de una "ley de plazos que de supuestos". No obstante, la delegada del Gobierno admitió que el anteproyecto de ley del aborto supone el cumplimiento de un punto del programa electoral del PP y que, además, la normativa aún tiene por delante una tramitación parlamentaria.

Dorado cuestiona la reforma

Por su parte, el presidente de Nuevas Generaciones (NN GG) en Galicia y secretario general de la organización juvenil vinculada al PP en España, el vigués Javier Dorado, planteó ayer en las redes sociales sus dudas sobre el proyecto estatal de ley del aborto, convencido, entre otras cuestiones, de que la mujer embarazada está "mucho mejor preparada" que el Estado para "proteger" al no nacido.

"Creo que la mujer que lleva en su vientre a un feto es la mejor preparada para proteger al no nacido, mucho mejor que el Estado", señaló Dorado en sus perfiles de Twitter y Facebook, donde justifica su paso adelante en base a que "muchos" llevan "días" pidiéndole que se pronuncie sobre esta norma y donde ha recibido numerosas respuestas a sus afirmaciones.

Dorado también alude al hecho de que la malformación fetal "no es en sí misma un supuesto, pero sí en el caso de que ello cause un daño psicológico a la madre", un asunto sobre el que admite tener "dudas". "Aquí tengo dudas. La noticia de una malformación, muchas veces sin saber en qué magnitud, es un drama para muchas parejas. El Estado no debe complicar más las cosas. Máxime, lo de la malformación, cuando el Estado no es capaz de garantizar, por motivos económicos, el desarrollo de la Dependencia", sentencia.

Por último, enfatiza que abortar es "una de las decisiones más difíciles que toma una mujer en su vida" y remarca que, en consecuencia, "nadie debe frivolizar con ello".

De su lado, el portavoz del PP en el Parlamento vasco y presidente del partido en Guipúzcoa, Borja Sémper, también reconoció que hay puntos de la reforma que plantea Gallardón que no le gustan y abogó por que el anteproyecto se vote "en conciencia", pues "los partidos políticos no deben ser sectas".

A rebufo de estas primeras fisuras en el partido del Gobierno, el portavoz de IU en el Congreso, José Luis Centella, llamó a hacer "presión ciudadana" para que los hombres y mujeres del PP que consideran una "barbaridad" la propuesta de Gallardón consigan "abrir el debate" y evitar que esa propuesta se "imponga por la fuerza". Una propuesta que no solo es del ministro, sino también de Rajoy, advirtió.