Los tratamientos de belleza más efectivos e innovadores, en la Unidad de Estética de Ribera Povisa

Los profesionales afirman que el otoño es el mejor momento del año para realizar cualquier tratamiento estético. A la hora de elegir una clínica, ya sea para una cirugía plástica o un tratamiento de bótox en Vigo, la consulta situada en Colón 28 ofrece la seguridad de tener detrás al mayor hospital privado de España, Ribera Povisa. La nueva Unidad de Medicina Estética está integrada en la actividad hospitalaria, lo que permite ofrecer la máxima garantía, tanto por los productos como por la solvencia de sus profesionales, un equipo multidisciplinar integrado por cirujanas plásticas, anestesistas, auxiliares, enfermeras y maxilofaciales especializados en estética y cuyo trabajo se caracteriza por la naturalidad en los resultados.

La amplia cartera de servicios de esta unidad –más de 30 tratamientos personalizados- está disponible en la policlínica de la calle Colón 28, un espacio cálido y diáfano en el que prima la discreción, con salas de espera individuales y acceso directo desde el parking. “Nos gusta cuidar de nuestros pacientes”, asegura Cristina Serra, directora de Enfermería de Ribera Povisa y coordinadora de un proyecto que aúna salud y estética. 

A la oferta en cirugía plástica, que desde hace años realiza un prestigioso equipo de plástica, se suma ahora un abanico de tratamientos estéticos -ácido hialurónico, bótox, mesoterapia…- que responden al deseo de lograr un rejuvenecimiento natural y una belleza armónica sin recurrir al bisturí. El objetivo es conseguir la mejor versión del paciente a través de un retoque sutil y discreto. 

“Son tratamientos seguros, con un riesgo mínimo”, afirma la cirujana plástica Marga Arnaiz. Es un equipo médico el que realiza la valoración inicial y, “si algo que parece estético no lo fuera —añade Cristina Serra—, es decir, que esconde un problema de salud, derivamos al hospital a la espera de una revisión médica. “Todos los circuitos asistenciales, protocolos y procedimientos, desde la farmacia a cualquier técnica, están revisados por el hospital”, lo que permite disponer de un catálogo accesible y competitivo.  

Las ventajas del bótox 

La nueva Unidad de Medicina Estética nace en un momento estratégico ante el auge de la demanda de este tipo de servicios -en España se dispararon en 2021 hasta rozar el millón de tratamientos-. Según ha desvelado la Sociedad Española de Medicina Estética, un 42% de las personas que el pasado año se hicieron algún tratamiento eligió la toxina botulínica. Administrada por manos expertas, permite suavizar las arrugas de expresión del tercio superior del rostro (frente, entrecejo y patas de gallo) y relaja la musculatura. La doctora Marga Arnaiz explica que “con la dosis adecuada el retoque es sutil y el resultado es un rostro más relajado. Las pacientes están encantadas porque nadie nota el retoque, pero sí reparan en ese efecto buena cara, fresco”. Se administra a través de microinyecciones en la propia consulta, con crema anestésica antes, y está indicado tanto para pacientes jóvenes que comiencen a tener sus primeras arrugas de expresión, como para otros de mayor edad, que pueden combinarlo con otros tratamientos. “Los efectos comienzan a ser visibles al tercer o cuarto día y se mantienen en torno a los cuatro o cinco meses”, detalla la cirujana Uxía Blanco. Está contraindicado en mujeres embarazadas y pacientes que estén tomando anticoagulantes.

Blefaroplastia, potencia tu mirada

Si lo que te interesa es potenciar la mirada, la blefaroplastia es una de las intervenciones más requeridas, en especial, a raíz del uso de la mascarilla. Eleva los párpados caídos borrando esa expresión de tristeza que impone el paso del tiempo.

Ácido hialurónico para suavizar arrugas, corregir volúmenes y lograr un efecto ‘flash’

Si la toxina botulínica suaviza las arrugas y relaja la musculatura del tercio superior del rostro, el ácido hialurónico tiene como objetivo reponer volúmenes y corregir. Y permite además realizar un tratamiento flash, como un lifting superficial, dejando la piel más hidratada y luminosa a través de múltiples infiltraciones.

Con la edad, el óvalo facial pierde la batalla a la gravedad, se descuelga y se marca el surco nasogeniano y “el ácido suaviza ese envejecimiento”, detalla Marga Arnaiz. Pero también resulta efectivo a la hora de corregir, como en el caso de mentones y labios. También se puede aplicar en la ojera o la nariz. “Podemos suavizar la giba nasal o levantar la punta si la nariz está un poco caída -explica la cirujana-, lo que permite que se vea más recta y levantada sin necesidad de operar”. 

Sus efectos permanecen hasta un año y medio y debe ser un profesional quien lo administre. El ácido hialurónico proporciona frescura a la piel y la edad ideal para empezar es entre los 40 y los 50 años.

Limpieza facial con ozono y máscara led

Los nuevos cánones de belleza buscan la naturalidad apostando, más que nunca, por un aspecto saludable y fresco. De ahí que cualquier tratamiento facial empiece por una piel limpia. “Primero realizamos un diagnóstico para detectar las necesidades de cada paciente y, entre nuestras recomendaciones, está realizar una limpieza facial completa porque así la piel está receptiva a cualquier tratamiento que pongamos posteriormente”, explica Carla Caamaño, especialista en estética de Ribera Povisa.

En la policlínica de Colón 28, la limpieza facial incorpora productos ecológicos de la máxima calidad, como el polvo de bambú, la ozonoterapia o el uso de una máscara led, consiguiendo una limpieza profunda y un resultado óptimo.

Mamoplastia, prótesis o lipofilling

En el capítulo quirúrgico, las operaciones de pecho son las más demandadas. Beatriz Postigo, cirujana del Área de la Mama, explica que este tipo de operación “permite aumentar el volumen de las mamas remodelando y aportando una forma más armoniosa”. Son dos las técnicas empleadas, implante de prótesis o lipofilling -infiltración grasa-. En ocasiones -apunta la cirujana-, “se puede asociar también a una cirugía de elevación mamaria”, la llamada mastopexia.

En el caso del lipofilling se combinan dos técnicas: la liposucción con la lipoinfiltración de esa grasa en las mamas, una vez procesada, lo que posibilita un aumento discreto del volumen mamario y una remodelación del mismo. La duración aproximada de la cirugía es de dos horas, con anestesia general y 24 horas de ingreso. El tiempo de recuperación suele ser de una semana para la reincorporación laboral.

Abdominoplastia, el secreto de un vientre liso

La abdominoplastia, apunta Marga Arnaiz, es una técnica quirúrgica que tiene como objetivo reparar al abdomen, tanto el exceso de piel grasa como la musculatura abdominal. Se tensan los músculos, se elimina el exceso de piel y grasa y se puede asociar con una liposucción en zonas localizadas. Está indicada para corregir el abdomen globuloso originado por embarazos y pérdida significativa de peso. 

Esta intervención precisa de anestesia general y puede durar entre tres y cuatro horas. Está indicada para corregir el abdomen globuloso originado por embarazos y pérdida significativa de peso. También permite reparar secuelas de cirugías abdominales previas que originen cicatrices. El tiempo de ingreso oscila entre uno y tres días de media y la recuperación es progresiva, aunque sus efectos se aprecian de forma inmediata.