La climatización mediante sistemas tradicionales es una de las fuentes de emisiones de CO2 más importantes de España y del mundo. Estos gases producen un desequilibrio en la atmósfera que potencia el efecto invernadero y, en consecuencia, un gran daño medioambiental. 

Los sistemas de calefacción convencionales utilizan combustibles fósiles, como el gas natural y el gasoil. Por esta razón, las empresas líderes del sector tienen claro que hay que impulsar sistemas de calefacción alternativos que trabajen con energías limpias y eficientes para poder afrontar el reto climático al que nos enfrentamos en las próximas décadas. 

Es el caso de Ecoforest, donde llevan más de 30 años desarrollando sistemas de climatización que utilizan energías renovables (geotermia, aerotermia y biomasa), y ofreciendo al consumidor un gran abanico de posibilidades para la climatización de su vivienda, entre las que destacan las bombas de calor. Actualmente poco conocidas, serán las encargadas de la transición de combustibles fósiles a energías limpias.

Pero, ¿por qué son mejores las bombas de calor que los sistemas tradicionales? En primer lugar, podemos diferenciar entre dos tipos de bombas de calor: geotérmicas y aerotérmicas.

Las bombas de calor geotérmicas son aquellas capaces de extraer energía del terreno. Esto posibilita un gran rendimiento durante todo el año, debido a que el interior de la tierra siempre se encuentra a la misma temperatura. 

Así lo explican desde Ecoforest, el primer fabricante del mundo en introducir las bombas de calor geotérmicas con compresor de velocidad variable, consiguiendo equipos que se adaptan a la instalación reduciendo costes y aumentando el rendimiento estacional.

Las bombas de calor aerotérmicas, por su parte, son aquellas capaces de extraer la energía del aire. Estas bombas permiten un ahorro sustancial, debido a su alto rendimiento y además son muy fáciles de instalar y versátiles siendo perfectas para la sustitución de calderas de gas y gasoil

Estos dos sistemas, además de ser respetuoso con el medioambiente y eficientes, son mucho más económicos que los sistemas de calefacción convencionales. Aunque al principio requieren de una inversión grande, a larga se amortiza con el ahorro. Actualmente, hay ayudas para la instalación de este tipo de sistemas, por lo que se evita la inversión inicial elevada y lo equipara con los sistemas tradicionales.

Está en nuestras manos

Para reducir el impacto medioambiental derivado de la climatización es necesario utilizar sistemas que se alimenten de energías limpias y naturales de forma eficiente.

Esto significa elegir sistemas energéticamente eficientes, es decir, que consuman una cantidad inferior de la que generan. Un buen ejemplo de esto son las bombas de calor, ya que consiguen rendimientos del 400% al 500%

La eficiencia energética es un objetivo importante porque logra proteger el medioambiente mediante la reducción de la utilización de combustibles fósiles. 

De este modo, la solución perfecta es poder hibridar las distintas energías renovables, solar, aerotermia, geotermia y biomasa, consiguiendo instalaciones con consumos de prácticamente cero, ahorrando en la factura de la luz y ayudando al planeta disminuyendo drásticamente las emisiones.