El delegado de la Zona Franca David Regades se define a sí mismo como “un firme defensor de las energías renovables” y destaca el papel que han de jugar las instituciones públicas a la hora de liderar las grandes transformaciones en lo que a su uso se refiere “tanto en los edificios oficiales como en las instalaciones industriales”. Regades cree que, “además de una responsabilidad hacia las generaciones futuras”, sí que es posible alcanzar el reto lanzado por Naciones Unidas de llegar a cero emisiones netas de carbono para 2050 “si empezamos a trabajar desde ya en proyectos centrados en innovación y en la transición energética que creen empleos cualificados”. 

– ¿Cuál es el origen de esta estrategia de Zona Franca de apoyo a las energías limpias?   

–El origen de esta estrategia viene desarrollándose desde hace años porque, en el consorcio, somos conscientes de la gravedad de los efectos que ya está suponiendo el cambio climático y de los que va a suponer en el futuro si no tomamos ya mismo medidas paliativas. Dado el importante papel de la Zona Franca y la magnitud de sus actuaciones, además del efecto ejemplarizante que las medidas que adoptamos tienen en el entorno empresarial, estamos llevando a cabo una estrategia de ahorro energético mediante el uso de tecnologías eficientes y la racionalización del consumo. Esta estrategia de apostar por energías renovables, primero la circunscribimos al propio consorcio y la ampliamos a las factorías del recinto de Zona Franca de Balaídos.

"Nuestro futuro ya es presente. Acabamos de presentar una planta de hidrógeno verde que opta a fondos Next Generation"

– ¿De las acciones que se han puesto en marcha en los últimos años, cuáles son las más destacables?

– La primera es la sustitución de 125.000 luminarias fluorescentes por unas de tecnología Led en las factorías de PSA y GKN y en las instalaciones del consorcio. Destacaría que todas las construcciones que llevamos a cabo las hacemos siguiendo estrictas normas de sostenibilidad como las nuevas naves que estamos haciendo para pymes en Porto do Molle.

 Son edificios de menor consumo energético lo que reduce su huella de carbono, sus usuarios gastan menos en iluminarlos y climatizarlos y, además son edificios más saludables. Desde que las Naves Bioclimáticas de Porto do Molle consiguieron la primera certificación BREEAM de buenas prácticas medioambientales otorgada en España a una construcción industrial, hemos aprendido mucho y hemos demostrado que la sostenibilidad es rentable para las empresas. El tercero de los proyectos que destacaría es la implementación de sistemas geotérmicos para la climatización de prácticamente la mayoría de las nuevas edificaciones. El consorcio es posiblemente la institución pública que mayor potencia geotérmica tenga implantada en Galicia.

“Posiblemente, la Zona Franca sea la institución pública con mayor potencia geotérmica en toda Galicia”


–¿Cuál de los proyectos destacaría como un hito en España o en Galicia?

– Pienso que lo que realmente es un hito en España o en Galicia es que una institución pública sea realmente consciente del problema que supone el cambio climático y de la necesidad de extremar en todas sus actuaciones el uso que se hace de la energía y la forma en que se obtiene, colaborando en su entorno a la difusión de aquellas tecnologías limpias, eficientes y sostenibles. 

En esta línea de vanguardia se encuadra la planta de hidrógeno verde que estamos diseñando para Balaídos, que pretende ser ejemplarizante, o todas las acciones para promover nuevas formas de movilidad sostenible que serán los nuevos grandes pasos que vamos a dar.   

–De cara al futuro, ¿qué proyectos serían necesarios en este campo?

–Nuestro futuro ya es presente. Hace solo unos días presentábamos una planta de hidrógeno verde que opta a fondos Next Generation. El hidrógeno se generará a partir de los paneles solares que se instalarán en las cubiertas de las naves del polígono de Balaídos y esa energía se utilizará tanto en el transporte de las empresas del propio polígono, sus carretillas y camiones, como en el transporte de residuos del Concello de Vigo. 

Además, el futuro pasa por el vehículo eléctrico y autónomo y en Zona Franca también estamos trabajando en proyectos en este sentido, así como en nuevas plataformas de movilidad logística más eficientes.

La apuesta de Zona Franca, en cinco claves

La planta suministrará hidrógeno verde a partir de placas solares instaladas en las cubiertas del polígono. Cedida

Vigo, pionera en hidrógeno verde con una planta en Balaídos

Cada vez son más las voces que apuntan al hidrógeno verde como una de las soluciones sostenibles clave para la descarbonización de la economía, en línea con el objetivo de lograr la neutralidad climática a mediados de este siglo. Una tecnología en la que Vigo espera convertirse en pionera gracias al proyecto que el consorcio de la Zona Franca ha presentado al Gobierno de España para instalar una planta de este tipo de energía limpia en el polígono de Balaídos. 

Una innovadora iniciativa que es además susceptible de participar en el programa español para el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, Next Generation EU, y que contará con un presupuesto de 10,1 millones, de los que el consorcio aportará el 40% de fondos propios. Se prevé que la instalación esté en funcionamiento en 2024. 

Según concretan desde la Zona Franca, la planta contará con una instalación fotovoltaica en las cubiertas de las naves del polígono de Balaídos, que producirán la energía primaria necesaria para que el agua se convierta en hidrógeno, así como un sistema de generación de hidrógeno (electrolizadores) y, finalmente, un sistema de acumulación y suministro de hidrógeno. 

La planta generará y suministrará hidrógeno verde a partir de placas solares instaladas en las cubiertas del polígono para dar servicio al sistema logístico de las diez empresas instaladas, entre ellas Stellantis, así como a los servicios municipales de transporte de pasajeros y recogida de residuos. Se contempla suministrar asimismo este nuevo combustible a una flota de 60 carretillas de las empresas del polígono de Balaídos, a 10 camiones de transporte de vehículos así como a 10 camiones de recogida de basura y a 5 autobuses. 

La climatización geotérmica llega al CIE A Granxa

El consorcio estatal mira asimismo a la energía geotérmica como otra de las imprescindibles en el marco de su apuesta por las renovables.

Zona Franca ha puesto en marcha recientemente destacadas acciones para fomentar el uso de este tipo de energía, que permite ahorrar hasta un 70% en la factura y que reduce además considerablemente las emisiones de CO2, con la instalación de sistemas híbridos de climatización geotérmica en los edificios del Centro de Negocios de Porto do Molle o el Edificio Tecnológico Aeroespacial.

Especialmente sobresale en este sentido el sistema de climatización geotérmica llevado a cabo en el edificio del Centro de Servicios de A Granxa, un edificio construido de forma convencional que disponía de un sistema de climatización poco eficiente que se sustituyó realizando 24 pozos en el parking exterior del edificio. Se pasó así de una calificación energética D a una calificación A. La inversión fue de 431.000 € de los que IDAE subvenciona un 25%.

El autoconsumo reduce la factura en Porto do Molle

Más de un 20 % han reducido su factura eléctrica las naves bioclimáticas de Porto do Molle tras la incorporación de dos instalaciones fotovoltaicas de hasta 50 kilovatios (kw). Un proyecto que contó con una inversión de más de 260.000 euros y que se suma a otros acometidos por la Zona Franca en línea con su apuesta por las enormes posibilidades que el autoconsumo ofrece al sector industrial. 

Destacan en este contexto las instalaciones fotovoltaicas instaladas en el marco de las obras de construcción de:

  • El edificio del Centro de Negocios de Porto do Molle(25 kw);
  • el edificio tecnológico aeroespacial de Porto do Molle (25 kw),
  • o en el del centro de servicios del Parque tecnológico y logístico de Vigo (PTL) (25 kw), entre otros. 

Además de todo ello, Zona Franca ha apostado también por incorporar una instalación solar térmica en el Centro de Servicios del Parque Tecnológico para la obtención de agua caliente sanitaria.

Las LED iluminan el futuro eco de las factorías viguesas

También esto lo tienen claro en el consorcio estatal: con una reducción del consumo eléctrico de más de un 50% y un considerable aumento en la vida útil de las lámparas, la tecnología LED ofrece grandes ventajas para las empresas del área industrial de Vigo. Una convicción que le ha llevado a apostar por destacadas acciones en el polígono de Balaídos como:

  • La sustitución de 100.000 lámparas fluorescentes por LED en la Factoría de Estellantis (con una inversión realizada por Zona Franca de 1.751.055 euros, se han conseguido ahorros superiores a los 500.000 euros al año);
  • o la sustitución de 15.000 lámparas fluorescentes por LED en la Factoría de GKN (269.517 euros de inversión; 75.000 €de ahorro al año). 

La sustitución de LED en el alumbrado exterior del área de Zona Franca en Bouzas como parte de las obras de mejora urbanística del polígono, reduciendo un 65 % el consumo del alumbrado exterior, es otro de los múltiples ejemplos destacados en esta línea.

Eficiencia energética, una cuestión de valor añadido

“La apuesta por la eficiencia energética y las fuentes de energía renovable es un compromiso con el futuro del planeta y la viabilidad de las empresas, pero también con la generación de valor añadido, la creación de empleos sostenibles y de una actividad económica sostenible”, valoran desde el consorcio estatal, que también apuesta por la compra directa de energía en el mercado eléctrico, de origen 100% renovable certificada, lo que permite ahorros entre un 10 y un 25 % en la factura eléctrica total del Consorcio (unos 150.000 euros al año) con el valor añadido de que la electricidad ha sido generada de forma verde.  

Además y con una inversión de un millón y medio de euros, la zona Franca ha posibilitado la elevación de la tensión de suministro eléctrico a la Factoría de GKN en Balaídos, lo que permite un ahorro anual cercano al millón de euros. También la mejora de los sistemas de generación térmica en Stellantis, con una inversión de 1.299.000 euros.