Nati Crespo, Luz Lareu, Mina Ojea, Cruz Giráldez y Laura Arnaiz. Son las cinco enfermeras que componen la Unidad de Arritmias del servicio de Cardiología del Hospital Álvaro Cunqueiro, donde estos días se preparan ya para una vuelta escalonada a la normalidad: “Ahora que la Covid-19 empieza a darnos un respiro, estamos programando consultas y cirugías no urgentes que fueron aplazadas con motivo de la crisis sanitaria. Lo haremos poco a poco y con todas las medidas de prevención y seguridad establecidas por protocolo”, explica Crespo. El equipo redobla así estos días esfuerzos para dar cabida a todos los pacientes en lista de espera: “Hemos aumentado los días de consulta y estamos pensando ya en cómo reestructurar el trabajo en periodo de vacaciones”, desarrolla en la misma línea esta profesional de la enfermería.

Un sector que se ha probado más importante aún si cabe durante la crisis de la Covid-19 y un pilar fundamental del sistema de salud: “Especialmente nuestras compañeras de UCI y Urgencias así como las que han atendido a pacientes con Covid-19 en planta, te aseguro que se merecen un auténtico monumento, de verdad”, se despide Crespo deseando que todo vuelva pronto a la normalidad y prudente ante el futuro: “Estamos todavía en una fase en la que no nos podemos distraer: continuemos aplicando todas las medidas; tengamos precaución, por favor”, dice y quizás sea esa la mejor forma de felicitarles este 12 de mayo, Día Internacional de la Enfermería.

Sobre la Unidad de Arritmias

La Unidad, integrada en el servicio de Cardiología, presta atención altamente especializada a pacientes afectados por arritmias cardiacas. Para ello, cuenta con dos salas quirúrgicas, dos consultas, una sala de recuperación compartida y un despacho para teletrabajo. La cartera de servicios incluye: implantes de dispositivos (marcapasos, desfibriladores, resincronizadores y Holter), ablación de arritmias, cardioversiones eléctricas de arritmias, test farmacológicos y pruebas de Tilt Test. Asimismo, dispone de diferentes equipos de monitorización cardiaca ambulatoria (Holter) y se hace cargo del seguimiento de los pacientes portadores de dispositivos, tanto de forma presencial como a través de seguimiento remoto.

Las enfermeras están involucradas en todos los procesos/procedimientos que se llevan a cabo en la Unidad, tanto en colaboración con los facultativos y las TCAE como de forma autónoma. Entre las funciones que desarrollan de forma autónoma destaca la lectura de Holter, la consulta de enfermería en el seguimiento de pacientes portadores de marcapasos y el seguimiento remoto en pacientes portadores de desfibriladores automáticos implantables (DAI), siempre con un facultativo de referencia para consultar casos complejos y para la toma de decisiones médicas.

Durante la fase de alarma sanitaria las enfermeras de arritmias han colaborado en procedimientos urgentes y preferentes de la Unidad, con las medidas de prevención necesarias. Durante este periodo se ha anulado la actividad en las consultas del hospital y por este motivo se ha realizado seguimiento remoto más intensivo a los pacientes portadores de DAI que tenían cita presencial en esta fase. Además se han revisado las historias de todos los pacientes que estaban citados en su consulta de enfermería, contactando telefónicamente con ellos para saber qué tal estaban y decirles que se les volvería a citar cuando la situación lo permitiese. También han trabajado en otra unidad permitiendo que parte de su personal, con experiencia en UCI, acudiese a reforzar ese servicio.

Desde primeros de mayo han empezado a ver a algún paciente en la consulta de enfermería con todas las medidas de prevención y seguridad establecidas por protocolo. Desde este lunes, día 11, el número de pacientes citados es mayor, aunque por todas las medidas de prevención y seguridad que se tienen que aplicar con cada paciente, la normalidad llegará de forma escalonada.