La rehabilitación empuja el ladrillo con una inversión récord de 230 millones en Galicia

Los visados de obra para la mejora de inmuebles superaron por primera vez los 1.800 en 2023

Entre los trabajos terminados destacan las reformas de fachada y de cubiertas

Edificio en rehabilitación en la calle López de Neira, en Vigo.

Edificio en rehabilitación en la calle López de Neira, en Vigo. / Marta G. Brea

Julio Pérez

Julio Pérez

La rehabilitación fue durante mucho tiempo la eterna aspirante a papel coprotagonista en la construcción. En 2007, todavía en la fase de expansión sin tregua del sector, apenas superaba el 18% del negocio de la edificación en España. Aquel año marcó un punto de inflexión en el ladrillo. Se batieron todos los récords. Galicia sacó al mercado más de 45.000 viviendas enteramente nuevas y únicamente 1.300 pasaron por una restauración. Después estalló la burbuja inmobiliaria y en todo este tiempo ni de lejos se alcanzaron semejantes cifras. De hecho, el volumen de pisos y casas en la comunidad rondó los 2.200 tanto en 2018 como en 2019, un volumen más ajustado a la realidad demográfica de la comunidad y al que las promotoras se agarraron como un clavo ardiendo cuando la crisis sanitaria del COVID-19 obligó a poner en pausa cualquier actividad que no fuera esencial y avivó el temor a un shock prolongado en el consumo. La construcción, sin embargo, fue uno de los sectores que más pronto se despertó del letargo y recuperó el ritmo previo gracias al bum de la demanda tras los meses de confinamiento en busca de mejores condiciones de habitabilidad. El ahorro embalsado en el confinamiento alimentó el apetito por la compra y por las reformas, hasta que el giro de la política monetaria del Banco Central Europeo con la subida apurada de los tipos de interés para combatir la inflación atemperó el mercado.

La compraventa de viviendas mermó casi un 8% a lo largo de 2023, hasta las 24.088, coincidiendo con el fuerte encarecimiento de las hipotecas y los criterios más estrictos de las entidades financieras para mantener a raya la morosidad. La concesión de préstamos bajó todavía más, el 21,7%, con 12.400 operaciones aprobadas. A la espera de la probable rebaja del precio del dinero en la próxima reunión del BCE en junio y su efecto en el euríbor –que actualmente ronda el 3,6%–, la construcción, que también depende de los préstamos bancarios, contiene la obra nueva. Los visados de dirección de los arquitectos otorgados a lo largo del pasado año engloban 3.498 viviendas, un 4,7% por encima de las previstas en los visados de 2022. En rehabilitación sí sigue el pie encima del acelerador: se disparan un 28% con 1.462 viviendas.

Hubo 388 visados a mayores para adecentar y mejorar otro tipo de edificaciones, con lo que el total de rehabilitaciones firmadas por los arquitectos en la comunidad alcanzó la cifra récord de 1.850. También sube a máximos históricos el volumen de inversión. Los proyectos visados suman casi 230 millones de euros tras un incremento del 41% respecto a 2022. De esa cifra, 128,3 millones de euros van para reformas de viviendas y 99,7 millones para inmuebles con usos diferentes al residencial.

No parece que la tendencia vaya a cambiar a corto plazo. Los visados de dirección de obra para reformas ascendieron a 350 en los dos primeros meses de 2024, un 33% por encima de enero y febrero de 2023, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana. El presupuesto ronda los 37 millones de euros.

Con los números de marzo incluidos ya, el Colegio Oficial de la Arquitectura Técnica de Pontevedra confirma la consolidación de la rehabilitación como motor de la construcción en el caso de Vigo y su área de influencia. Van 120 expedientes de reforma, el 60% de los visados hasta marzo. Hace un año lideraba la obra nueva.

“Las diferentes administraciones públicas están apostando por la rehabilitación y lo hacen incentivando esta actividad a través de diferentes líneas de ayudas”, explica el presidente, Manuel Rañó, en el balance reciente del organismo. “Esta política está siendo estratégica para nuestro sector y para la ciudadanía, que puede afrontar obras que, de otro modo, difícilmente podrían llevarse a la práctica, mejorando la eficiencia energética de los edificios y el confort de los usuarios –añade–. Sería deseable que estas ayudas se mantuviesen e, incluso, se incrementasen, ya que la respuesta está siendo abrumadoramente positiva”.

En las licencias de competencia municipal, las obras de rehabilitación fueron 1.835 en Galicia el pasado año, prácticamente las mismas que el ejercicio precedente, cuando marcaron techo (1.840). Se dieron 657 para arreglo de cubiertas; 564 para fachadas; 372 para ampliaciones; 171 para vaciado; y 150 para cimentación. Se reformaron también 67 locales, como recoge el balance publicado ayer por el Instituto Galego de Estatística (IGE). El concello con más licencias para acondicionar edificios fue Santiago (94), seguido de Lugo (83), Ourense (81), A Coruña (79), Ferrol (69), Vigo (56), Sanxenxo (35); y Lalín (31). En el caso de las viviendas en rehabilitación, el mayor número de licencias se registró en A Coruña (111). Destacan también Vigo, donde fueron 51; 24 en Pontevedra; 14 en Lugo, Ferrol y Viveiro; 13 en Cangas; 12 en Celanova y Arteixo; y 11 en Santiago.

Suscríbete para seguir leyendo