Stellantis aprieta a proveedores y ultima el reparto para los componentes del futuro Peugeot e-2008

Es cuestión de días o, como mucho, de semanas. El futuro de varias empresas del sector de la automoción situadas en Vigo y su área de influencia cambiará radicalmente con la adjudicación, o no, de componentes para el nuevo modelo que traerá asociado la nueva plataforma industrial que quiere Stellantis Vigo. Varias de ellas esperan saber en las próximas fechas si se adjudican piezas para el SUV eléctrico, el futuro Peugeot 2008, un proyecto cuyo nombre en clave es SP1 (el actual es P24) y que viene de la mano de una nueva petición de la multinacional. El grupo que dirige Carlos Tavares está apretando de cara a las renovaciones de contratos y nuevas asignaciones, lo que pone contra la espada y la pared a los proveedores.

Durante la asamblea general del Clúster de Automoción y Movilidad de Galicia (Ceaga), celebrado la semana pasada, el director de la planta de Balaídos, Ignacio Bueno, habló en nombre de la industria gallega de la automoción y avisó que su “supervivencia” estaba en riesgo. De hecho, incidió en que era necesario tomar cartas en el asunto, para poder acceder a “todas las ayudas posibles” y aumentar la competitividad del tejido de proveedores.

Una docena de proveedores esperan por la plataforma de Balaídos para atar su futuro

El mensaje del futuro exdirector de la fábrica –al día siguiente del acto de Ceaga se anunció que en junio será reemplazado por el vigués José Luis Alonso Mosquera– estaba muy relacionado con esta adjudicación del e-2008, que salvo sorpresa se fabricará en Vigo a partir de 2027. Y aunque algunos proveedores ya se han adjudicado piezas, como es el caso de Benteler (como avanzó FARO), al menos una docena siguen pendientes tanto de la plataforma, la STLA Small, como de esos componentes. De hecho, el 30% de las firmas de Ceaga trabajan para la fábrica.

Tabla de salvación

Esta situación la viven aquellas firmas que, sobre todo, ya trabajan para el 2008 actual o que, fabricando componentes para coches a combustión, han logrado dar el salto en su portfolio para vehículos cero emisiones. Para otros, la única tabla de salvación posible para continuar existiendo es el aumento de la vida de la versión térmica, algo que está previsto para finales de la década.

Stellantis Vigo conjugará hasta 2030 la producción del actual 2008 y el nuevo modelo eléctrico

La coexistencia del P24 y del SP1 supondría alargar la vida también de algunas fábricas de la comarca. Un ejemplo claro es el de Faurecia Escapes, que acaba de renovar el convenio colectivo hasta 2026 y que trabajan para el todocamino vigués. Sus productos están pensados para las versiones térmicas y para los MHEV, siglas en inglés para mild hybrid electric vehicle, más conocido en castellano como semihíbrido.

El acuerdo al que llegó Faurecia Escapes y la plantilla, tras 15 reuniones, fue “de contención salarial” a cambio del mantenimiento de la plantilla actual. De hecho, la primera propuesta de la empresa era la de despedir 41 trabajadores en los próximos años dentro de los 150 trabajadores que están en las instalaciones de O Caramuxo. El problema de esta y otras plantas es que con el fin de los vehículos a combustión no hay un plan industrial posible.

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