El CTAG apuesta por el norte de Portugal con un laboratorio para el coche eléctrico

Las instalaciones tendrán 2.000 metros cuadrados e incluirán dos divisiones: una sobre óptica y otra sobre componentes para las baterías

Surge del acuerdo con la local ISQ

Recreaciones del laboratorio que estará al otro lado de la frontera con Salvaterra

Recreaciones del laboratorio que estará al otro lado de la frontera con Salvaterra / ISQ&TAG

Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

El norte de Portugal ejerce de potente polo de atracción para muchas empresas que dudan si instalarse a uno u otro lado de la frontera. Sus ventajas fiscales, precios y ofertas de suelo seducen a firmas de prácticamente cualquier industria. Sin embargo, en algunos sectores esta rivalidad es vista, cada vez más, como una oportunidad para complementar las capacidades productivas. Y también de conocimiento. A finales de 2022, FARO adelantó que el Centro Tecnológico de la Automoción de Galicia (CTAG), referente para esta industria en la comunidad y en el resto de España, dio el salto al país vecino a través de la creación de una joint venture con el grupo local ISQ (Instituto de Soldadura e Qualidade). Ahora, esta unión tendrá una nueva casa en la localidad de Monçao: la empresa conjunta levanta un nuevo laboratorio para el coche eléctrico e híbrido.

La sociedad creada en suelo luso tiene por nombre ISQ&CTAG (ISQ&CTAG Automotive Technologies S.A.) y nació al calor de los proyectos tractores Next Generation, de las llamadas “Agendas Mobilizadoras para a Inovação Empresarial”. Por un lado, la firma participa en el proyecto GreenAuto, impulsado por Stellantis para la planta de Mangualde en el que la joint venture participa con 4,75 millones. Por otro, en la iniciativa New Generation Storage, de la empresa energética DST Solar, en la que CTAG e ISQ participan con 1,6 millones de euros.

Según explican fuentes del centro gallego, el nuevo laboratorio que se levanta al otro lado de la raia “responde a las necesidades de proyectos del plan de recuperación y resiliencia en Portugal”. De ello, aseguran que las capacidades que se instalarán “complementan las competencias de CTAG en Porriño”.

La nueva instalación, de la que no se ha trasladado ni la inversión ni el personal al que dará cabida pese a las preguntas de este medio a ambos socios, se levanta a solo 17 kilómetros de la sede del centro gallego, en el polígono Minho Park. El laboratorio contará con una capacidad de 2.000 metros cuadrados e integrará dos nuevos espacios, uno centrado en la óptica y otro en los componentes de baterías, tanto de las células como los módulos. La idea es que sirvan “para el ensayo y validación de vehículos de nueva generación, concretamente vehículos eléctricos e híbridos”, según explica ISQ&CTAG Automotive Technologies.

El centro, que se inaugurará “próximamente”, servirá también para complementar las instalaciones porriñesas, donde según CTAG se ha venido “incrementando inversiones y capacidades” desde 2018 en los campos que ahora tendrá el de Monçao, con “laboratorios potentes tanto en iluminación como en baterías y cadena de tracción eléctrica”.

Pista de pruebas

La inversión al otro lado de la frontera reforzará las capacidades del país a la hora de investigar todo lo relacionado con la automoción, aunque Portugal a se puso las pilas el verano pasado con el anuncio de la Celerator, un centro de investigación especializado en la industria del automóvil, la conducción autónoma, nuevos combustibles o reciclaje de baterías en El Autódromo Internacional do Algarve (AIA). Una gran pista de pruebas por la que Galicia y el propio CTAG lleva años suspirando. De hecho, hace poco más de un año el centro de O Porriño firmó un acuerdo con el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo para la creación de una “Red Española de Laboratorios para el Vehículo Autónomo y Conectado” con fondos europeos Next Generation. Como adelantó el propio director de la institución, Luis Moreno, en él se incluirá la futura pista gallega de alta velocidad, aunque por el momento no se conocen avances.

La producción de coches en suelo luso, de récord hasta marzo

La producción de automóviles en Portugal cerró el primer trimestre del año con el mayor volumen histórico. Las factorías situadas en el país alcanzaron los 95.600 coches, un 4,7% más que en los mismos tres meses del año anterior.

Según la Associação Automóvel de Portugal (ACAP), y pese al descenso de un 20% en marzo, la producción vivió un repunte gracias al trabajo de factorías como Volkswagen Autoeuropa o Stellantis Mangualde. Eso sí, en las estadísticas incluyen desde los turismos a los vehículos pesados. Del total de la producción casi el 80% se queda en Europa, siendo España el tercer país receptor con un 9,5% tras Alemania (22,3%) e Italia (12,7%).

En lo que respecta a Mangualde, ACAP señala que la producción cayó un 11,9%, hasta las 20.279 furgonetas. Autoeuropa, por su parte, lideró con 71.521 Volkswagen T-Roc, un 10,6% más.

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