La experiencia de Galicia con los proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica, los Perte, no ha resultado del todo satisfactoria. Hasta el momento, las cuantías que llegaron a la comunidad por algunos que se antojaban clave como el centrado en los microchips y, sobre todo, el de automoción, han sido más bien pequeñas. De hecho, el gran proyecto al que aspira la zona de Vigo y su área, el de Stellantis Vigo, todavía sigue esperando por los fondos. Y ahora, el Perte del Ecosistema Naval sigue los mismos pasos. El Ministerio de Industria y Turismo publicó a última hora del martes la resolución definitiva y de los 190 millones de euros disponibles finalmente solo se han asignado 81 millones, el 42,63%. De todas estas ayudas, la industria de la provincia de Pontevedra solo ha podido captar 4,05 millones de euros, el grueso para la auxiliar viguesa Willbö y para el astillero marinés Nodosa Shipyard.
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La subvención concedida a los 17 astilleros privados que participan en la convocatoria del Perte Naval asciende a 22,17 millones de euros frente a los 8,77 millones concedidos al único astillero público que participa (Navantia). Esto significa unos fondos asignados por parte de la Administración de un total de 30,95 millones.
Sin embargo, de todos ellos solo cuatro astilleros de las Rías Baixas se hacen con una parte del pastel: Nodosa es el que más, con 1,1 millones de euros repartidos en cinco iniciativas. Le siguen Astilleros Ría de Vigo (antigua Barreras, de Grupo Armón) con 0,58 millones, Freire Shipyard, con 56.795,6 euros, y Astilleros San Enrique (antigua Vulcano), con 48.163 euros.
Auxiliares
La industria auxiliar naval se lleva en este Perte 49,8 millones, lo que representan más del 50% de los fondos asignados. Sin embargo, solo cuatro firmas pontevedresas se llevan una parte: Willbö, con tres proyectos y casi 1,5 millones; Industrias Guerra, de Vila de Cruces, con 469.995 euros; la también viguesa Revertia, Reusing and Recycling, con casi 160.000 euros, y la mosense AR-VR Meifus 111.073 euros.
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En total, las empresas del naval situadas en la comunidad gallega se adjudicaron un total de 6,4 millones de euros.
Asimismo, un año después de presentada la solicitud, ha propuesto una subvención a fondo perdido de 7,47 millones de euros para el proyecto tractor Tecnaval 2025, liderado por Soermar y los clústeres autonómicos Aclunaga, Asime, Balearic Marine Clúster, Clúster MarCA y Foro Marítimo Vasco.
Espera
“Tras trece meses de espera, recibimos la publicación del Ministerio con satisfacción por el nivel de subvención otorgado frente al presupuesto aceptado, preocupados por los plazos de ejecución y por la necesidad de ayudas que permitan desarrollar el plan de formación asociado al proyecto tractor (en el Perte del Ecosistema Naval no ha sido financiado, mientras que en Perte del Vehículo Eléctrico sí)”, señalaron ayer desde Soermar.
En el de Soermar figuran varias firmas gallegas beneficiadas, como también están en el proyecto tractor Inncodis, liderado por Navantia y Pymary que se adjudicó 57,9 millones de euros, el que más. Por su parte, las iniciativas Econaval (8,49 millones) y Sail2Future (7,07 millones) no cuentan con integrantes gallegos.
“Soermar y todas las empresas han hecho un gran esfuerzo, que ahora se materializa en la obtención de estos fondos europeos que emplearemos en aplicar a la industria naval la tecnología que permita que las empresas del sector desarrollen innovaciones aplicables en el campo de la sostenibilidad, digitalización y diversificación”, agregaron desde la asociación.
Dentro de los cuatro proyectos tractores que resultaron beneficiados, no todas las iniciativas que se presentaron recibieron fondos. De hecho, no son pocas las firmas asentadas en Pontevedra que intentaron rascar alguna ayuda del Perte Naval y no fueron capaces.
Así, en lo que respecta a la iniciativa Inncodis, la redondelana Magallanes Renovables y la mosense Ganaín se quedaron fuera. También a Astilleros Cardama, Freire, Nodosa o Citic Censa se le denegaron subvenciones en este proyecto tractor.
En lo que respecta a Tecnaval 2025, se denegaron ayudas a las auxiliares Wärtsilä e Ibercisa, ambas asentadas en el área de Vigo. Además, esta última figura como la única que desistió a otra iniciativa en el marco del mismo proyecto tractor. Según el Ministerio, porque “no ha constituido las garantías necesarias exigibles”.