Renault y Volvo preparan el asalto al podio de Stellantis Vigo con más de 300 millones

La “joint venture” Flexis fabricará furgonetas eléctricas a partir de 2026 en una planta al norte de Francia

Creará 550 puestos de trabajo para crear un “revolucionario” modelo

Trabajadores de Stellantis Vigo, en la zona de fin de línea de ambos sistemas.

Trabajadores de Stellantis Vigo, en la zona de fin de línea de ambos sistemas. / Marta. G. Brea

Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

El grupo Stellantis lidera el mercado de las furgonetas no solo en España, también en toda Europa. Buena parte de la culpa la tienen las K9 fabricadas en la factoría de Vigo, la que más produce de todo el grupo y, como adelantó FARO, también la más eficiente. Sin embargo, el podio que acaparan grupo y factoría olívica es muy jugoso para otras marcas que también quieren su parte del pastel. Y Volvo y Renault se han propuesto ir en serio a por él. Ambas marcas, que ya anunciaron el pasado año que unirían sus fuerzas para intentar hacerse un nombre en el nicho de los vehículos comerciales ligeros, han conformado su joint venture Flexis, con la que ensamblarán furgonetas en una factoría en Francia a partir de 2026.

Además de los fabricantes asiáticos, que también quieren desembarcar en Europa con furgonetas eléctricas, las enseñas europeas y más conocidas en el viejo continente están apostando fuerte por este mercado que tan buenos resultados viene dando a Stellantis. En el caso de la unión de Volvo y Renault, sería una especie de híbrido, toda vez que la marca sueca es hoy propiedad del gigante asiático Geely.

La joint venture, de la que también forma parte la logística francesa CMA CGM, ha decidido que su vehículo comercial ligero eléctrico se va a fabricar en la planta que Renault tiene en la localidad de Sandouville, al norte de Francia, y que la primera furgoneta saldrá en 2026. Para ello, se sumarán unos 550 empleados a los casi 2.000 que ya trabajan allí.

Según Reuters, Renault invertirá 300 millones de euros en la factoría para este nuevo modelo, que será “revolucionario” y que debería estar basado en el concept car Renault EZ-Flex. A esta cantidad se sumarán otros 120 millones de CMA CGM, mientras que todavía falta por conocer cuál sería la aportación económica de Volvo, aunque se estima que será del mismo nivel que Renault.

En la planta de Sandouville ya se están fabricando los vehículos comerciales de Renault, en concreto, el modelo Trafic. Solo el año pasado, de allí salieron 131.427 unidades. El resto de las furgonetas de la firma se ensamblan en las fábricas de Maubeuge (Kangoo) y Batilly (Master).

Las cifras de Sandouville, sin embargo, están muy por debajo de las que produce el Sistema 2 de Stellantis Vigo. De allí salen cuatro siluetas distintas del grupo (de las marcas Peugeot, Fiat, Citroën y Opel) y una quinta de Toyota tras el acuerdo con la empresa nipona. Son más de 200.000 unidades cada año.

Pese al plan de fabricantes como Renault y Volvo –además de otros como Iveco y Hyundai, que también anunciaron su unión para hacer furgonetas eléctricas–, Stellantis mantiene su hoja de ruta inalterada y la producción de las K9 viguesas, recientemente renovadas, continuará en la planta al menos hasta 2030. A partir de entonces se espera una nueva generación que, según dijo en su última visita el CEO del grupo, Carlos Tavares, todo apunta a que seguirán haciéndose en Balaídos. Junto a ello, la multinacional tiene en marcha su propio plan para mantener su liderazgo y hacerse con los lideratos en aquellos países en los que no los tiene. Se llama Stellantis Pro One, la estrategia lanzada el año pasado y presentada en Vigo hace unas semanas.

Volkswagen y Renault se unen para fabricar eléctricos baratos

Volkswagen y Renault firmarán próximamente una alianza para impulsar conjuntamente el proyecto de producir un modelo eléctrico low-cost de menos de 20.000 euros (sin contar ayudas públicas) en Europa. Según avanzo el medio especializado La Tribuna de Automoción, de la mano de fuentes del sector conocedoras del estado de las negociaciones entre ambas empresas, las condiciones del acuerdo aún se están definiendo. “Se están barajando diferentes escenarios, entre los cuales estaría que la producción del VE la asumiera, en primera instancia, la empresa del rombo, a través de su división Ampere, en la factoría eslovena de Novo Mesto, donde ensambla actualmente el Twingo en su versión térmica y eléctrica y el Clio”, avanzan al respecto.

Hasta este momento, las firmas solo han admitido públicamente que hay abiertas conversaciones en esta línea. El grupo alemán, en referencia a la fabricación de ese coche, reconoció estar trabajando en otras cuatro opciones y que “en unas semanas” elegirían por cual apostar.

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