Entrevista | Javier Varela CCO y CEO adjunto de Volvo Cars

“¿Euro 7? Es una pena invertir tanto en vieja tecnología que va a desaparecer”

“El proteccionismo no ayuda a desarrollarse; cada uno tiene que pelear por ser el mejor”

Javier Varela, forjado en Balaídos, es el CEO adjunto de Volvo Cars

Javier Varela, forjado en Balaídos, es el CEO adjunto de Volvo Cars / VOLVO

Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

Vigo es una cantera incansable de ingenieros de renombre en el sector de la automoción. Y Javier Varela es, con toda seguridad, el que más alto ha llegado. Forjado en la planta de Balaídos, pasó por diferentes instalaciones y puestos en la antigua PSA (hoy Stellantis tras la fusión con FCA) hasta llegar a la sueca Volvo hace casi siete años. Allí ejerce de CEO adjunto y director de operaciones (o CCO) de esta reconocida marca premium.

–¿Cuáles son los planes de Volvo hacia la electrificación?

–Nuestro compromiso con la electrificación viene de atrás. Tenemos una clara misión, que es proporcionar libertad de movimiento de una manera sostenible, segura y personal. Y esa ha sido nuestra dirección dentro de esa estrategia, en la que seremos 100% eléctricos en 2030, ni produciremos ni venderemos coches a combustión. Nos vemos como transformadores rápidos y nos hemos deshecho ya de todo lo que es la combustión, del diseño, desarrollo y producción, lo hemos externalizado. En esa estrategia de electrificación nos estamos basando en seguridad, sostenibilidad y luego tecnología.

  • Javier Varela (Vigo, 1964) es ingeniero industrial por la Universidad de Vigo. Se forjó en PSA como director de la planta de Sochaux o como CEO en la división de Argentina. Lleva en Volvo desde 2016, a donde llegó tras ejercer como vicepresidente de la joint venture de PSA y Toyota en la República Checa.

–¿Cómo atajar la búsqueda de materias primas y la dependencia de otros países para las baterías?

–Tenemos colaboración con nuestros proveedores de baterías y de materias primas. Establecemos relaciones directas, contratos y acuerdos marco para asegurar esas materias primas es nuestra estrategia. También vamos a producir nuestras propias celdas de batería, ya que estamos ahora mismo empezando la construcción de una planta en Suecia. Esto no quiere decir que vayamos a asegurar toda nuestra producción a través de nuestros procesos internos. Siempre seguiremos teniendo baterías de proveedores, estableciendo relaciones estratégicas y complementándolo con nuestra producción interna.

–En este camino, ¿preocupa el cambio de la normativa Euro 6 a la Euro 7 (sobre los límites de emisiones de contaminantes)?

–Nuestra dirección es clara y no va a cambiar en función de normativas, porque nuestros consumidores están pidiendo esa transformación. El EX30 que acaba de ser lanzado es una fantástica muestra de la acogida y de más consumidores llamando a nuestra puerta para acceder a esos vehículos, con lo cual creemos que estamos con la estrategia correcta. La Unión Europea quiere regular y pasar al Euro 7. Lo respetamos, pero yo creo que es una pena invertir un montón de recursos y dinero en vieja tecnología que tarde o temprano va a desaparecer. Sería mejor invertir más en promover la electrificación, pero lo respetamos y lo seguiremos.

“La pila de hidrógeno está muy lejos de ser empleada en vehículos ligeros”

–¿Qué opina de otras tecnologías como la pila de hidrógeno?

–Estamos focalizados en vehículos eléctricos basados en baterías. Respetamos lo que puedan hacer otros competidores, pero creo, y esta es ya mi opinión personal, que la pila de hidrógeno puede funcionar en camiones o vehículos grandes, pero está muy lejos de ser empleado en vehículos ligeros familiares. Dicho esto, en Volvo siempre estamos atentos a cualquier nueva tecnología. Y por supuesto, tenemos expertos que son capaces de entender cómo evoluciona y en caso de ser necesaria en un futuro implementarla.

“La conducción autónoma tiene el potencial de revolucionar la seguridad vial”

Javier Varela.   | // VOLVO

Javier Varela. / VOLVO

–¿Trabajan en la conducción autónoma? ¿Llegará?

–La conducción autónoma tiene el potencial de revolucionar la seguridad vial. Por lo tanto, su desarrollo es un área clave de enfoque para Volvo, compañía que siempre ha tenido la seguridad como su prioridad y parte de su ADN. Nuestro recientemente presentado Volvo EX90 está equipado con todo el hardware necesario para permitir la conducción autónoma, incluyendo un conjunto de sensores de última generación y redundancia en sistemas clave como dirección y frenado. Estamos desarrollando y probando software; la implementación de la tecnología será gradual en el tiempo y en los diferentes mercados.

–¿El sector se ha superado ya la crisis de semiconductores?

–Hemos establecido alianzas con nuestros principales proveedores de semiconductores y estamos viendo una mejora gradual, pero aún existe escasez. Todavía nos enfrentamos a pequeñas perturbaciones y hemos tenido que recurrir al mercado de brokers para obtener algunos. Sin embargo, durante el primer trimestre, nuestras compras de semiconductores en el spot market fueron más bajas en comparación con el cuarto trimestre del año pasado, y esperamos que estas compras disminuyan aún más durante la segunda mitad del año.

–El accionista mayoritario de Volvo es la firma china Geely, ¿cómo ven esa alfombra roja que denuncian fabricantes como Stellantis a los vehículos chinos?

–Tengo que matizar: Volvo es una compañía sueca, cotizamos en el Nasdaq en Estocolmo. Es cierto que el accionista mayoritario es chino, pero seguimos siendo una compañía sueca. En lo que se refiere a otros competidores, yo no me referiría a los chinos. Yo me referiría a la competición en general. Un montón de marcas están aprovechando el hype del vehículo eléctrico. Es cierto que las chinas están empezando muy fuerte y no te imaginas la cantidad de nuevas marcas que están apareciendo. En nuestro caso, respetamos toda competición y estaremos atentos a cómo evoluciona. Creemos que tenemos un producto muy fuerte basado en seguridad, sostenibilidad y en esa electrificación e identificación con la tecnología adecuada. Estamos preparados y creemos en nosotros, con lo cual la competición es siempre bienvenida. Lo que tenemos que hacer cada uno es pelear por ser el mejor. Si eres el mejor no tienes que tener miedo de los competidores. El proteccionismo nunca ayuda a desarrollarse.

–¿Cómo ve la industria de la automoción en España en este momento de transición?

–Desde mi óptica, esa conversión hacia la electrificación es importante. La prohibición de vehículos con combustión va a venir, con lo cual es importante montarse en ese tren de la electrificación. El cómo focalizarse en desarrollar nuevas tecnologías, en la conectividad de los vehículos. Las baterías van a evolucionar, los motores eléctricos van a evolucionar, la arquitectura electrónica del vehículo continuará evolucionando, orientada a servicios que puedes actualizar casi en tiempo real. Es muy importante estar en la cresta de la ola en lo que se refiere a tecnología y no solamente a nivel producto, sino a nivel producción también. Creo que ese es el foco que debería tener la industria española en automoción. Hay un montón de competencias en términos de coches producidos y de plantas. Creo que ha estado siempre ahí entre los tres o cuatro primeros en Europa y se puede construir basado en todo ese conocimiento y competencias y mantener la competitividad.

–Saldrán dos convocatorias más del Perte VEC, ¿está Volvo pensando en invertir en España?

–Para el corto plazo hemos anunciado una tercera planta en Europa. En Eslovaquia empezaremos a construir la planta y es lo que podemos comentar ahora. Para el corto plazo tenemos la capacidad que necesitamos. Pero por supuesto, seguimos siempre explorando oportunidades para implementar capacidad en el futuro cuando sea necesario.

“Somos capaces de contener el coste y ofrecer un precio muy competitivo”

–Acaban de presentar el EX30. ¿Cómo sobresalir en un mercado de SUVs y eléctricos tan competitivo?

Con el EX30 estamos entrando en un nuevo segmento que no estaba cubierto a día de hoy y nos vemos como líderes. Nos dirigimos más a una clientela de jóvenes profesionales que acceden a su primer vehículo y que quieren una experiencia premium. Un vehículo dotado con la mejor tecnología, con la seguridad que caracteriza a Volvo, y creemos que ahí podemos hacer una fantástica entrada. Es un vehículo también que se puede dirigir a lo que llamamos la postfamilia, la pareja cuyos hijos ya no están en casa, viven solos y quieren un vehículo premium con buen rendimiento y para moverse en la ciudad y hacer algunos viajes, pero que no necesitan el espacio para transportar la familia

–¿Cómo adaptar la electrificación a la clase media?

–En nuestro vehículo, las mejoras que hacemos en nuestros procesos, en la manera como colaboramos con los proveedores, en la tecnología que estamos incluyendo. Eso nos permite mejorar los costes de producción, obviamente, y todavía queremos proporcionar esa experiencia premium, pero en este caso entrando en un segmento inferior en términos de tamaño, pues el precio tiene que adaptarse a eso. Y la gran ventaja es que somos capaces de hacerlo a pesar de tener propulsión de batería, con todos los problemas que hay sobre las materias primas. A pesar de eso, somos capaces de contener el coste y ofrecer un precio muy competitivo.

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