Un bufete de Barcelona en el embrollo de Soling Instalaciones

El lunes 26 expira el periodo de “vacaciones remuneradas” para la plantilla de la auxiliar del naval Soling Instalaciones, que ha protagonizado un colapso súbito, desvelado por este periódico, con la desaparición de sus gestores y la irrupción de un supuesto nuevo propietario de nacionalidad venezolana.

Dos semanas después del cese de actividad en la empresa, los más de 70 empleados directos lo desconocen todo: cómo se llama la compañía compradora, dónde están los gestores anteriores, cómo pudieron vaciar las cuentas después de haber firmado aparentemente la venta y qué pasará con sus contratos.

No hay luz tras la “estafa” Soling

Lo único que han rascado en estos días es el nombre de un bufete: Beta Legal, ubicado en la Avenida de Francesc Macià de Sabadell, en la provincia de Barcelona. FARO ha consultado con el despacho su vinculación con Soling, pero no ha obtenido respuesta.

“Nos dicen que son los interlocutores, pero costó mucho que atendieran. No sabemos nada más, a quién representan... Pero han ingresado 300.000 euros de Soling por desconocemos qué motivo”, explica uno de los empleados. El lunes acudirán a las instalaciones de la sociedad, en la parroquia viguesa de Lavadores, acompañados de dos inspectores de trabajo.

Los gestores, según el Registro Mercantil, siguen siendo Luis Mingo Reiz (expresidente de Sogama) y su hijo Luis Mingo Martín. Aseguran haber vendido la compañía –especializada en instalaciones eléctricas– a principios de enero, pero FARO ha constatado que acudieron a varios astilleros a cobrar contratos por adelantado entre los días 29 y 31 de ese mes.

De Villasmil, quien dice de sí mismo ser un experto inmobiliario con base en Florida pero que ahora reside en Málaga, tampoco hay pista alguna.

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