Wofco agiganta su proyecto con Fandicosta y prepara el asalto al “top 3” de la industria

El grupo, fundado hace solo 8 años, proyecta ventas por 460 millones

La planta de Moaña aporta capacidad de elaboración de 35.000 toneladas al año

Pagará al menos 20 millones

La nave de Fandicosta.

La nave de Fandicosta. / FDV

Lara Graña

Lara Graña

El top 10 de la industria española de productos del mar congelados lo capitalizan compañías con una edad media de cuarenta años. Casi todos son proyectos liderados armadoras o traders –en sus inicios, como Pereira o Pescanova– que fueron ganando, con el tiempo, capacidad de cultivo o procesado. Con dos excepciones de renombre: Grupo Profand, alumbrada formalmente en 2010 con la fusión de Congelados Promar y Frigoríficos Fandiño, y Worldwide Fishing Company (Wofco). Esta última, que arrancó en 2016 con una alianza de cinco empresarios del sector (Alberto Barreiro, Borja Tenorio, Alfredo Méndez, el chino Kunming Yang y el ecuatoriano Giansandro Perotti), ha protagonizado un crecimiento trepidante que la ha llevado a facturar más de 330 millones de euros (2022) y a disponer de una flota, propia y asociada, de medio centenar de unidades. Y que encara un año de eclosión absoluta con la adquisición de la factoría de Fandicosta y la puesta en marcha, en Paraguay, de la planta de langostino de su filial South Atlantic Company. Con permiso de Iberconsa, Wofco llama a las puertas del tercer puesto del sector por volumen de ventas. Está en su mano.

A día de hoy, la empresa viguesa tiene capacidad en España para transformación de pescado en Teis –instalaciones de la antigua Confremar– y utiliza los servicios de maquila de Frivigo o Numarsi. Pero carece de una sala de elaborados de gran capacidad, que es lo que le aportará Fandicosta, además de un frigorífico individual y un muelle de atraque de 150 metros, similar al de Frigoríficos del Morrazo en Cangas y superior al de Puerto Vieira en Rande. La operación no está cerrada pero, como avanzó ayer FARO en su edición digital, la banca acreedora ha aceptado la hoja de ruta planteada por Wofco; fuentes de las entidades dan por hecho que se sellará el acuerdo, aunque con dificultades y tiras y aflojas por el reparto de la quita. El plazo para formalizar la transacción, con la aprobación por parte de una mayoría de los acreedores y la validación del plan de viabilidad, expira el 13 de abril.

El equipo fundador de Wofco. Desde la izquierda, Borja Tenorio, Kunming Yang, Alberto Barreiro, Giansandro Perotti y Alfredo Méndez

El equipo fundador de Wofco. Desde la izquierda, Borja Tenorio, Kunming Yang, Alberto Barreiro, Giansandro Perotti y Alfredo Méndez / FDV

De acuerdo a actores del proceso, las entidades deberán elegir ahora una de las dos opciones: o un único pago por parte de Wofco de unos 20 millones de euros, que corresponde a deuda, u otro de unos 24 millones en efectivo y con asunción periodificada de compromisos de reembolso de créditos subrogados. Desde la Xunta, que posee el 12,15% del capital social de Fandicosta a través de Sodiga –ha renunciado a recuperar los tres millones que puso en la pesquera para facilitar la venta– también anticipan esas diferencias entre los bancos. Pero este paso, indispensable para sellar una venta con éxito, se ha conseguido. Dos de los bancos del pool –Santander, Abanca, Sabadell y CaixaBank– se mostraron ayer convencidos de que la operación principal, la del cambio de manos de la fábrica de Fandicosta, “va a salir”.

wofco W

wofco W / Hugo Barreiro

La planta aportará a Wofco una capacidad de elaboración de 35.000 toneladas anuales, lo que supone un salto de gigante no solo en volúmenes, sino en capacidad de valorización de producto. La de Moaña es la mayor sala de elaborados de productos pesqueros de Vigo, construida prácticamente desde cero después del incendio de 2016 y con una línea recién instalada para el envasado en atmósfera modificada (MAP, modified atmosphere packaging), que alarga la vida del producto y mantiene mejor sus propiedades. A mediados de año pondrá en funcionamiento otra planta de producción, en este caso en la villa uruguaya de Hohenau, en la que posee el 40% y que ha lanzado con la argentina Conarpesa. Tendrá capacidad para hasta 40 toneladas diarias, como ya detalló FARO. La compañía que dirigen Barreiro y Tenorio cerró el ejercicio 2023 con más de 78.000 toneladas comercializadas, quince puntos por encima del año anterior –pese a un bache generalizado en el conjunto de la industria–, de acuerdo a sus datos internos.

LAS CLAVES

  1. Flota

    Wofco opera con dos buques propios, los atuneros Aleshka y Ría de Aldán, este último incorporado en 2023 tras una profunda remodelación.

  2. Nueva planta

    A través de sus participadas y empresas asociadas, la compañía dispone de 48 barcos, muy cerca ya de los 49 de Iberconsa y los 55 de Nueva Pescanova.

Esta operación con Fandicosta permitirá a Wofco además erigirse en un actor líder, como grupo, en la prestación de servicios de logística de frío. La pesquera ya tiene el 20% de Frigoríficos del Morrazo, donde operan buques de las armadoras Moradiña, Pesquera Inter, Gandón, Lafonia (cabecera de la joint venture de Malvinas) o Zakharov Vaqueiro (propietaria de la dupla de pabellón ruso Severnaya Zemlya y Novaya Zemlya).

Las ventas de Cruz del Sur y Vilagarcía reportaron ingresos por 7,3 millones

Fandicosta SA cerró el ejercicio de 2022 con una facturación de 136 millones de euros, superior a la del año anterior, pero con pérdidas superiores a los cuatro millones de euros y un fondo de maniobra negativo por otros 20,6 millones. Así consta en las cuentas anuales auditadas recién depositadas en el Registro Mercantil, en las que alude a tres factores como los causantes del deterioro: la caída del consumo de pescado, el encarecimiento de la financiación y el incremento de costes como materias primas o transportes.

El pasado 13 de octubre, cuatro días antes de solicitar el preconcurso –tanto para Fandicosta como para las filiales Casa Botas y Peixemar–, el consejo de administración autorizó la venta del 50% que retenía en la argentina Pesquera Cruz del Sur, como avanzó FARO, que explota dos buques poteros (Patagonia Blues y Domaio). La sociedad ha pasado a manos de la armadora Gandón, que ya tenía el otro 50%; la transacción se realizó por 3,5 millones de euros, de los que tres millones se destinaron a la amortización de deuda pignorada.

En noviembre fue el turno de la factoría –con concesión– de la factoría de Vilagarcía, que pasó a manos de Profand. La venta se hizo por 3,8 millones de euros, de los que dos millones “fueron abonados en el momento de otorgamiento de la escritura y el resto, 1,8 millones de euros será abonado una vez la Autoridad Portuaria autorice la transmisión de la concesión”, expone el balance anual. La deuda con entidades a largo plazo superaba los 8,7 millones, y otros 41,6 millones a corto. El pasivo con acreedores comerciales superaba los 33,6 millones.

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