Los 10 primeros proyectos del Perte al que aspira Stellantis Vigo movilizarán 500 millones

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no desvela los beneficiarios, pero sí que las iniciativas se adjudican 170 millones de euros

Se compromete a “revisar, reforzar y agilizar” el Plan Moves

Desde la izquierda: Jordi Hereu, Pedro Sánchez, Wayne Griffith y José López-Tafallo.

Desde la izquierda: Jordi Hereu, Pedro Sánchez, Wayne Griffith y José López-Tafallo. / Pablo Sanz García

Agencias

El pasado 15 de septiembre se cerró el plazo para que las empresas del país presentasen sus proyectos para la segunda convocatoria del Perte VEC (Vehículo Eléctrico y Conectado). A los fondos disponibles aspiró Stellantis Vigo, tanto para la línea de baterías como para la vinculada con la cadena de valor. Aunque en la primera ya se llevó un pellizco de 6,7 millones de euros para su nuevo taller de baterías, la principal aspiración de Balaídos está en esa otra segunda línea: quiere lograr importantes ayudas para poder confirmar de una vez la instalación de una de las nuevas plataformas industriales del grupo, la STLA Small. Las resoluciones, que se esperan para esta semana, se hacen de rogar, pero ayer el presidente del Gobierno dio una pincelada de por dónde pueden ir los tiros. Aprovechando su participación en el IV Foro Anfac, Pedro Sánchez anunció la resolución provisional de los primeros 10 proyectos de esta línea, que recibirán un total de 170 millones de euros. Unas iniciativas que, según Sánchez, permitirán “movilizar una inversión industrial de 500 millones de euros”.

El foro de la patronal española de fabricantes, habitual termómetro de cómo está el sector en el país, contó con un acto de clausura a cargo de Sánchez. Durante su intervención, desveló que la comisión que evalúa los distintos proyectos que se presentan al Perte se reunió ayer por la mañana para ver con lupa las primeras diez iniciativas, si bien desde el Ministerio de Industria se había anunciado que las primeras 15 resoluciones se esperaban a partir del pasado 7 de febrero.

La línea B de esta segunda convocatoria tiene presupuestados 344 millones de euros en subvenciones y 215 millones en préstamos, por lo que de confirmarse esos 170 millones de euros quedarían cerca de 390 por adjudicar. La planta de Stellantis Vigo aspiraba en un principio a hacerse con 200 millones en ayudas para la plataforma, cuya inversión total que se sitúa entre los 500 y 600 millones.

Habrá que esperar hasta mañana –por lo menos– para conocer qué empresas y proyectos resultaron agraciados. Al igual que habrá que esperar hasta el último trimestre del año para la cuarta convocatoria del Perte VEC. Pedro Sánchez apuntó aye que será entonces cuando se abrirá la ventanilla con los más de 1.250 millones de euros anunciados, 250 millones de euros en subvenciones y 1.000 millones en préstamos, procedente de la adenda a los fondos europeos.

Pedro Sánchez, ayer en la clausura del foro de Anfac

Pedro Sánchez, ayer en la clausura del foro de Anfac. / Pool Moncloa/Fernando Calvo

Así, esta convocatoria se combinará con la tercera, que llegará “en los próximos meses” y que se financiará con remanentes existentes. Como informó el ministro de Industria, Jordi Hereu, estará dotada con 300 millones de euros (200 en subvenciones y 100 en préstamos), al tiempo que está destinada tanto a proyectos de baterías como a la cadena de valor del vehículo eléctrico.

Moves

Por otro lado, Sánchez también anunció que “en las próximas semanas” el Gobierno prevé “revisar, reforzar y agilizar” el programa de ayudas públicas para la adquisición de vehículos electrificados y la instalación de puntos de recarga de las baterías, el Plan Moves. “Queda mucho recorrido, especialmente en un entorno marcado por una duda de competencia tanto a nivel europeo como a nivel mundial”, dijo.

En su intervención, el presidente del Gobierno recalcó el incremento del 40% en la instalación de puntos de recarga de acceso público, hasta unos 30.000 puntos, así como el incremento del 50% en la venta de vehículos electrificados, hasta una cuota del 12%.

Los próximos años, desde el punto de vista del Gobierno de España, van a ser decisivos para consolidar este sector, para lograr también que Europa se mantenga en posiciones de liderazgo y alcanzar los objetivos que en el ámbito de la descarbonización del transporte nos hemos fijado”, subrayó el jefe del Ejecutivo.

Antes, el presidente de Anfac, Wayne Griffiths, había mostrado su preocupación por la situación española frente a la electrificación, asegurando que las “cosas no van bien” no por un problema de oferta, sino porque “el Moves no funciona”. “El Gobierno tiene que hacer más con el sistema de ayudas, desde Anfac proponemos una reforma de la fiscalidad. Tenemos que vender un 25% de coches electrificados para situarnos en la media europea”, indicó el también CEO de Seat y Cupra.

El presidente de la patronal europea cree que el salto al eléctrico lo tienen que pagar “los ricos”

El consejero delegado de Grupo Renault y presidente de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), Luca de Meo, afirmó ayer que el coste de la transición al vehículo eléctrico la tienen que pagar “los ricos”. “Es que la transición al eléctrico ahora la tiene que pagar la gente que tiene pasta, los ricos, porque estos coches estructuralmente cuestan más dinero”, respondió al ser preguntado sobre cómo se puede alcanzar una ruta de transición justa hacia la electrificación de los vehículos pesados e industriales en el IV Foro de Anfac.

“Un día van a bajar (los precios), pero el 40% del coste de los coches eléctricos está en las baterías y una buena parte de las baterías son materias primas que no se encuentran en todos sitios. Entonces hay riesgo de especulaciones sobre todo eso”, indicó.

El directivo hizo también énfasis en que hace falta en la UE una estrategia competitiva para hacer frente a las que China y EE UU están implementado para hacer crecer su industria mientras invierten en la electrificación.

“Lo que está en juego es nuestra capacidad de innovar, de inventar modelos de negocios adaptados al nuevo mercado”, explicó. “La proyección plantea que los europeos seguirán construyendo no más del 50% (de vehículos eléctricos) de aquí al 2030. Por supuesto, esto plantea la cuestión de la respuesta de las autoridades públicas europeas”, defendió.