Armón, a velocidad de crucero en la extinta Barreras con otro arrastrero para Islandia

Tendrá 67 metros de eslora y reemplazará a una unidad de 1987, el “Július Geirmundsson”, de la armadora Hraðfrystihúsið Gunnvör

Es su tercer pedido confirmado en mes y medio

Recreación del buque adjudicado a Astilleros Ría de Vigo, de Grupo Armón.

Recreación del buque adjudicado a Astilleros Ría de Vigo, de Grupo Armón. / SKIPASYN

La pericia y diligencia de la jueza de lo Mercantil Amelia Pérez Mosteiro permitieron el rápido traspaso de la unidad productiva de Hijos de J. Barreras, otrora mayor astillero privado de España en capacidad instalada y que acabó en liquidación. La figura del prepack concursal, inédita hasta entonces en Galicia, habilitó una escisión quirúrgica de los activos sanos de la compañía y, a la postre, evitó la pérdida de unas gradas que han visto salir más de 1.700 buques a lo largo de sus más cien años de historia. Ese pulmón industrial se lo quedó Grupo Armón –constituyó para ello la mercantil Astilleros Ría de Vigo–, que lo modernizó hasta los cimientos y reactivó de forma inmediata. Menos de dos años después de la decisión final del Mercantil, de la antigua Barreras se han botado ya media docena de buques y ha firmado ya, como Astilleros Ría de Vigo, al menos otros cuatro. El último: un arrastrero congelador de 67,1 metros de eslora y 16 de manga para el grupo islandés Hraðfrystihúsið Gunnvör.

El pedido quedará completado en la segunda mitad de 2026, para cuando reemplazará al buque Júlíus Geirmundsson. Como avanzó el portal local Bæjarins Besta, el diseño es de la oficina técnica Skipasyn. No llegará de nuevas ante el equipo de Santiago Martín porque esta firma también islandesa fue la encargada de poner sobre plano todas las especificidades requeridas por la armadora del Baldvin Njálsson (Nesfiskur), entregado por Armón Vigo en 2021. Para el diseño de este nuevo contrato han sido determinantes los criterios de eficiencia energética y mejora de las condiciones de vida a bordo. A saber, habrá camarotes individuales para todo el personal de a bordo, con sistemas de procesamiento automáticos en el parque de pesca, con clasificadores por producto y tamaño, maquinaria de paletizado o para la elaboración de subproductos como el aceite de pescado.

El motor principal será un MAN de 3.600 kW. Es la misma marca –con mayor potencia– que el que instaló la armadora en el buque Páll Pálsson, entregado en 2018, y que le ha reportado resultados satisfactorios en operativa y consumo en estos años. Para este pedido anterior apostó por el astillero privado chino Huanghai Shipbuilding. Ahora, para reemplazar al veterano Júlíus Geirmundsson, ha preferido confiar en las manos de Grupo Armón y la industria auxiliar del naval vigués. El barco que será sustituido tiene 35 años –se construyó en el astillero polaco Gryfia–, que está por debajo de la edad media de la flota pesquera española. El incremento de los costes asociados a combustibles fósiles y el recorte de emisiones están propiciando, sobre todo en algunos países, una renovación que todavía se resiste en Europa ante una Bruselas que continúa bloqueando la asignación de fondos para barcos nuevos bajo el pretexto del incremento de capacidad.

La cartera

La actividad contractual de Grupo Armón en sus instalaciones de Vigo está siendo más que intensa. A comienzos de año, como avanzó FARO, confirmó la adjudicación de un buque pesquero para la argentina Conarpesa, en la que Worldwide Fishing Company (Wofco) tiene el 45% del capital social. Un pedido que llegó en un momento de máxima tensión para la pesca en ese país, sometida a una normativa impulsada por Javier Milei que habría supuesto la práctica derogación de los principios fundamentales de la convención de 1982 de Naciones Unidas. También colmó las expectativas de nostálgicos que deseaban el regreso de los ferris a las gradas de la desaparecida Barreras. Lo hizo con un buque de 89 metros y 40 millones de euros de presupuesto para la naviera Société de Navigation des Australes Tuhaa Pae (Smathp), de la Polinesia Francesa; será bautizado como Na Hiro E Pae.

El barco dará servicio a las conocidas como Islas Australes, una subdivisión del archipiélago en la que viven cerca de 7.000 personas. Por esta dispersión, el buque está concebido como una unidad mixta, tanto para el transporte de pasajeros como de contenedores en los que llevar mercancía. El Na Hiro E Pae estará dotado de una vela rígida diseño de la compañía española bound4blue, por lo que será el primer buque fabricado en Vigo que utilizará este tipo de sistema de ahorro energético. Grupo Armón, además, ensambla en Beiramar y Coia otras siete embarcaciones, entre oceanográficos, pesqueros de última generación o la nueva patrullera para la Guardia Civil.

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