Zendal recorta 20 empleos y se reorganiza para afrontar el freno de negocio tras el COVID

Hubo un antes y un después para Zendal con el estallido de la crisis sanitaria del COVID-19. La biotecnológica gallega saltó a las portadas del todo el país tras convertirse en el fabricante de la primera vacuna española de la mano del CSIC y el acuerdo firmado con la Coalición para la Promoción de Innovaciones para la Preparación ante Epidemias, una alianza apoyada por la Fundación Bill y Melinda Gates, para la producción en Europa del antígeno de la multinacional americana Novavax.

Después de muchos años de trabajo en el campo de la salud humana y animal, el grupo con sede en O Porriño reforzó su plan de expansión y en 2022 superó los 120 millones de euros de facturación. El contexto es ahora otro, cada vez más alejado de la pandemia. Y la compañía está tomando decisiones para adaptarse. Acaba de prescindir de 20 trabajadores, según pudo confirmar FARO, ninguno del área de producción.

Expansión acelerada

“Tras una etapa de expansión y crecimiento rápidos, que exigió la toma de decisiones extraordinarias y urgentes motivadas por la pandemia del COVID en 2020, la coyuntura del mercado ha variado sustancialmente”, explica la compañía. En marzo de 2020 tenía 206 trabajadores. En este momento son 387, un incremento de plantilla del 88% en apenas cuatro años. “En –enfatizan– un corto periodo de tiempo”. Zendal enmarca el recorte de plantilla en las “diversas medidas dirigidas a la optimización de los recursos humanos y materiales acorde con las necesidades productivas”. Se está reorganizando el personal, “con la reducción de determinados puestos en algunos departamentos” al margen de la actividad de producción “paralelamente a la revisión de procesos”.

Zendal baja una marcha después de la transición interna vivida en 2022 “con un periodo de consolidación, con nuevos proyectos, tanto en salud animal como humana, y nuevas áreas de negocio que esperamos fortalezca todavía más nuestro grupo empresarial”, señalaba hace unos meses Andrés Fernández, CEO del grupo. El pasado octubre inauguró su primera planta internacional en Paredes de Coura (Portugal) con una inversión de 25 millones y una capacidad de productiva de hasta 84 millones de vacunas anuales.

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