Zendal prepara otra etapa de expansión tras un alza del 74% de la plantilla en solo dos años

Zendal exprime las redes sociales para presentarse. Le pasa como al resto de las biotecnológicas gallegas, que crecen imparables fuera del foco público a pesar de su destino como claras protagonistas del nuevo modelo económico. En sus 30 años de historia ya, la compañía con sede en O Porriño se ha convertido en un referente del sector en España. La entrada de su filial Biofabri en el mercado de las vacunas del COVID-19 de la mano de Novavax propulsó su popularidad, pero el grupo que aglutina a otras seis firmas dedicadas a la investigación, desarrollo, fabricación y comercialización de productos de la salud humana y animal venía pisando fuerte desde mucho antes. Ahora está en plena reorganización interna. El staff se ha fortalecido con la incorporación de Vanesa Andrade a la nueva dirección general y de Andrés Alonso Seisdedos como director de operaciones como antesala al lanzamiento del nuevo plan estratégico, que incidirá en la expansión del negocio tras “dos años de alta intensidad laboral”, como destacan sus responsables.

La plantilla de Zendal supera ahora mismo los 600 trabajadores tras un incremento del 74% en comparación con las 350 empleados que había en 2020. Casi la mitad tiene titulaciones superiores vinculadas a especialidades sanitaria y el 57% son mujeres, “reflejo del potencial que tienen en este sector tan especializado”. Aunque la mayoría son trabajadores nacionales, la compañía ha fichado también talento del exterior y cuenta con efectivos procedentes de Argelia, Siria, Alemania, Portugal, Uruguay o Venezuela.

Crecimiento orgánico e inorgánico

Detrás están los refuerzos de personal en el cuartel general de la compañía en Galicia para afrontar los nuevos proyectos, la adquisición de los laboratorios Ovejero en León, focalizados en soluciones inteligentes en salud animal; y el acuerdo de adquisición también del 46% del capital de la catalana Maymó, especialistas también en productos veterinarios. En los próximos meses le llega el turno a la nueva factoría que está levantando en Paredes de Coura (Portugal) con una superficie de 4.000 metros cuadrados para áreas técnicas, planta de producción, almacén y oficinas.

El eje central es la planta de fabricación de vacunas “que servirá para ampliar la capacidad de producción y envasado de vacunas de salud humana, tanto víricas como bacterianas”. “Un proyecto estratégico –remarca la empresa– que permitirá reducir la dependencia sobre terceros en el suministro”.

Allí trabajarán una treintena de personas, según confirma Zendal, que ha desembolsado alrededor de 22 millones de euros en las instalaciones para “completar la gran inversión que la biotecnológica está llevando a cabo en su sede central, donde también está ampliando su capacidad de producción y envasado”. Esta es la primera de las cuatro factorías previstas dentro del proyecto de macrocomplejo industrial de Zendal en suelo luso con un potencial de 384 millones de unidades y 140 trabajadores si finalmente se desarrollan todas las infraestructuras previstas hasta más allá de 2026.

Preparándose para el futuro

“La tendencia al alza de nuevas enfermedades víricas y bacterianas y la necesaria minoración del uso de antibióticos, exigen al sector farmacéutico de actualizaciones permanentes”, explican en el grupo liderado por Andrés Fernández. Zendal “afronta años estratégicos”, según sus gestores, “en los que la biotecnología jugará un papel esencial con la incorporación de más productos de carácter preventivo como las vacunas”. Ahí se enmarca la actual estrategia de crecimiento de la firma gallega para “estar preparada para afrontar los nuevos retos con mayor cartera de productos y servicios dirigidos a un mercado más amplio”.

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