El astillero de Viana, cliente del naval vigués, firma siete barcos por 400 millones en una semana

El grupo portugués Martifer, matriz del astillero West Sea Shipyard, continúa sacando el máximo partido posible a los antiguos Estaleiros Navais de Viana do Castelo, situados a solo 60 kilómetros al sur de Vigo. Tras varios años fabricando cruceros de lujo para el empresario luso Mário Ferreira y diversas embarcaciones de pasaje de río (para este y otros clientes), la compañía ha logrado firmar en solo una semana dos contratos por valor de 400 millones de euros. En concreto, se encargará de la fabricación de un crucero de lujo para un cliente japonés y de las seis nuevas patrulleras oceánicas de la Marinha del país. Estos contratos suponen una gran oportunidad para las auxiliares del naval vigués, ya que la mayoría de las proveedoras son de la comarca olívica.

El viernes de la semana pasada West Sea anunció que había llegado a un acuerdo con el grupo nipón Ryobi Holdings para construir el crucero, “valorado en cerca de 100 millones de euros” y con entrega prevista en 2027. En aquel anuncio, el astillero avanzaba que “este lujoso navío” operará principalmente en Japón y el sudeste asiático y que seguirá la corriente actual de cruceros más exclusivos, pensados para una cifra reducida de tripulantes, entre 100 y 150 pasajeros.

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Secretismo

La empresa no reveló ni el diseño ni las especificaciones exactas, pero sí que se empezará a construir “en las próximas semanas” y que tendrá una eslora total de “aproximadamente 110-120 metros”, con una manga de 19 metros y un calado de cerca de cinco.

Según West Sea, el haber sido elegidos para llevar a cabo el proyecto responde a la “experiencia y know-how” atesorado en los últimos años, en los que la factoría de Viana produjo ya cuatro cruceros polares para la naviera Mystic Cruises. Se trata de buques de 126 metros que ya navegan por medio mundo y del que ahora se fabrica la quinta unidad.

Patrulleras

Por otro lado, West Sea continuará con el saber hacer de la atarazana de Viana en patrulleras oceánicas. La Marinha y la empresa firmaron ayer el contrato para la fabricación de los nuevos seis buques para la Armada portuguesa, un contrato que, como informó Martifer a la Comisión del Mercado de Valores (CMVM), asciende a 299,7 millones de euros (IVA no incluido).

Las embarcaciones serán similares a las dos ya fabricadas por West Sea en 2018, la NRP Setúbal y la NRP Sines, que corresponden a la clase Viana do Castelo, iniciada en las mismas instalaciones (con el anterior dueño) hace una década. Tienen 83 metros de eslora, capacidad para 35 tripulantes y desplazan 1.860 toneladas.

“Vigo no es competencia; casi todos nuestros proveedores son de aquí”

Este encargo de la Marinha era muy esperado por la compañía, como reconoció en una reciente entrevista con FARO el director del astillero, Renato Afonso. De hecho, la empresa invirtió 30 millones de euros de fondos propios en la ampliación de las instalaciones con un nuevo dique para acoger este y otros pedidos, ya que el astillero está también muy centrado en las grandes reparaciones.

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