El lujo dentro del lujo: las limusinas del último megayate de Freire, el Renaissance

El armador encargó cuatro embarcaciones tipo "tender" personalizadas para el buque, fabricadas en Reino Unido por la empresa Cockwells

Interior de los barcos limusina que lleva el megayate Renaissance, de Freire Shipyard

Interior de los barcos limusina que lleva el megayate Renaissance, de Freire Shipyard / Cockwells

Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

La última joya facturada por el naval de Vigo sigue dando que hablar. El megayate Renaissance, construido por Freire Shipyard, es el más grande realizado hasta la fecha en España, tanto en eslora como en tonelaje, y su diseño interior y exterior, a cargo de la prestigiosa firma Bannenberg & Rowell, está plagado de lujo. Tanto, que incluso tiene sus propias "limusinas" en el interior.

La embarcación con rampa para descender a playas.

La embarcación con rampa para descender a playas. / Cockwells

La empresa británica Cockwells, especializada en la fabricación de pequeños barcos que prestan servicio a buques de lujo, acaba de compartir que el armador del yate, cuya identidad nunca fue revelada, realizó un pedido especial.

En concreto, la firma tuvo que facturar cuatro embarcaciones tipo tender personalizadas, definidas por el propio fabricante como "limusinas".

Tipos

Se trata de dos barcos de 13 metros de eslora, una embarcación de 7 metros modelo Air-Sport 7.0 y una más de 10 metros que cuenta con un módulo para descender a las calas y playas a las que los usuarios del yate quieran ir.

Otra perspectiva del tender limusina.

Otra perspectiva del tender limusina. / Cockwells

Según explican desde la propia empresa, las limusinas flotantes están inspiradas en los diseños de jets privados. Una de ellas, con un diseño que imita el del buque nodriza, tiene asientos reclinables en popa, un banco de asiento y una zona de comedor. "El casco de semidesplazamiento, los motores gemelos Yanmar 8LV y el estabilizador Seakeeper ofrecen lo último en velocidad y confort", apunta.

La otra embarcación de 13 metros es similar, pero tipo open, para ofrecer "el lujo de una limusina, pero sin la sensación de estar encerrado en una cabina".

Otra de las embarcaciones facturadas por Cockwells.

Otra de las embarcaciones facturadas por Cockwells. / Cockwells

Por otro lado, el barco con rampa para descender en playas cuenta también con una cubierta de popa para tomar el sol y trasladar el equipo y el equipaje, un mástil para wakeboard, una ducha en cubierta y un techo duro plegable en sus 10 metros de eslora.

Mientras, la de 7 metros está pensada como "embarcación deportiva", aunque también funciona como lancha para la tripulación, y alcanza una velocidad de 36 nudos.

La unidad rápida de 7 metros de eslora.

La unidad rápida de 7 metros de eslora. / Cockwells

Según el fundador y director general de la empresa asentada en Falmouth, Dave Cockwell, este encargo "sirve para consolidar nuestra posición como uno de los constructores de embarcaciones a medida más respetados e innovadores del sector, que construye según especificaciones precisas y los más altos estándares".

El Renaissance, de 112 metros de eslora y 7.200 GT de tonelaje bruto, permanece todavía amarrado en Beiramar a la espera de salir hacia el Mediterráneo. Allí empezará a operar como buque de alquiler, con un precio semanal de 3,5 millones de euros en temporada alta.