Diálogos con Faro: Los desafíos de las empresas de alimentación

Digitalización, talento y colaboración entre empresas para la mejora del sector alimentario

Grupo Albo, Berete y Frutas Nieves se dan cita en la sede de FARO para abordar los retos pendientes tras la crisis de precios con la optimización y las sinergias entre ecosistemas como aliados

Desde la izquierda, Víctor González, director comercial de Frutas Nieves;  Felipe Velasco, CEO de Berete; Lara Graña, jefa de Economía de FARO;  y Juan Montáns, miembro del Comité de Dirección de Albo.

Desde la izquierda, Víctor González, director comercial de Frutas Nieves; Felipe Velasco, CEO de Berete; Lara Graña, jefa de Economía de FARO; y Juan Montáns, miembro del Comité de Dirección de Albo. / ALBA VILLAR

María Bueno

María Bueno

“Ni un paso atrás en los estándares de calidad que tanto ha costado conseguir”. El sector de la alimentación, clave en el tejido productivo autonómico con un 10% del empleo y hasta un 7% de nuestro PIB (2020), aguanta el tipo en un año marcado por la crisis de precios derivada de la invasión rusa y la guerra en Ucrania y el desabastecimiento causado por los problemas de sequía. Un contexto en el que el sector mira a la digitalización, la atracción de talento y la colaboración entre empresas como claves a la hora de seguir avanzando. 

Así quisieron dejarlo muy claro este martes Juan Montáns, miembro del Comité de Dirección de Albo; Felipe Velasco, CEO de Berete; y Víctor González, director comercial de Frutas Nieves; durante la mesa de diálogo ‘Retos y digitalización en el sector alimentario’ organizada por FARO con motivo de su 170 Aniversario con la colaboración de la Zona Franca de Vigo. 

Incertidumbre 360º: “La necesidad cambia los hábitos”

Juan Montáns: “El precio del aceite es actualmente el gran talón de Aquiles de las conservas”

Moderado por la redactora jefe Lara Graña y dividido en tres bloques, el punto de encuentro sirvió para hacer una foto del momento que vive uno de los sectores más afectados por la inflación en el último año y medio, con un impacto en las ventas de miles de productos como las propias conservas, que si bien “no ha sido estrepitoso”, sí “se ha notado”, en palabras de Montáns, quien también quiso apuntar a los precios del aceite de oliva como otro de los grandes talones de aquiles de conserveras como Albo en esta coyuntura. 

En la misma línea se pronunciaron tanto Velasco como González y es que, expresó el CEO de Berete, es “normal” que el 90% de los consumidores haya cambiado sus hábitos de consumo. “La necesidad obliga”, justificó para describir un escenario de 360º en el que, “mires a donde mires”, la palabra que mejor encaja es “incertidumbre”.  

“Hay productos que este año han triplicado sus precios por la sequía, existe un desconocimiento con respecto a hacia donde irá el mercado”, abundó por su parte Víctor González desde Frutas Nieves, que, si bien no ha perdido clientes, “y ese es un dato muy positivo”, sí ha sentido cómo han pasado a comprar menos

Competir sí, pero con las mismas reglas del juego

Felipe Velasco: “La rebaja del IVA sería clave en términos económicos, pero también de foco”

A todo ello se suman decisiones de las distintas administraciones como la posible apertura del mercado de la UE a Tailandia, primer productor mundial de conservas. “Sabemos que es un mercado global y que hay que competir; pero las reglas del juego tienen que ser las mismas para todos, también en derechos humanos, seguridad laboral, etc”, dijo Juan Montáns. 

También la negativa del Gobierno a bajar el IVA del pescado como sí hizo con otros productos de la cesta de la compra. “No sabemos por qué, cuáles son los motivos; lo que sí puedo decir es que sería muy importante, no solo por el efecto económico en sí mismo, sino también porque pondría el foco de los consumidores en el pescado”, respondió desde Berete Felipe Velasco a la pregunta de Graña, a lo que se sumó el representante de Albo: “No entendemos que se nos esté dejando de lado”. 

Una coyuntura que no está siendo fácil, pero en la que, con todo — y los tres ponentes presentes estuvieron de acuerdo en esto sin titubear—, el sector no dará ni un paso atrás en sus estándares de calidad

“Hemos pasado los últimos cuatro años aprendiendo a adaptarnos a nuevas situaciones en cuestión de semanas y eso se va a quedar en nuestra filosofía para siempre”, reflexionó el representante de Albo y lo mismo el CEO de Berete: “Es un esfuerzo y genera presión a la empresa, pero merece la pena”.

¿En que se está apoyando el sector, entonces, ya no solo para no dar ni un paso atrás, sino para seguir dando pasos adelante? Digitalización, talento y, sobre todo, colaboración entre empresas parecen ser las claves que marcarán así la pauta en los próximos años. 

“La digitalización es necesaria; la deshumanización, lo peor”

Víctor González: “Hay productos que han triplicado sus cifras por la sequía. No sabemos cómo evolucionará el mercado”

“Nuestro mantra como empresa es no vender nada que no daríamos de comer a nuestros hijos y eso cambia muchas cosas y sobre todo convierte en una de nuestras prioridades el poder darle al cliente toda la información del alimento, desde que se pesca hasta que llega. Para eso, necesitamos la digitalización”, expresó Felipe Velasco

En su opinión, este término va “mucho más allá” de un sistema o una tecnología concreta —“de lo que hablamos es de crear todo un ecosistema dentro de la empresa que nos permita ofrecer esa trazabilidad”— y todavía queda mucho por hacer, especialmente con respecto al que para él será uno de los grandes desafíos de futuro: la interconexión y comunicación del ecosistema digital de cada empresa con los de las demás, también a nivel internacional: “Cada uno hemos llegado hasta aquí solos, pero la digitalización tiene que hacernos pensar en el modo de comunicarnos entre nosotros. Necesitamos a expertos que hagan ese trabajo de monitorización”. 

Le cogió el guante en esta línea Juan Montáns:“Cuando ves el resultado de la interconexión de toda esa información es cuando realmente encuentras al sentido y entiendes la gran utilidad de la digitalización a la hora de tomar decisiones”. Un área en la que, por cierto, Galicia se sabe pionera gracias al impacto de una empresa tractora como Citroen, que ha generado todo un esquema de profesionales que impacta en otros sectores como el de la propia industria conservera. 

“Una vez que implantamos esa forma de pensar, ya no hay marcha atrás”, continúo el representante de Albo, que, con todo, reconoció que prefiere ser cauto con la Inteligencia artificial: “Cuando empiezas a escuchar a personas eminentes que recomiendan tener cuidado y no sabes si vas a poder mantener el control, ojo porque corremos el riesgo de deshumanizarnos y eso sí que sería lo peor, más aún teniendo en cuenta todo lo que nos costó humanizar todo esto”. 

El tejido empresarial, un gran ecosistema unido

Le gustó a Juan Montáns el término “ecosistema” y este sirvió para llevar la necesidad de la colaboración entre empresas más allá del propio universo tecnológico, con la idea de mirarse unas a otras y apoyarse tanto en el mercado interior como en los exteriores entre las grandes conclusiones del desayuno informativo. 

Se habló así de alianzas e intercambios también a la hora de hacer frente a retos como la propia falta de mano de obra, que, aunque todavía incipiente, ya está representando un problema hoy. Si bien nadie dudó que para hacerle frente va a haber que transformarse con una oferta de empleo adaptada al cambio generacional, Felipe Velasco se preguntaba cómo hacerlo: “¿Cómo te transformas para atraer a otros perfiles y suplir la falta de relevo, por ejemplo, en los barcos?” 

También el gap existente entre las habilidades que demandan las empresas y lo que se enseña en las universidades fue protagonista en términos de talento. “El punto de vista de las empresas se tiene que tener más en cuenta en la universidad”, coincidieron así los expertos durante una mesa en la que las dinámicas flexibles y de adaptación constante que marca hoy en día la tendencia en buena parte de los mercados, no solo el alimentario, quedaron bien resumidas en las palabras escogidas por Víctor González, de Frutas Nieves, para despedirse: “Si queremos que nuestras empresas sean exitosas, antes tenemos que estar dispuestos a fracasar; hoy en día debemos formarnos constantemente, a nosotros y a nuestros equipos. Apostamos por la profesionalización de la plantilla”.

Víctor González durante el desayuno.

Víctor González durante el desayuno. / ALBA VILLAR

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Uno de los desafíos clave de futuro a los que mira en el corto y medio plazo la empresa viguesa especializada en distribución de frutas y verduras Frutas Nieves es la promoción de hábitos alimentarios saludables entre las nuevas generaciones y es que serán ellos “los consumidores del mañana”. 

Así lo expresó Víctor González, director comercial de la compañía, al explicar los entresijos del proyecto Club Vitamina, a través del que la empresa colabora con centros educativos para mejorar los conocimientos, actitudes y hábitos alimenticios de la población infantil con el objetivo de fomentar unos hábitos de alimentación saludables y promover el consumo de frutas, verduras y hortalizas entre los más pequeños.

“Creo que uno de los grandes focos de nuestro esfuerzo de cara a los próximos años tiene que ser lograr que una sociedad que apenas tiene tiempo para ir a la frutería y que prefiere dedicar su tiempo libre a otras cosas como el ocio, no olvide la importancia de comer bien y sano. Buscamos educar a consumidores exigentes a los que no les valga todo y ofrecerles un amplio abanico de productos, manteniéndonos como ese comercio tradicional que ha estado siempre al tiempo que seguimos profesionalizándonos y adaptándonos a las nuevas necesidades”. 

Vista de Felipe Velasco en el desayuno.

Vista de Felipe Velasco en el desayuno. / ALBA VILLAR

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Especializada en pescado congelado, la empresa con sede en Vigo Beret empezó en una pequeña habitación, pero hoy exporta entre el 60% y el 70% de sus productos. Quizas sea por ello que su CEO, Felipe Velasco, sepa de la importancia de apoyarse unos a otros, como un sector unido, tanto dentro como fuera de casa.

“Tenemos toda la materia prima como para no hacernos la guerra; debemos apoyarnos y articular alianzas, con Conxemar o la asociación que sea, para seguir avanzando” expresó así Velasco durante el desayuno informativo celebrado ayer en la sede de FARO, desde el que animó a unos y a otros a salir de la “bubuja” para descubrir el impresionante hambre de mejora que existe en un sector que, por otro lado, tambien el riesgo de moror por sobreesfuerzo. Un riesgo que, dio a entender, puede reducirse y mucho creando sinergias entre empresas del mismo sector, pero también entre distintos sectores. 

“¿Por qué no vamos un paso más allá?”, se despidió, “¿por qué no nos unimos frente a los retos?”. “A mí me gustaría asistir a mayores alianzas y colaboraciones entre empresas. El mundo está clamando por ello”. 

Juan Montáns, miembro del Comité de Dirección de Albo.

Juan Montáns, miembro del Comité de Dirección de Albo. / ALBA VILLAR

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“Quién crea que su empresa es inmejorable, está abocado a acabar desplazado, u olvidado”. 

Sabe bien de lo que habla Juan Montáns, miembro del Comité de Dirección de Albo, tras haber vivido en primera persona la puesta en marcha de los 25.000 metros cuadrados de la nueva planta de la conservera gallega en la Plataforma Logística e Industrial de Salvaterra / As Neves (Plisan).  

Un proceso que, bromeó, “no le desea a nadie” por el “estrés” que llega a suponer, pero que ha supuesto un punto de inflexión para la empresa en todos los ámbitos: tanto en términos de digitalización, “un proceso que hay que pensar en el largo plazo”; como de calidad de las instalaciones, productividad y satisfacción por parte del equipo, que también está sirviendo, por cierto, para atraer a nuevos talentos. 

Así las cosas, “mejora continua, colaboración y escucha a otras empresas y flexibilidad” son, en opinión del experto, los retos que mejor definirán el sector en los años que vienen: “Estamos en un mar de olas y tienes que saber adaptarte para mantener el barco a flote. El reto es continuo y hay que seguir siendo competitivo”.