Urovesa entregó casi un centenar de sus camiones “premium” y llega a 100 millones en ventas

La firma gallega Urovesa, especializada en la fabricación de vehículos para su uso militar y para servicios, está en plena forma. Tras el contrato firmado a finales del pasado año con la República Dominicana –para suministrar 25 vehículos, tanto todoterrenos Vamtac ST5 como camiones– y el más reciente con un país de Oriente Medio –de 368 unidades en diferentes configuraciones–, la firma llegó a la feria Mindtech con dos de sus productos más demandados en el ámbito civil. Por un lado, su última revolución en clave urbana, un camión pensado especialmente para servicios municipales, como la recogida de basuras, en cascos antiguos. Por otro, el último modelo de sus motobombas para luchar contra los incendios. Unas unidades premium, como las define el CEO Justo Sierra, de las que ya han comercializado casi un centenar de unidades, tanto dentro como fuera de España, pese a que los contratos suelen ser reducidos en cantidad de unidades.

La firma santiaguesa, que tiene su factoría en la localidad pontevedresa de Valga, es principalmente conocido por sus todoterrenos para uso militar. Los Vamtac, vehículos de alta movilidad táctica, son una producción 100% Urovesa, partiendo desde el diseño y fabricación de las plataformas sobre las que se ensamblan en las ocho líneas que tienen en una planta en la que trabajan más de 300 personas y que el año pasado logró facturar 102,8 millones, un 70% más que en 2021. Un aumento que, según Sierra, se debe a la fabricación de “un producto más sofisticado”.

En la actualidad, la empresa está inmersa en un contrato marco de 146,3 millones para Defensa (hasta 700 vehículos), logrado en 2020, y poco a poco ha ido sumando encargos en el plano militar. Así, por ejemplo, el CEO explicó que están fabricando vehículos para desactivación de explosivos para Rumanía y Bélgica.

En el caso de Bélgica, se trata de “cuatro camiones de alto valor añadido”, capaces de circular por playas y marismas para la recogida del artefacto o los restos que queden. En el de Rumanía, el encargo corresponde a tres unidades de los Vamtac.

Sin embargo, en Mindtech el protagonismo se lo llevaron los camiones para uso civil. Sobre las motobombas, Sierra comentó que es un modelo que comercializan “desde hace 3 o 4 años” y que son considerados de una gama superior al resto al contar con tecnología derivada de sus vehículos militares. En concreto, en lo relativo a la suspensión, independiente y que hace que “tengan mayor velocidad de desplazamiento en condiciones de terreno muy irregular”, además de unas menores vibraciones para los conductores. “Es un producto de muy altas prestaciones”, resume el CEO.

Por otro lado, Urovesa presentó un vehículo “específicamente diseñado para servicios municipales”. Con sus dos metros de ancho y 18 toneladas de peso, supone una evolución del modelo anterior, “muy bien asentado en el mercado español, en los centros de Madrid o de Barcelona, por ejemplo”.

La unidad cuenta con una cabina “adelantada” para una mayor visión del operario y una “suspensión adaptativa” (regulable por el conductor), “lo que da mucho juego porque puede circular por los cascos antiguos sin obstáculos”. “De momento, se han vendido a municipalidades grandes y todavía representan el 20% de los camiones para servicios municipales”, concreta Justo Sierra.

Suscríbete para seguir leyendo