Cooke deja atrás Nueva Pescanova... de momento

El consejero delegado de la multinacional canadiense finaliza una visita de tres días a Vigo para allanar su próxima compra

El avión Gulfstream G650ER, con Glenn Cooke a bordo, este domingo a su salida de Peinador.  | //  MARTA G. BREA

El avión Gulfstream G650ER, con Glenn Cooke a bordo, este domingo a su salida de Peinador. | // MARTA G. BREA / Lara Graña

Lara Graña

Lara Graña

Las últimas operaciones corporativas de Cooke Inc. se han basado en el mismo principio: acceso directo a materia prima, verticalidad de los procesos de producción y expansión a nuevos mercados. De ahí el aumento de capacidad de sus granjas en Escocia (Papa Westray) o Canadá (New Brunswick) o las adquisiciones de Morubel (Bélgica), Tassal (Australia) o Slade Gorton (Estados Unidos), todas materializadas en los últimos ocho meses.

“Nos gusta concentrarnos y ser dueños de las materias primas. Ya sea desde el barco o desde la granja, es muy importante para que nuestra estrategia general sea competitiva y construya relaciones a largo plazo con los clientes”, resumió el CEO del grupo, Glenn Cooke, al periodista argentino Gustavo Seira (Pescare) hace un año. La toma de control de Nueva Pescanova, que previsiblemente se cerrará a mediados de junio, agigantará la apuesta por este método de crecimiento.

FARO fue el primer medio a nivel global que adelantó, en su edición del 26 de febrero, las negociaciones de este grupo norteamericano para desembarcar en la industria pesquera gallega.

De momento, el primer ejecutivo de Cooke ha conocido ya los activos en Galicia de la pesquera de Chapela, tras una visita de tres días y medio que finalizó este domingo por la mañana. Antes de mediodía, el avión privado modelo Gulfstream G650ER en el que arribó a Peinador el jueves despegó rumbo al aeropuerto de Barcelona. Allí está prevista su participación en la 29 edición de la Seafood Expo Global, en la que la compañía dispondrá de dos stands para las marcas Cooke Scotland, Cooke Aquaculture o Wanchese.

Glenn Cooke ha dejado en Vigo una completísima delegación de auditores, financieros y abogados, encargados de realizar la due diligence (auditoría externa) que tendrá que validar la operación y fijar el precio final de la transacción. La parte vendedora, Abanca, ha estimado un valor futuro de la compañía en 800 millones de euros; a cierre del pasado ejercicio, su participación en la pesquera aportaba a la entidad un pasivo de 666 millones. Pescanova perdió 60,5 millones hasta diciembre.

Recreación de la granja de salmones de Cooke en New Brunswick.

Recreación de la granja de salmones de Cooke en New Brunswick. / Cooke Inc.

La entidad financiera permanecerá en el accionariado pero retirará la compañía de su perímetro de consolidación. El análisis de las tripas de la pesquera gallega será exhaustivo pero no sorpresivo, toda vez que los interesados en la compra –como Iberconsa y Red Chamber– tuvieron acceso ya a los libros del grupo que preside de momento José María Benavent, como es habitual en este tipo de procesos. Desde New Brunswick no hay dudas de que la adquisición se llevará a término.

La toma de control en Pescanova proporcionará a Cooke el acceso directo y en origen a materia prima clave en el mercado norteamericano. En este país el consumo de productos del mar está liderado por los langostinos, que el grupo canadiense cultiva y faena en Centroamérica y Argentina, respectivamente, al igual que Pescanova. Pero la gallega dispone aquí de más capacidad en tierra y en alta mar, además de contar con flota extractiva marisquera en Angola y Mozambique.

Cooke reforzará así su integración vertical, con la posibilidad de incorporar a su portfolio y sin intermediarios otras especies como el rodaballo, merluza de Namibia o la pota, así como de consolidarse en un mercado europeo donde la marca Pescanova ya abrió camino hace décadas y está consolidada.

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