Stellantis Vigo negocia por 120 GW/año de eólica y urge al Gobierno las ayudas al gas

Vigo acogió ayer la primera jornada de un congreso centrado en la energía como “factor determinante en la competitividad industrial”. Para ello, UGT y la Fundación Anastasio de Gracia reunieron a un elenco de las empresas más representativas de la comunidad. Stellantis Vigo, la fábrica de coches más importantes de España, formó parte de la primera mesa y su director, Ignacio Bueno, fue rotundo: “La energía tiene un gran peso en la competitividad del centro”. Por este motivo, la firma lleva meses centrando la batalla en el ahorro energético para asegurar la confianza del grupo de cara a las futuras inversiones. Y las vías son dos: por un lado, apostar por la eólica a través de un acuerdo un PPA (siglas para power purchase agreement); por otro, lograr ayudas para el gran consumo de gas del taller de pintura. En el primer caso, Bueno adelantó en su intervención que la negociación con las empresas el sector se centra en lograr un abastecimiento de 120 GW/año. En el segundo, Balaídos urge al Gobierno atender sus peticiones para poder acceder a los 450 millones de euros en ayudas establecidos el pasado 28 de diciembre ante los altos costes del gas a consecuencia de la guerra en Ucrania. “Es vital para que las inversiones futuras del grupo acaben aquí”, resumió.

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El debate en el que participó Bueno, moderado por el secretario general de la UGT Fica Vigo, Rubén Pérez, llegó tras la apertura a cargo del responsable gallego del sindicato, Javier Carreiro, del director general de la Fundación, Pedro L. Hojas, y del vicepresidente primero de la Xunta, Francisco Conde.

El también conselleiro de Economía, Industria e Innovación apeló al “cambio de paradigma y modelo” industrial en la comunidad y a la “transformación” en clave energética de la mano de iniciativas como los proyectos de hidrógeno verde, metanol o la propia eólica, tanto en tierra como en el mar. “El desarrollo de los PPAs es una enorme oportunidad”, recalcó Conde, que recordó que los proyectos en marcha para Galicia precisan de 1.200 MW de aquí a 2026.

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Ignacio Bueno, por su parte, participó en el primer panel del congreso junto al vicepresidente Global Energy de Alcoa, Álvaro Dorado, y al director de la fábrica de Ferroglobe en Sabón, Luis Castillón. Y en su intervención, el director de Stellantis Vigo presentó una foto de lo que es el consumo energético de la planta de Balaídos –que se reparte entre un 55% a cargo del gas y un 45% eléctrico– y lo que supuso la guerra en Ucrania. “En un año, nuestro coste en electricidad se multiplicó por 3 y en gas por 5”, ilustró, “y el peso de la energía en el valor añadido de la planta ha pasado de un 5% a un 15%”.

Aligerar facturas

Para intentar abaratar facturas, y como ya avanzó FARO, el objetivo de la dirección del centro es convencer al Gobierno de que el taller de pintura debe ser considerado como gasintensivo, algo que todavía no han conseguido. “La Administración no debería trabajar en base a los CNAE [Clasificación Nacional de Actividades Económicas], debe hacerlo por procesos”, resumió Bueno.

Según explicó, en otros países el marco temporal de ayudas europeas para la industria por el conflicto en Ucrania sí está beneficiando a otras plantas del grupo y, además, puso de relieve que “hay empresas cuyo consumo de gas está muy por debajo y que reciben las ayudas”. “Hay que aprovechar al máximo este marco europeo”, insistió.

La otra pata en la que trabaja el centro es en alcanzar un PPA con la industria eólica. Por el momento, Stellantis Vigo no llegó a un acuerdo con ningún proveedor. Lo que desveló Bueno es que la idea que persiguen es la de poder dotarse de 120 GW/año. “Es la medida más importante a corto plazo”, comentó el ingeniero, que recordó que garantizaría tener “precios estables” para la fabricación aquí, lo que sería muy bien visto por parte del grupo que dirige Carlos Tavares de cara a asegurar futuras inversiones.

Alta tensión

En cuanto a la alta tensión, y respondiendo a una pregunta formulada por los asistentes, Bueno comentó que todavía no hay nada escrito sobre la subestación comprometida por el Gobierno. “No sabemos nada”, reconoció, “está apalabrada, no lo hemos visto pero nos consta que se trabaja en ello”.

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Conde, por su parte, instó al Gobierno a “abrir cuanto antes la planificación” para incorporar la subestación de Balaídos, “clave”.

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