A Faurecia Asientos le "sobran" trabajadores en Vigo

A Faurecia Asientos de Galicia (ADG), proveedor principal de Stellantis Vigo y la primera compañía en instalarse en el Parque Tecnológico y Logístico (PTL) de Valladares en 2002, le sobra personal. En concreto, 57 trabajadores (la práctica mayoría, mano de obra directa) de un total de 348 efectivos, según trasladaron ayer responsables de recursos humanos de la multinacional francesa de componentes de automoción al comité. La empresa considera sobredimensionada la plantilla para los volúmenes de producción actuales y previstos a corto plazo, por lo que ha puesto sobre la mesa un paquete de medidas para adelgazarla en el que se incluyen recolocaciones en otras plantas de Faurecia, prejubilaciones y salidas voluntarias con posibilidad de retorno. Los sindicatos critican la falta de concreción de la oferta y harán asambleas con los trabajadores para informarles.

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Al frente de la negociación, Faurecia ha puesto a un peso pesado de Recursos Humanos del grupo en la península como es Tomás Lara. ADG cambió recientemente de director tras la salida de José María Salazar (ahora responsable de la planta de BorgWarner), sustituido por otro directivo de la multinacional procedente de la antigua división de Escapes, Diego Martínez, aunque la voz cantante en las discusiones con los sindicatos la lleva Lara.

Sin entrar en detalles (como pueden ser los incentivos para las salidas voluntarias o el número de prejubilaciones que se podrían realizar), las opciones son recolocaciones en otras fábricas de Faurecia (se citaron las de Ourense, Tarazona, Vitoria o Pamplona), prejubilaciones y salidas incentivadas voluntarias con y sin retorno. Los negociadores de Faurecia dejaron la letra pequeña de la propuesta para próximas reuniones, lo que provocó malestar entre los representantes del comité de empresa, que han convocado asambleas con los trabajadores para avanzarles los planes del grupo y avanzar alguna medida.

ADG es un proveedor de primer nivel de Stellantis Vigo, y durante muchos años suministraba en exclusiva todos los asientos para la factoría de Balaídos. El centro sufrió un importante revés cuando perdió el contrato para las furgonetas K9 (Berlingo, Partner, Combo, etc.) a manos de Antolín Vigo (propiedad ahora de la multinacional estadounidense Lear), por lo que en la actualidad solo ensambla asientos para los todocamino V20 (la segunda generación de Peugeot 2008). Esta situación provocó que en los últimos años haya encadenado varios expedientes de regulación de empleo temporales (ERTE) para toda la plantilla, y pese a que en época de Salazar se llegó a plantear traer para Valladares otro proyecto industrial, estos planes se quedaron en nada.

Pérdida de peso

Faurecia ha ido poco a poco diluyendo su peso en la automoción gallega. De contar con cuatro potentes plantas en Vigo (asientos en Valladares y escapes en O Caramuxo), Porriño y Ourense y participaciones en varias fábricas gallegas de componentes de automoción, ahora su actividad se limita básicamente a las plantas de asientos y la de interiores de Ourense. En Porriño, Faurecia vendió la antigua Lignotock a un fondo de inversión y salió del accionariado de Componentes de Automoción de Galicia, y en Vigo, el centro de O Caramuxo ha ido menguando su actividad absorbido por la gran factoría de escapes de Bragança.

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