La política de exprimir costes de Tavares da a Stellantis 16.800 millones de beneficios

La estrategia competencia-rendimiento impulsa un 26% el beneficio del grupo de Tavares, cuyas ventas crecen sustancialmente en Sudamérica, Oriente Medio y USA frente a Europa

Carlos Tavares, CEO de Stellantis, en una conferencia (Turín).

Carlos Tavares, CEO de Stellantis, en una conferencia (Turín). / M. PINCA

Tras otro año duro, cargado de alzas en los costes y problemas logísticos que han afectado a la cadena del automóvil, dolida por la falta de semiconductores, Stellantis lo ha vuelto a hacer. El grupo nacido en 2021 de la fusión de PSA y Fiat-Chrysler cerró un 2022 de auténtico “récord”, ganando 16.779 millones de euros gracias al binomio competencia-rendimiento que sigue marcando la estrategia de su CEO, Carlos Tavares, a la hora de consolidar un crecimiento que no cesa. Stellantis se ha apretado el cinturón, reduciendo al máximo sus gastos, especialmente aquellos ligados a los proveedores y al suministro energético, a la par que ha cuidado al milímetro la productividad en todos sus centros, con el propósito de que fuesen sustancialmente eficientes. Consecuencia de ello, de los miles y miles de coches que ha fabricado sin dejar ningún cabo suelto, ha despegado... Y lo ha hecho logrando un beneficio un 26% superior al cosechado 365 días atrás.

El impulso del grupo –que este miércoles publicó sus resultados– está estrechamente relacionado con el incremento de las ventas, que para el pasado ejercicio ascendieron hasta los 179.592 millones de euros, un 18% más. Por mercados, la mayor subida interanual se registró en América del Sur (+46,2%), que facturó 15.620 millones; seguida por Oriente Medio y África (+24,1%), con 6.454 millones, y Estados Unidos (+22,6%), primero en valor con 85.475 millones. Frente a ellos, así como China, India y el resto de Asia, donde sus ventas ascendieron a 4.505 millones (+13,2%), en Europa el aumento de la facturación ni siquiera alcanzó los dos dígitos (+7,2%), siendo el menor por áreas pese a concentrar 65.311 millones.

Pese a estas últimas cifras, inferiores, a nivel conjunto Stellantis tiene que celebrar, y mucho. Tavares, que en declaraciones al medio francés Les Echos consideró ayer que están armados para enfrentar la guerra de precios con la potencia que lidera Xi Jinping, todo ello en un 2023 que a sus ojos será todavía más complicado, ha sabido exprimir al máximo la capacidad de sus centros, exigiéndoles un rentabilidad del 10% que en bastantes se ha visto rebasada.

En paralelo, el grupo se ha volcado en lanzar a los concesionarios vehículos lo más premium posibles, priorizándolos frente a los convencionales en un contexto de altos costes e insuficientes piezas, entre ellas microchips. Un ejemplo en este sentido, también adaptado a la transición energética, es el impulso que ha otorgado a la electrificación, acelerando un 41% las ventas mundiales de sus vehículos eléctricos de batería (BEV), hasta alcanzar los 288.000 en 2022. Otro ejemplo está ligado a su marca de lujo Maserati, cuya facturación se incrementó un 14,8% frente a 2021 hasta los 2.320 millones de euros.

Una cultura para aprender

Ante el excelente balance, Stellantis ya ha comunicado que habrá premio, y de los 16.800 millones de euros que ha obtenido de beneficios repartirá más de una tercera parte entre sus trabajadores y accionistas. El grueso, aproximadamente 4.200 millones, serán propuestos en dividendos para el pasado ejercicio. Es decir, la empresa abonará 1,34 euros por participación, una suma más que generosa teniendo en cuenta que el año anterior pagó 1,05 euros.

Por otro lado, el grupo liberará otros 2.000 millones que irán directamente a sus cerca de 264.000 trabajadores repartidos en todo el mundo. A falta de saber cuánto le tocará al centro de Vigo, algo que según fuentes sindicales sabrán una vez llegue la nómina de marzo, sus 43.000 empleados franceses recibirán un mínimo de 4.300 euros en primas. Tal como destacó Tavares esta partida supone “200 millones más que el año anterior y un reconocimiento justo de la contribución de toda la plantilla”. “De eso trata nuestra cultura”.

  • 1. Premio a plantilla y accionistas

    Como “reconocimiento justo”, el grupo repartirá 2.000 millones entre su plantilla y 4.200 millones entre sus accionistas.

  • 2. Una apuesta por la electrificación

    Stellantis aumentó un 41% las ventas mundiales de vehículos eléctricos de batería (BEV), alcanzando los 288.000 en 2022.

[object Object]

Los concesionarios españoles dieron trabajo a 153.747 personas en 2022, según datos presentados este miércoles por Faconauto, que pese a ello muestran una visión agridulce para el conjunto autonómico. Si bien Galicia también ganó trabajadores (64 más), lo hizo en un contexto negativo tanto para sus concesionarios (perdió siete) como para su facturación (cayó un 6,2%).

La comunidad, con 170 concesionarios, se situó como la quinta región que más establecimientos de este tipo mantuvo, solo tras Cataluña, Madrid, Andalucía y Comunidad Valenciana. De igual forma, fue la sexta que más personal especializado empleó (6.462 profesionales) y que más facturó (1.435 millones).

A ojos del presidente de Faconauto, Gerardo Pérez, las dificultades que atravesó el sector fueron parecidas en todo el país, pero en Galicia se atravesaron “menos” gracias a las políticas “más permisivas” de la Xunta. En este sentido, resaltó que el Gobierno gallego fue “transparente” al defender la palanca de la electrificación y alabó que San Caetano haya impulsado planes de renovación del parque antiguo. “Una cosa no es excluyente de la otra”, afirmó.

Tras hacer también un repaso de la situación a nivel nacional, donde la facturación de los concesionarios (36.137 millones) apenas se redujo (-0,1%), cerraron 11 concesionarios (2.011 en total) y se incrementaron en más de mil los trabajadores vinculados al sector (1.522), el número uno de la patronal no dudó en mostrar su disconformidad absoluta con la gestión del Perte VEC y reclamó una “rectificación” de estas políticas para que lleguen a las pymes.

“Solo se han ejecutado un 26% de los fondos, somos un país muy malo a la hora de ejecutar fondos”, resaltó Pérez, que también valoró como “una gran oportunidad” la entrada de vehículos asiáticos en el mercado español. “Les damos la bienvenida a todas las marcas que quieran instalarse aquí”, aseveró.

Asimismo, cuestionó la democratización del automóvil al decir que está “bastante más en duda” que en el pasado y, exponiendo que en cinco años su precio medio aumentó en 8.000 euros. Y advirtió también sobre las zonas de bajas emisiones y los “efectos colaterales” que pueden tener sobre determinadas personas, “que hoy ven prohibido su derecho a circular por determinadas ciudades”. Por todo ello, demandó “medidas concretas” y, entre ellas, “un MOVES que funcione” así como “incentivos” a la nueva movilidad.

En relación al futuro, Faconauto mantiene su previsión de matriculaciones para 2023, con dos escenarios: un crecimiento del 5% (870.000 unidades), al que habría que sumar un 10% adicional si se solucionan los “cuellos de botella” en la producción (hasta las 960.000 unidades).

Suscríbete para seguir leyendo