BorgWarner contratará a 35 investigadores para su futuro centro I+D en Porto do Molle

A ellos se sumarán 25 empleados de la empresa, que readaptarán sus perfiles | Un tercio de la planta trabaja en el gran pedido de BMW

Francisco Conde (1d.) junto a José María Salazar (3i.) en las instalaciones de BorgWarner Vigo.

Francisco Conde (1d.) junto a José María Salazar (3i.) en las instalaciones de BorgWarner Vigo. / José Lores

El futuro Centro de Investigación Avanzada eMobility que BorgWarner Vigo construirá este 2023 en Porto do Molle (Nigrán) supondrá un impulso para el ámbito de la I+D en la automoción gallega: un pisotón, acelerando hacia la industria 4.0, que se materializará con 35 contrataciones. Así lo destacaron ayer desde el fabricante de componentes, indicando que dichas instalaciones traerán consigo “una ampliación del personal investigador”, al que se sumarán otros 25 profesionales de la empresa que readaptarán sus perfiles, a través de la formación, hasta llegar a los 60 puestos laborales.

En el marco de la presentación de las conclusiones del plan efiFACTORY, se expuso el “caso de éxito” que representa este proyecto, realizado con el Centro Tecnológico de Automoción de Galicia (CTAG) durante los últimos cuatro años, en presencia del vicepresidente primero de la Xunta, Francisco Conde. El también conselleiro de Economía, Industria e Innovación fue quien utilizó ese término para referirse a la iniciativa, que ha contado con una inversión público-privada de 2,5 millones, esperando que haga posible “que el sector de la automoción en Galicia siga creciendo”.

De igual manera se pronunció sobre el futuro Centro de Investigación Avanzada eMobility, al que se destinarán otros 12 millones y que contará con un apoyo de la Axencia Galega de Innovación de cinco millones, destacando que este segundo centro técnico –ya hay uno en la ciudad olívica– va a permitir que BorgWarner continúe diferenciándose “desde el punto de vista de la I+D”. Según dijo, las instalaciones de la compañía en Vigo facturan “internamente” a las diferentes plantas que posee en el mundo: “Es una unidad de negocio muy relevante, no solo por la incorporación de procesos sino también por el impacto dentro del propio grupo”.

Sobre efiFACTORY profundizó el nuevo director de BorgWarner Vigo, José María Salazar, que señaló que el proyecto ha permitido incrementar distintos procesos de productividad (un 20%) gracias a la digitalización y análisis de datos. Asimismo, ha logrado la trazabilidad unitaria de la producción, asociando a cada pieza la información relativa a sus atributos de fabricación y calidad, así como reducir el tiempo de actuación (un 15%) y rediseñar los procesos para el empleo eficiente de los recursos (con una bajada de consumos superior al 10%).

Luis Moreno, director del CTAG, evidenció por su parte el vínculo que les une con el grupo estadounidense, haciendo hincapié en que en esta iniciativa se han centrado en aprovechar y optimizar las emisiones térmicas de los motores, un elemento básico en las baterías, para propiciar una gestión apropiada y así que su eficiencia sea acorde con los requerimientos de los vehículos eléctricos. “CTAG tiene un amplio histórico de colaboración y confianza con BorgWarner, comenzando con aspectos de validación de productos, pasando al desarrollo, incluso a la incorporación de nuevas tecnologías como es la electrónica... Y, sobre todo, preparándonos para responder a los nuevos paradigmas de los vehículos. El vehículo que será conectado, será autónomo y será eléctrico”, concluyó.

En relación al megapedido de piezas recall efectuado hace unos meses por BMW, desde BorgWarner aseguraron a FARO que la previsión de récords en empleo y facturación –estimaron llegar hasta los 200 millones– se mantiene pese al alza de costes y la incertidumbre generalizada que afecta al sector. En su planta de Zamáns, donde trabajan 600 empleados, un tercio se centran actualmente en dicho proyecto.

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