Stellantis Vigo ha quedado fuera de la planificación de Red Eléctrica para el enganche a la muy alta tensión, pese a los continuos huecos y microcortes que sufre la factoría y que provocan la pérdida de centenares de vehículos al año. Una postura que, lejos de reconsiderar, ha vuelto a zanjar por escrito al considerar que no existen pruebas de que la red sea deficiente, como avanzó FARO hoy en primicia. Pero el Gobierno central tendrá que volver a evaluar esta decisión: el Senado ha aprobado hoy una moción del popular Javier Guerra, en la que se insta al Ministerio de Transición Ecológica a que modifique la planificación (vigente para el periodo 2021-2026) y la fábrica que dirige Ignacio Bueno disponga de una conexión de 220 kilovoltios (kV), frente a los 132 kV que tiene hoy.

La iniciativa parlamentaria contó con el respaldo de 14 diputados, como ha explicado Guerra a este periódico. Entre las formaciones que avalaron la moción figura el del PNV, lo cual propició el visto bueno final. Asimismo, también contó con el respaldo de Ciudadanos, Grupo Democrático y Grupo de Izquierdas. El grupo socialista se abstuvo, al igual que el de ERC.

"El PSOE presentó una enmienda en la que instaba a trabajar para estudiar la necesidad de adoptar medidas, pero por supuesto no fue aceptada", valoró el senador vigués. En su alocución, llamó la atención de que "estamos ante un error del Gobierno y es urgente su corrección puesto que, en esta situación Stellantis, no es competitiva". "Stellantis nos está diciendo que necesita ya la muy alta tensión y que la va a necesitar todavía más. Desoír esta advertencia es una enorme irresponsabilidad", abundó.

A pesar de las alegaciones presentadas por el equipo de Ignacio Bueno, y refrendadas por un informe del Grupo de Electrotecnia y Redes Eléctricas del departamento de Ingeniería Eléctrica de la UVigo, para el Ministerio de Transición Ecológica no existe una justificación que avale esta demanda. Es más, pone en duda la propia existencia de unos microcortes de tensión que han provocado pérdidas de producción de un centenar de coches en solo una jornada