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La guerra y el paro del transporte aceleran la inflación en Galicia al 10,5% en marzo

Es la mayor tasa desde 1984 | El IGE prevé que baje al 9,3% en abril | La alimentación lleva 7 años ininterrumpidos de subidas | La energía es responsable del 70% del alza

Clientas ayer en el Mercado do Progreso en Vigo. José Lores / FDV

La Plataforma de defensa del sector del transporte de mercancías por carretera está en plena campaña de captación de socios. “Todos tenemos que sumarnos a este proyecto para culminar nuestros objetivos”, asegura su todavía desconocida junta directiva en la última comunicación de la web, aprovechando la notoriedad conseguida. El paro impulsado por la misma organización en 2008 nunca llegó a desconvocarse y la reciente protesta va por el mismo camino. Oficialmente, el pasado 2 de abril quedó suspendida de forma temporal, “dando una tregua a la situación actual por propia responsabilidad hacia la sociedad y hacia los sectores que se hayan sentido más perjudicados como son ganadería, agricultura y pesca, entre otros”. Fueron dos semanas durísimas de asfixia para la producción en el campo, el resto de la cadena alimentaria y la logística industrial, que agravaron la tensión acumulada en los precios por la crisis de la energía y el golpe en la economía de la invasión rusa a Ucrania.

La vida en marzo costó en Galicia un 3,3% más que en febrero y se encareció un 10,5% en comparación con el mismo mes de 2021. Para encontrar una inflación tan elevada hay que retroceder casi 38 años, hasta octubre de 1984, según el informe publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y su homólogo en Galicia, que preveía un incremento ligeramente menor (10,2%). La comunidad sobresale entre los territorios con mayor acelerón del Índice de Precios al Consumo (IPC), que en todo el país creció un 9,8%.

Los productos energéticos son responsables en Galicia de 7,5 puntos en la variación anual, el 70% de toda la subida. La tasa subyacente –sin energía ni alimentos no elaborados– se situó en el 3,9%. ¿Es posible, como muchos organismos económicos sospechan, que el subidón de los precios haya tocado techo? El IGE prevé que la inflación cierre este mes de abril en el 9,3%.

Otra vez la electricidad, el gas y otros combustibles se ponen a la cabeza de los productos más inflacionistas en Galicia con un ascenso del 83%. La prórroga del Gobierno a las rebajas fiscales en vigor desde mediados del pasado año siguen amortiguando el impacto de la crisis energética en el recibo doméstico. De media, la cotización de la electricidad en el mercado mayorista rondó los 283 euros el mes pasado, un 83% más que en febrero y un 192% por encima de marzo de 2021. En el caso concreto de los carburantes y combustibles para automoción, los precios aumentaron un 43% en Galicia, casi cuatro puntos más que en el conjunto del Estado (38,8%).

Los muebles subieron un 7,6%, un 9,8% los hoteles y un 10,6% las comisiones bancarias

La cesta de la compra aflora el déficit de materias primas básicas por el cierre de las exportaciones de Ucrania y Rusia y el atolladero provocado por el paro de transportistas. Sus precios subieron un 6,7%. Se nota con fuerza el encarecimiento, pero lo cierto es que la alimentación encadena 86 meses ininterrumpidos de ascensos y un incremento acumulado en las dos últimas décadas de prácticamente el 50%. Arrastrados por los disparados costes de la madera, el precio de los muebles aumentó en marzo un 7,6%. Los alojamientos se encarecieron un 9,8% y los servicios financieros (comisiones bancarias) un 10,6%. 

Aceite, pasta, huevos y leche lideran los encarecimientos

Hay poquísimos productos básicos de la alimentación que esquiven la tendencia general de la inflación. Dos, concretamente. Las patatas, que se abarataron en marzo un 1,2% y la carne de cerdo, que registró una caída mínima del 0,1%. A la cabeza de las subidas aparecen de nuevo los aceites, un 32,4% más caros que hace un año a causa de los problemas de desabastecimiento por la guerra. Rusia y Ucrania son los principales exportadores europeos de aceite y granos. Por eso también el precio de los cereales y sus derivados en la comunidad aumentó un 8,9% y un 7,3% el del pan. El alza en los huevos supera el 12% y en la leche roza el 11%. Destaca la variación anual de los preparados de legumbres y hortalizas (10,5%), la carne de cordero (9,9%), el pescado tanto fresco como congelado (9,85) y el café, el cacao y las infusiones (9,6%).

El desglose del IPC nacional va más a fondo en la cesta de la compra. El arroz en todo el país se encareció un 10,5%, un 14,3% las harinas y hasta un 21,4% las pastas. La subida de la alimentación para bebés quedó cerca del 12%. 

Funcas cree que la inflación podría haber tocado techo

La Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) cree que la inflación habría tocado techo en marzo y espera que comience a descender este mes de abril, aunque los niveles seguirán siendo elevados el resto del año. La entidad mantiene su previsión de una tasa media del 6,8% en 2022 por el descenso del precio del petróleo en las últimas semanas y la merma el coste de los combustibles gracias a la aplicación de la bonificación de 20 céntimos del Gobierno y las petroleras. La tasa interanual en diciembre se situará en el 4,4% y la tasa subyacente subirá hasta el final del verano, según su estimación, hasta dejar la media anual en el 3,5%. “Este escenario depende de la evolución de los precios energéticos”, indica Funcas, que dibuja otros dos escenarios alternativos. Si el precio del crudo vuelve a remontar hasta moverse en los 120 dólares por barril, la inflación media de 2022 subiría al 7,8%. También en ese caso marzo se mantendría como techo. Si el petróleo baja a 90 dólares, la inflación descendería al 5,9%.

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