La paralización de la actividad por la pandemia pasó factura al gigante de la piedra natural, el grupo Levantina, que por séptimo año consecutivo vio caer su facturación, aunque en esta ocasión el ajuste de gastos y las medidas adoptadas por la dirección permitieron reducir sus números rojos. Así consta en el balance consolidado que la compañía controlada por el fondo británico Bybrook ha presentado al Registro Mercantil y que también refleja que fue la producción de mármol la que se llevó la peor parte.
Tanto es así que, frente a lo que es habitual, el pasado ejercicio la firma fabricó más metros de granito –que en su mayoría produce en sus centros de Galicia y Brasil– que de este material. Además, gana peso la producción de Techlam, el porcelánico de grandes dimensiones con el que la firma compite en el segmento del azulejo.
De acuerdo con este balance, el conglomerado cerró 2020 con unos ingresos de 121,7 millones de euros frente a los 136,8 del ejercicio anterior, en lo que supone su séptimo año consecutivo de contracción de la cifra de negocio, que se ha reducido a menos de la mitad desde 2013. Sin embargo, a pesar de esta caída de la facturación, logró reducir en un 23% sus números rojos, que pasaron de los 36,2 millones de 2019 a 27,7 millones.
Ajustes
Este recorte de las pérdidas se logró por los menores gastos de aprovisionamiento que supuso la paralización de la actividad de sus centros productivos, pero también por la reducción de los gastos de personal que, por un lado, en 2019 se vieron hinchados hasta los 52,6 millones por las indemnizaciones del ERE que aplicó, y, por otro, en 2020 se vieron reducidos hasta los 37,9 millones por los ERTE.
Por el lado de la demanda, el mayor descenso de ventas se concentró en el mercado nacional, donde los ingresos se contrajeron desde los 47,7 a 36,9 millones de euros; mientras que el negocio internacional cayó en mucha menor medida, de 84,9 a 80 millones. Desde el punto de vista de la producción, Levantina extrajo de sus canteras propias 72.691 metros cúbicos de roca ornamental el año pasado, lo que supuso un descenso del 30%, según consta en el Estado de Información no Financiera que acompaña a las cuentas de la firma.
En cuanto al negocio de transformación, las fábricas del grupo produjeron 2.220.008 metros cuadrados de tablas, losas, plaquetas o cortes a medida, un 25% menos. La propia Levantina señala que la mayor caída de producción se concentró en España, mientras que en Brasil aumentó un 17%. El resultado de todo ello es que el peso del mármol en la producción del grupo cayó del 46% al 32%, con lo que fue desbancada por el granito, que pasó del 25% al 34% del total. Por su parte, las areniscas y calizas sumaron un punto, hasta el 6%, y el Techlam -una de las grandes apuestas del grupo- pasó del 24% al 28%. "Podemos afirmar que la empresa es más diversa y no centra tanto su actividad en el mármol», apunta el citado informe. Lo que está por ver es si esta distribución se mantendrá en el futuro".
