El sector del vino gallego está de dulce. Las bodegas de la comunidad han alcanzado sus mejores cifras de exportación en el primer semestre del año, dejando atrás los resultados de los cursos previos al estallido de la pandemia de COVID. La apertura del canal Horeca en sus principales mercados de referencia gracias al avance de la vacunación llevan al sector a superar por primera vez hasta junio los 30 millones de euros en ventas al exterior, un 38% más que en 2020 y, sobre todo, un 21,5% más que el año previo al coronavirus, de referencia.
“La mayoría de las bodegas se ha ido a exportación”
Los datos de la Secretaría de Estado de Comercio reflejan que en los seis primeros meses del año las bodegas gallegas enviaron al exterior 10.785 toneladas en botellas de vino que alcanzaron un valor de 30,6 millones de euros. “El año pasado contuvimos un poco la caída y el 2021 está siendo un año bestial en salida de vino”, asegura el secretario general de la DO Rías Baixas, Ramón Huidobro, cuyas bodegas se preparan para una vendimia que arranca con optimismo por la gran cantidad de uva.
La facturación en el mercado exterior del vino gallego hasta junio es la más alta registrada. Desde 1995 (hasta donde permite el portal Datacomex) nunca se habían alcanzado los 30 millones. De hecho, nunca se habían superado los 25, marcados en 2019 y rozados en 2017 (24,7) y 2013 (24,6). “Las bodegas nos trasladan que la mayoría se ha ido a la exportación”, comenta Huidrobro, “y los mercados de EE UU, Canadá y Reino Unido están tirando muy bien”.
Por países, el de Norteamérica es el mercado de referencia. El levantamiento del llamado arancel Trump, impuesto a este y otros productos por parte del país en represalia a los apoyos comunitarios al gigante aeronáutico Airbus, todavía no se ha dejado notar, pero las ventas en este país ya se impulsaron hasta junio un 40%, alcanzando los 10,1 millones de euros (por los 7,2 registrados el pasado año en el mismo período). De hecho, la cantidad dobla lo conseguido en otro importante destino del vino gallego como es Reino Unido (4,6 millones) y deja muy lejos otros como Corea del Sur (1,4), Canadá (1,3) o Irlanda (1,2). Tanto el británico como el coreano vivieron fuertes subidas, de un 48% y un 57% respectivamente.
La de Rías Baixas es una de las dos DO españolas (junto a Priorat, en Cataluña) que pese al impacto del COVID lograron mantener el precio de sus caldos o incluso aumentarlo durante el año pasado. “A los grupos importantes que se mueven más a nivel internacional les costaba entender cómo a nivel global se podía dar esta situación con estas DO”, explica el enólogo gallego Pablo Estévez.
Bodegueros
“Los mercados están respondiendo muy bien”
Los bodegueros también destacan los buenos resultados en el exterior. El director general de Martín Códax, Juan Vázquez, califica lo que va de año como “muy bueno”, con mercados que “están respondiendo muy bien” y con un gran tirón de los vinos blancos. “Hay mercado con comportamientos muy satisfactorios, como EE UU”, reconoce Vázquez, que prevé un aumento de la facturación de la bodega por encima de los 30 millones de euros.
“Siempre se entra en algún país nuevo”
Con el mismo optimismo habla el director de Terras Gauda, Enrique Costas. “Nos estamos recuperando muy bien”, comenta, “aunque cada operador tiene su peculiaridad”. Los “mercados fuertes” de la bodega siguen siendo EE UU, China o Japón, pero como reconoce Costas “siempre se entra en algún país nuevo”. “Después de la incertidumbre que se vivió en el mercado este año no está mal”, resume.
“La restauración ha abierto y si eso pasa el vino se consume, no hay más”
“EE UU es el mercado más fuerte que tengo, pero este año hemos abierto en Rusia y ya hemos enviado dos partidas”, comenta por su parte Jorge Peláez, de Marqués de Vizhoja. El resumen que hace el de Arbo sobre el buen hacer de las bodegas es el aumento del consumo tanto aquí como en el exterior: “Aunque seguimos en la pandemia la restauración ha abierto y si eso pasa el vino se consume, no hay más”.
