La cartera de proyectos de EDP en Galicia supera los 1.000 millones

El grupo portugués asegura que la inversión en eólica, hidrógeno y almacenamiento está incluida en su plan de negocio y en candidatos a los Next Generation

El consejero delegado de EDP, Miguel Stilwell, con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feióo. |   // EDP

El consejero delegado de EDP, Miguel Stilwell, con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feióo. | // EDP / j. pérez

Julio Pérez

Julio Pérez

La filial verde del gigante EDP sacó a la eólica en Galicia del profundo letargo provocado por la reforma energética que acabó con las primas a las renovables y el fallido concurso del viento de la Xunta de 2010. Fueron muchos años de resaca sin apenas nuevas instalaciones. El grupo portugués arañó parte de la potencia renovable adjudicada por el Gobierno central en la primera de sus subastas para cumplir los objetivos europeos de consumo con tecnologías limpias y en noviembre de 2018 encendió los parques Muxía I y Muxía II, con 68 megavatios (MW) en total. “La buena voluntad y el trabajo concienzudo de todas las partes ha hecho posible este proyecto”, destacaba entonces la compañía, que suma en la comunidad 264 MW en parques en funcionamiento.

Su previsión es ir más allá, de acuerdo a los planes que Miguel Stilwell, consejero delegado de EDP, presentó ayer al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. En cartera tiene proyectos para prácticamente todas las tecnologías a las que se apunta como vectores de la transición energética con una inversión superior a los 1.000 millones de euros.

Desde 1996

La intención de EDP es mantenerse como uno de los principales operadores energéticos de la comunidad, “donde opera desde 1996”. Stilwell, acompañado del director de operaciones para Europa y Brasil, Duarte Bello, y la directora general para España, Rocío Sicre, presentaron al jefe del Ejecutivo autonómico “proyectos en los que se está trabajando junto con varias entidades gallegas con una fuerte presencia en la región” y que tienen como objetivo “contribuir al impulso de la transición de la economía gallega hacia un modelo más sostenible y justo, poniendo el foco en la reactivación de aquellos territorios cuya actividad económica se ha visto más afectada por el proceso de descarbonización”.

EDP no desvela cuáles son las inversiones en concreto, pero sí anticipa que incluyen generación eólica tanto en tierra como en el mar –la compañía lideró la alianza de impulso al parque flotante Windfloat, ubicado frente a Viana do Castelo y construido en Navantia Fene–, el almacenamiento y el hidrógeno verde; y que parte de ellas van en sus propuestas para los fondos europeos del Next Generation y otra directamente en su plan de negocio.

“El sector de la energía renovable representa para Galicia la oportunidad no solo de juegan un papel destacado en un cambio necesario, sino también de promocionar y revitalizar su economía e impulsar el bienestar de las comunidades locales”, defiende el CEO de EDP, que, en pleno revuelo por las solicitudes disparadas de nuevos parques en la comunidad, subraya las “relevantes aportaciones económicas” a los concellos por su contribución fiscal.

Suscríbete para seguir leyendo