Desde el año 2012, cuando el Gobierno de Mariano Rajoy puso en marcha el Programa de Incentivos al Vehículo Eficiente (PIVE), el Estado ha destinado cerca de 1.200 millones de euros al achatarramiento de coches con una antigüedad superior a los 10 años.
El objetivo, reducir los niveles de emisiones y asistir a una industria, la de automoción, que representa el 8,5% del PIB del país. En Galicia, este despliegue de fondos públicos –sin contar con el último programa, el Renove– ha permitido la renovación de cerca de 70.000 turismos, según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). El hecho es que la última batería de ayudas, ideada para actuar de bypass al sector durante la pandemia, no funcionó. Se utilizó apenas una cuarta parte del montante disponible, de 250 millones de euros, y el Gobierno rechazó su prolongación y adaptación a la demanda de la clientela, como requerían fabricantes y distribuidores.
El cerco al diésel, previo al COVID –incluso se anticipó una subida del precio de los carburantes para este tipo de motores–, ya había debilitado al extremo el mercado con anterioridad. Y se nota. El parque de turismos se hace vetusto, como la ciudad que Clarín describió en La Regenta. El 27% de los coches gallegos tienen veinte años o más, como constatan las estadísticas oficiales de la Dirección General de Tráfico (DGT). Desde mediados de los noventa, la comunidad no exhibía una veteranía de esta magnitud.
El sector urge un cambio de política a Madrid: “No les funciona nada”
En el quinquenio 2000-2005 se matricularon en Galicia cerca de 315.000 turismos, cifra que se incrementó exponencialmente en el siguiente periodo equivalente, al calor de los ejercicios de bonanza económica española, con una borrachera de liquidez, pleno empleo y la gestación de la burbuja inmobiliaria.
Nunca se recuperaron esas cifras; desde 2015, y pese a un escenario de crecimiento económico y más incentivos a la compra, el tope de las 300.000 matriculaciones quedó lejos. El parque de vehículos se ha ido envejeciendo de manera constante. Por ejemplo, los coches de veinte años o más equivalían al 19,5% a cierre del año 2018, con lo que ha medrado en ocho puntos meteóricamente. Y ocho puntos es, además, la diferencia con la edad media del parque de vehículos de la media nacional.
“Hemos perdido ya 8.000 empleos en la red de concesionarios”
Sin nuevos incentivos para el achatarramiento de los coches más contaminantes y viejos, y con la nueva subida del impuesto de matriculación (a raíz de la puesta en marcha del nuevo sistema de emisiones WLTP), Pérez asegura que podrían destruirse hasta 50.000 puestos de trabajo en el sector. “Estamos hablando de que 42.000 empleos penden de un hilo en España”.
“Los coches eléctricos están fuera de alcance para el 80% de los españoles”
Faconauto es la patronal que integra asociaciones de concesionarios oficiales de las marcas automovilísticas. Su presidente, Gerardo Pérez, advierte de su situación. “Estamos al límite”.
– El parque móvil en Galicia ha envejecido drásticamente. No se ha conseguido el objetivo de reducir emisiones.
–Es de sentido común. Si tienes 30 millones de vehículos echando humo, lo lógico sería eliminar los que más contaminan. Es como si hay 100 personas en una habitación fumando, y entran otras 10 que no. El humo va a ser el mismo.
–La estrategia de la administración pasa por los vehículos cero emisiones. ¿Qué está fallando?
–La venta de vehículos cero emisiones ronda las 10 o 14.000 unidades al año, y no se están achatarrando coches viejos. El que compra este tipo de turismos no tiene uno viejo en casa, pero el Gobierno no lo ve. Ojalá se matricularan mucho, pero los eléctricos están fuera de alcance para el 80% de los hogares españoles. Es que se están comercializando hasta 85.000 vehículos mensuales entre particulares, que tienen todos más de diez años. Por eso continuamos teniendo el problema medioambiental.
–Su objetivo era convencer al Ministerio de Industria para que prorrogase el plan Renove, aumentando la ayuda por cada particular. ¿No lograron nada?
–Dentro del diseño del nuevo plan MOVES [incentivos a la movilidad eficiente y sostenible], necesitamos que al menos contemplen el vehículo híbrido. Pero es que es necesario un PIVE con ayudas para los de combustión, con 1.000 euros de aportación pública. Estamos en una situación límite. En el Gobierno se mantiene la lucha interna entre Industria y el Ministerio de Transición Ecológica, y la está ganando el segundo.
“Italia tiene la misma pandemia, y sus ventas han caído tres veces menos”
–Las nuevas matriculaciones cayeron a la mitad el año pasado en España, pero no en todos los países. Los que aplicaron una moratoria del nuevo impuesto de matriculación no experimentaron un derrumbe similar.
–La pandemia es la misma en Francia y en Italia, y allí las ventas cayeron desde tres veces menos. De repente nos encontramos en un mercado, el nuestro, sin incentivos y con una subida del impuesto de matriculación. Ni está recaudando más el Estado ni está rebajando el nivel de emisiones, no le está saliendo nada. Ya hemos perdido 8.000 empleos en el sector.