La Xunta ha sacado a licitación por 922.000 euros la elaboración de la Estratexia Galega de Mobilidade con la que se pretende diseñar el mapa futuro del transporte en la comunidad, las nuevas necesidades de infraestructuras en todos los modos (viario, ferroviario, portuario y aeroportuario) y la intermodalidad entre ellos. El plazo para su redacción es de dos años y entre los objetivos específicos declarados de este documento figura la reducción de la presencia de coches particulares en las carreteras con el objeto de paliar las emisiones contaminantes, y una apuesta decidida por el transporte público o el compartido, así como mayores desplazamientos a pie o en bicicleta.
"Con la elaboración de la estrategia se pretende ofrecer un sistema de transporte que facilite viajar a una amplia gama de diferentes destinos y oportunidades, en el que el transporte en su conjunto sea sostenible. Eso significa menos viajes en automóvil, más viajes en bicicleta y a pie y mejor transporte público. En la práctica, se trata de facilitar la vida de las personas y enriquecer a las comunidades", se detalla en el pliego de condiciones del contrato licitado.
No se ponen cifras a lo que sería conveniente reducir la presencia de coches en la red viaria gallega, ya que eso se determinará, precisamente, en la Estratexia de Mobilidade. Pero sí que es un objetivo en el que se recalca en la licitación. "Deben potenciarse las formas de desplazamiento de las personas más sostenibles para reducir los impactos negativos del uso del automóvil. Actualmente buena parte de la población no aprecia los modos más sostenibles de transporte como alternativas realistas para sus desplazamientos, por lo que se debe trabajar para mejorar la calidad de nuestras redes para caminar, andar en bicicleta y facilitar el acceso al transporte público y la intermodalidad para que sean opciones naturales, sencillas y atractivas", se recoge en el documento.
Dado que en un futuro no muy lejano se prevé también un cada vez mayor uso de vehículos autónomos, eléctricos, compartidos y hasta de hidrógeno, la estrategia deberá tener en cuenta esta evolución de los medios de transporte y la adaptación física y tecnológica de las carreteras. Por ello, se planificarán e interconectarán corredores de puntos de recarga y suministro públicos que posibiliten el repostaje de los vehículos que no obtengan su energía a partir de combustibles fósiles.
Además, se "apostará fuertemente" por sistemas de transporte público para favorecer los desplazamientos sin necesidad de acudir al vehículo privado y se analizará el cambio de movilidad en Galicia como consecuencia de la entrada en funcionamiento -a mediados del próximo año- del tren de alta velocidad.
Con el objeto de conocer mejor los itinerarios y los flujos de los viajeros y así poder diseñar un mapa de transporte más apegado a la realidad gallega, se recurrirá a los datos de localización de los teléfonos móviles -siempre bajo el principio del anonimato total para no vulnerar la intimidad-. La Xunta quiere que la empresa adjudicataria del contrato realice una "zonificación" por municipios de los desplazamientos y que incluso se puedan diferenciar entre los viajeros gallegos y los visitantes de otras comunidades autónomas.
Para tener una apreciación más ajustada de estos flujos de desplazamientos, se analizarán los datos de localización durante dos meses completos, uno en verano y otro fuera del periodo estival.
