Feijóo vuelve a las andadas. No contento con el esperpento político y económico de Pemex, ahora que la crisis de Barreras está cerca de solventarse, Feijóo y su gobierno se dedican a poner palos en la rueda y a interferir en un conflicto en el que no aportaron nada para su solución.
Después de su absoluta falta de acción a pesar de tener las competencias, la petición del presidente autonómico de que espera que la SEPI apoye el plan de financiación del astillero vigués, resulta sorprendente... Seguimos con su máxima habitual de “yo invito, y tú pagas… aunque yo recibí previamente el dinero para pagar…”.
Pero hasta ahora, ¿qué ha hecho la Xunta de Galicia al respecto, que es quien tiene las competencias en política industrial? Publicidad y propaganda… Todos recordamos el uso indecente de las necesidades coyunturales de la industria naval para llevar a cabo una campaña publicitada por Feijoo en “prime time”, vendiendo la renovación de la flota de Pemex y la entrada de la empresa mejicana en el capital de Barreras.
Un negocio ruinoso para todos. En términos económicos, para el propio astillero Barreras, y en términos de reputación para todo el sector naval gallego, una vez que los gestores de Pemex con los que Feijóo se fotografía complacido, aparecieron mezclados en presuntas tramas de corrupción que ocuparon páginas y páginas en los periódicos de España y México.
A lado de pequeños astilleros que mantienen su posición de mercado, en los dos grandes astilleros privados se sitúan los problemas. Vulcano, que aparece en una posición de extrema debilidad a la hora de mantener su actividad, y por otro lado Barreras, que se ha visto sometido en los últimos tiempos a notables turbulencias. Yo creo que conviene definir las actuaciones y responsabilidades de cada administración, precisamente para que los ciudadanos entendamos que es lo que ha ocurrido y lo que está ocurriendo.
Todos recordamos cómo en pleno conflicto del “tax lease”, el alcalde de Vigo declaró “persona non grata” al comisario europeo Joaquín Almunia, a pesar de pertenecer al mismo partido político; a esta declaración se unió una importante labor de apoyo, a empresa y trabajadores; así como una labor de intermediación ante el gobierno central.
En la situación actual de Barreras, el Gobierno de España está trabajando para alcanzar una solución para el astillero que permita mantener el empleo y la capacidad productiva. Está abierta en los últimos meses una línea de diálogo promovida por el ayuntamiento con el Gobierno de España, el astillero y la SEPI.
La propia ministra de Industria exponía en este mismo medio hace unos días las ayudas que se están planteando para el sector naval español. Planes de aseguramiento de contratos de construcción, muy importantes para el sector, de los cuales Galicia se llevará el 90%; refinanciación a través del ICO de numerosas operaciones de mantenimiento y la inclusión del llamado Astillero 4.0 en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, con fondos de la Unión Europea.
En cambio, Núñez Feijóo, también en Barreras (recordemos las cajas de ahorro o el hospital privado), continúa en el oportunismo; ya que, a pesar de ser el principal responsable de la situación actual del astillero vigués debido al acuerdo con la petrolera Pemex, se permite ponerle deberes a los demás. Feijóo condujo a Barreras a una seria crisis y, mal que le pese, el astillero se va a salvar con la ayuda del ayuntamiento y del gobierno de España. Mientras, la Xunta sin aportar nada… como es habitual en la industria viguesa.
*Secretario General del PSOE de Vigo y Concejal de Cultura y Empleo
