De momento se han formalizado dos candidaturas: Pedro Rey Vera y José Manuel Díaz Barreiros. Ambos son vocales de la CEG por sectoriales, y los dos han decidido dar el paso a título individual. A menos que alguno se retire antes de la asamblea electoral del día 24, la patronal gallega revivirá el clima de división interna que ha caracterizado su gestión en los últimos cinco años. Hay de plazo hasta las 12 del mediodía para formalizar una candidatura. “No creo que haya más movimientos, pero con los precedentes que tenemos nunca se sabe”, resume uno de los vocales.
La Confederación gallega sí había logrado forjar un consenso. “Hasta hace un mes Javier Martínez era esa persona”, dice otro empresario conocedor de las negociaciones, en referencia al ex secretario general de Asime. Martínez había logrado en verano el apoyo “verbal” tanto Antonio Fontenla como del máximo representante de la patronal coruñesa, Jaime López. La de Ourense, envuelta en litigios judiciales, también garantizó que no optaría a liderar la CEG. “Le prometieron el respaldo”, y el coruñés “garantizó” que no presentaría candidato. Todo se torció en la última junta directiva, el 29 de octubre. Con las cuentas aprobadas y el terreno allanado al fin para un aspirante de prestigio, Fontenla aprovechó el apartado de ruegos y preguntas de aquella reunión para “soltar la bomba”. Planteó la dilución de las sectoriales de la junta, con la práctica expulsión de la mayoría de sus representantes, con el pretexto de ofrecer al futuro presidente una “mayor estabilidad”. En ese momento, como avanzó FARO, varias sectoriales advirtieron ya que Fontenla, Lugo y Ourense avalaban Díaz Barreiros, que no han manifestado públicamente.
¿Y Pontevedra? Tras el enésimo revés a los intentos de forjar una patronal gallega solvente, la confederación que preside Jorge Cebreiros procuró blindar la misma unidad que ha exhibido en los últimos años. El comité directivo de la CEP decidió ayer, por unanimidad, otorgar el aval a la candidatura de Pedro Rey. Aunque con dos condiciones: que este respaldo se retirará si finalmente se formaliza un –improbable– pacto gallego por el consenso, y que ningún otro vocal de Pontevedra optará al cargo. Cebreiros ha logrado así enviar un mensaje de una CEP con una única voz. “Si alguien intentaba que esta provincial pareciese un reino de taifas no lo ha conseguido”, resumieron otras fuentes consultadas. El propio Javier Martínez avaló esta propuesta, que también fue secundada por el secretario general de Anfaco y vicepresidente de la CEP, Juan Vieites, que en los últimos días también protagonizó corrillos alrededor de una eventual candidatura a ocupar un sillón, el del patrón de la CEG, que lleva casi cuatro años vacío.