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Havila dice adiós a Vigo y adjudica los cruceros al turco Tersan

Barreras se despide formalmente de un contrato de 300 millones

Recreación de uno de los dos barcos que estaba previsto construir en Vigo.

En la serpenteada costa de Noruega, y hasta ahora, solo una naviera prestaba los servicios de rutas costeras. Un monopolio, en manos de Hurtigruten, que se rompió hace dos años cuando el Ejecutivo nórdico decidió partir el servicio público en dos. Un gran holding familiar, con ramificaciones en medios de comunicación, diseño, turismo€ asumió el encargo de fletar cuatro buques para compartir aquellas rutas. Se llama Havila; la naviera, Havila Kystruten. Dos de los cruceros fueron asignados al astillero turco de Tersan (Yalova), mientras que los dos siguientes se confiaron a Hijos de J. Barreras. La experiencia arrancó con determinación y buenas intenciones -eran los primeros buques construidos en Vigo con propulsión híbrida-, pero todo se ha ido al traste. Los cruceros Pollux y Polaris no se harán en Beiramar.

Así lo acaba de difundir el consejero delegado de la compañía, Arild Myrvoll. "La construcción comenzará en unas pocas semanas y la entrega está programada para fines de 2021", ha advertido oficialmente la naviera, como pudo constatar FARO. ¿El sitio elegido? Yalova. "Tersan tiene la capacidad de comenzar el proceso de construcción pronto y que el astillero tiene toda la documentación que necesitan, además de la experiencia de los dos primeros buques".

Es la consumación de un fracaso anunciado, máxime después de que Barreras hubiese consentido la salida de los depósitos de GNL, fabricados (e impagados) por la también noruega Kongsberg. El astillero vigués acaba de decir adiós a un pedido de 300 millones de euros. "Lo que hemos visto de Tersan hasta ahora en términos de su construcción de los dos primeros buques parece muy prometedor. Se apegan al cronograma y su trabajo es de alta calidad", agregó el directivo nórdico. Los depósitos, que fueron enviados a Alesund para su remate -le faltaban trabajos de aislamiento y pintura- irán después rumbo a Turquía, como todas las auxiliares temían desde hace meses.

La construcción de ambos cruceros fue atropellada. A la pérdida de la estructura financiera el pasado verano por parte de Havila -lo niega, dice que siempre tuvo los fondos- se sumaron después los graves defectos en el diseño de ambos buques. La oficina técnica, Havyard Design & Solutions, es filial del propio holding Havila. Los cruceros pesaban 1.200 toneladas de más, lo que hacía inviable su entrada en buena parte de los 34 puertos de la ruta costera, lo que hacía necesario un rediseño. Tersan -con el mismo problema- optó por aligerar la estructura; Barreras, por un alargamiento de nueve metros. Se acordó un reparto salomónico de los sobrecostes, pero nunca se retomó su construcción desde el 5 de julio. En noviembre la propia Barreras canceló el contrato -acusó a Havila de causar su insolvencia- y abrió la espita de un proceso judicial que se dirimirá en Londres.

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