La crisis económica obligó a los bancos centrales a desplegar un arsenal de medidas sin precedentes para tratar de reactivar la economía. Los programas de compra de deuda pública y las sucesivas rebajas de los tipos de interés dejan, sin embargo, dos caras. Mientras las empresas y los hogares más endeudados respiran aliviados por unas medidas que abaratan su coste de financiación, los ahorradores, por el contrario, se ven obligados a asumir cada vez más riesgo para poder extraer la misma rentabilidad que obtenían años atrás por el dinero aparcado. Esta situación está provocando un cambio de mentalidad entre los hogares gallegos, que apuestan cada vez más por productos como fondos de inversión, en lugar de unos depósitos cuya rentabilidad apenas se aúpa por encima del 0%.
El patrimonio de los gallegos canalizado a través de productos de inversión superó el año pasado la barrera de los 10.000 millones de euros por primera vez en la historia, hasta situarse en los 10.321 millones. Este tipo de productos financieros han emergido, junto al ladrillo, como uno de los principales refugios de los ahorradores gallegos, que en apenas cinco años han pasado de atesorar 4.414 millones de euros en este tipo de vehículos a 10.321 millones, según los datos de Inverco.
El repunte del 134% en el patrimonio de estos productos se corresponde tanto a las nuevas aportaciones de dinero de sus partícipes como a su propia revaloración, después de que Bolsas como el Ibex se alejasen de los mínimos marcados en el punto álgido de la crisis de la eurozona.
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El volumen invertido por los gallegos en fondos crece desde el año 2012 nueve veces más que los depósitos bancarios. Los habitantes de la comunidad suman, al cierre de 2017, un total de 61.076 millones de euros en estos productos. Se trata de un repunte del 15,3% respecto a los 52.979 millones de euros que registraban al cierre del año 2012.
La búsqueda de una rentabilidad extra a los ahorros empuja a los gallegos a buscar alternativas al margen de los depósitos bancarios, algo que choca, en parte, con el arraigo con el que cuentan estos últimos entre la población gallega. El ahorro en fondos de inversión de los gallegos representa un 16,9% del canalizado a través de depósitos. Un porcentaje que es casi cinco veces inferior a una media estatal, que se sitúa en el 21,8%. Las cuentas bancarias aglutinan 1,207 billones de euros en el conjunto del país, tras apenas crecer un 3,5% en el último lustro. El patrimonio acumulado en fondos de inversión, por su parte, asciende a 262.834 millones de euros, tras crecer un 115% en el lustro.
Por provincias
Un total de 395.565 gallegos cuenta con algún tipo de fondo de inversión. Son casi el doble que los 200.700 que ya tenían en 2012. A Coruña es la provincia con más partícipes (167.657) y patrimonio acumulado (4.830 millones de euros), seguido de Pontevedra, con 128.820 partícipes y 2.975 millones de euros invertidos. A más distancia se sitúa la provincia de Lugo, donde 51.523 tiene contratado algún producto de este tipo, en los que canaliza 1.273 millones de euros y Ourense, que cuenta con 47.565 partícipes y 1.243 millones de euros de volumen en fondos.
