En su faceta de inversora a la Xunta le pasó exactamente lo mismo que al resto con la larga crisis. Parte de las empresas a las que apoyaba se quedaron por el camino o su negocio se desplomó tanto que les fue imposible afrontar sus obligaciones de pago. Y con la caída se evaporaron también los recursos aportados por la administración para darles estabilidad. Sodiga, la sociedad de capital riesgo del Ejecutivo autonómico, no tuvo otra alternativa que hacer una limpieza a fondo de su balance y aflorar la morosidad latente en sus instrumentos de financiación. Entre 2008 y 2013 acumuló 58,9 millones de euros en pérdidas. Con el inicio de la recuperación, Sodiga volvió en 2014 a obtener beneficios: 1,2 millones. En esa misma línea se ha mantenido en los últimos ejercicios, con ganancias que superan el millón, hasta que el pasado año el importante recorte de los ingresos provocó que el resultado se quedara en 446.500 euros, un 65% menos que en 2016. Los préstamos deteriorados siguen siendo muy relevantes, más de 20 millones de euros.
Creada en 1972, la sociedad de capital riesgo de la Xunta tiene como finalidad la participación temporal en el capital de empresas no financieras que no coticen y tengan relación "con el desarrollo y consolidación de la industria de Galicia". Sus apoyos son a medio y largo plazo, pero sin vocación de permanencia ilimitada y se fija, sobre todo, en "empresas con alto potencial de crecimiento" gestionadas por profesionales "de reconocida solvencia profesional". Además de convertirse directamente en socio durante un tiempo, Sodiga puede echar mano de financiación y de préstamos participativos, una fórmula a medio camino entre la compra de acciones y los créditos convencionales. De hecho, la deuda puede acabar convirtiéndose en capital.
Al cierre del pasado ejercicio, Sodiga sumaba un total de 31,752 millones de euros en préstamos. Seis de cada diez de esos euros, sin embargo, se consideran de dudoso cobro. La mayor cantidad concedida y una de las que engorda el deterioro viene del crédito a la antigua Infinita Renovables para la instalación de una planta de biodiésel en Galicia. Son 12,3 millones de euros (10 millones del préstamo y 2,3 millones de intereses) que se dan por perdidos, como recoge el informe anual de la sociedad de capital riesgo. Teóricamente el pasado año vencía el plazo para la devolución, pero, según Sodiga, el préstamo "cuenta con determinados condicionantes para que las cantidades vencidas sean exigibles", por lo que a afectos contables la empresa lo tiene clasificado como una partida a largo plazo, "considerando un vencimiento efectivo en un plazo superior a cinco años".
El préstamo pendiente con Isidro de la Cal ronda los 6,8 millones de euros. Hubo una novación para ampliar la amortización hasta octubre de 2026. Otros 5,2 millones están concedidos a La Hispano Igualadina, perteneciente al grupo Monbús, con el que también hay suscrito otro préstamo de 3,1 millones. Este año vence el otorgado en septiembre de 2017 a Fandicosta por una cuantía de 3 millones.
El resto de inyecciones son ya mucho menores. Como el millón de euros de Taresa Norte, la auxiliar de servicios administrativos que acaba de declararse en concurso de acreedores. Hay 67.000 euros con Nueva Pescanova y cerca de 11.000 con la "vieja" matriz de la multinacional. La viguesa Dinak, mantiene un préstamo de 150.000 euros.
Durante el pasado año Sodiga optó por dar de baja los saldos de las operaciones de financiación a Caramelo tras su disolución "al considerarlos definitivamente irrecuperables". La cuantía hasta ese momento ascendía a 371.000 euros.
Los préstamos participativos son cuatro. Uno con Copo de más de 2,3 millones de euros y los tres restantes (4,092 millones en total) con Dairylac, fruto de la fusión de las cooperativas lácteas Aira y Codeira.
Los presupuestos de la Xunta para este año contemplan una partida de 5,82 millones de euros para que Sodiga pueda realizar cuatro operaciones de compra de participaciones empresariales y aprobar dos préstamos. La estimación que entonces, en el momento de redactar las cuentas, tenía para el resultado de 2017 se asemeja mucho al real. Para 2018, la previsión es que el beneficio vuelva a mejorar y llegue a los 1,13 millones.
