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El metal gallego clama: "Solo incorporamos 200 empleados al sector de los 1.200 que necesitamos"

"Asime solo pudo aportar al sector 200 trabajadores cualificados de los 1.200 que necesitábamos este año" - "La contratación de extranjeros representa aproximadamente un 10%"

Enrique Mallón, en la sede de Asime. // Cristina Graña

El secretario general de Asime (Asociación de Industriales Metalúrgicos de Galicia), Enrique Mallón, está convencido de que la séptima edición de Navalia será un éxito. Confiado en que la feria -que comienza el martes- dejará contratos al naval gallego, se muestra también preocupado por la falta de profesionales en el sector, algo que alertan los propios astilleros.

-¿Estamos ante una de las mejores épocas del naval gallego?

-Es la mejor época de la última década, sin duda. También es cierto que no hemos alcanzado el nivel de los años 2005, 2006 o 2007, porque todavía tenemos que crecer en empleo, carga de trabajo y facturación. Deberíamos alcanzar los 17.000 empleos en toda Galicia, ya que ahora mismo somos 11.200, siendo 6.000 en la zona sur de Galicia. En cuanto a carga de trabajo estamos en torno a un 60 o 65% de capacidad entre astilleros y empresas auxiliares. El objetivo tiene que ser llegar al 100% de ocupación y que haya una previsión de construcciones para tres o cuatro años. Todavía hay margen para el crecimiento.

-¿Hay entonces margen de mejora?

-Es lo que creemos en Asime. Es un despegue consolidado, con buenas previsiones. Todo apunta a que va a haber más pedidos en Galicia, sobre todo con la mejora del precio del petróleo, que puede provocar que volvamos al segmento offshore, que ahora está un tanto abandonado.

-¿Ha tenido ya un impacto en empleo?

-En los dos últimos años se han creado unos 6.000 puestos de trabajo en toda Galicia. Tenemos el reto de conseguir profesionales cualificados. Ahora no estamos en una buena situación, ya que no hemos conseguido implementar los planes formativos que nos hubiera gustado organizar, pero las empresas están desarrollando formación de manera interna para las necesidades más imperiosas, a veces también con recursos propios. No ocultamos que hay trabajadores de fuera de Galicia trabajando aquí, lo que no es malo siempre y cuando los profesionales del naval gallego estén ocupados.

-¿Y si no se consigue?

-Si no se pudiera lo que van a hacer los astilleros gallegos es contratar a trabajadores o empresas de fuera de Galicia. Las previsiones que teníamos de aquí a final de año, en el que queríamos aportar a 1.200 trabajadores al sector, no se va a conseguir. En los últimos seis meses se incorporaron unos 80 trabajadores nuevos al sector fruto de cursos de formación, lejos de lo que pretendíamos conseguir, y nos quedaremos en cerca de 200 este año por parte de Asime.

-¿Qué hace falta para ello?

-Creemos que debe haber una participación mayor de los agentes sociales, sobre todo de las organizaciones empresariales y sindicales, en la ejecución de esos planes formativos. Solo hay que ver lo que sucedía hace una o dos décadas, cuando teníamos profesionales cualificados para aportar al sector. Se incorporaban más de 1.000 trabajadores nuevos al año.

-Barreras fue la empresa que alertó de la situación y cuenta ya con la firma lusa Irontec para reforzar la construcción del crucero "ultrapremium" para Ritz. ¿Hay más ejemplos?

-Sí, tanto contrataciones individuales por parte de empresas gallegas como subcontrataciones de firmas de fuera, especialmente de Portugal, Polonia y Rumanía. Es todavía un porcentaje reducido, de cerca de un 10% respecto a todo el naval gallego. Es una obligación social, empresarial y sindical el conseguir el pleno empleo para los trabajadores que han dedicado su vida al naval.

-El sector alerta que las épocas buenas van por ciclos. ¿Cuánto puede durar la bonanza actual?

-Nosotros creemos que el de los oceanográficos va a ser un nicho permanente y tendrá una larga vida. En cuanto a los pesqueros se va a seguir con la renovación varios años y en el transporte de pasajeros si hacemos las cosas bien puede venir una buena década para el naval. Queda pendiente el campo offshore, en el que hemos demostrado que podemos ser uno de los grandes constructores mundiales. De esta forma, si se recupera el petróleo (algo que, tardará, pero va a suceder) podemos configurar un abanico impresionante de construcciones.

-Entonces, ¿volverán "los floteles" y otros buques de apoyo a la ría?

-Sin duda, tendremos un momento muy bueno y tenemos que fortalecer el capital social y la capacidad financiera de astilleros y auxiliares para cuando repunte el petróleo. También tenemos un tax-lease sólido y que ofrece mucha seguridad a los inversores, acompañado de una intención de las entidades financieras de participar en el naval. Todo esto con el buen clima laboral actual desde 2009, que no podemos olvidarlo. Está en nuestras manos conseguir que Galicia sobrepase incluso el techo de los 17.000 empleos directos de los años 2005 o 2006. Lo que no debemos perder son constructores navales.

-Y con este panorama llegamos a Navalia, ¿puede ser, como dicen, la mejor feria desde su nacimiento?

-Seguramente lo sea porque las empresas están muy animadas y con una alta carga de trabajo. El momento de la recuperación del naval ha llegado sin duda a Galicia y se van a dar cita los representantes de varios países. Lo más importante es la imagen que se va a dar del naval gallego como líder actualmente en España y, sobre todo, como un agente que se recupera a nivel internacional.

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